Un sexshop talaverano recibe el apoyo de las redes para mantener su belén erótico
Un total de 998 votos han decidido a través de las redes sociales que el belén erótico realizado en cerámica del sex shop 'Non Sit Peccatum' de Talavera de la Reina (Toledo) vuelva al escaparate, tras la polémica vivida durante unas semanas con un grupo que se hace llamar 'Hijos de la Virgen María'.
El propietario del establecimiento erótico, Héctor Valdivielso, ha relatado que tras el intento de boicot de este grupo religioso, optó por retirar temporalmente el nacimiento del escaparate, y dejar en manos de sus clientes y seguidores en las redes sociales la decisión de si debía permanecer en el escaparate durante la campaña de Navidad.
Valdivielso ha explicado que el resultado ha sido “rotundo”, con un 78,5 por ciento a favor de que el belén vuelva al escaparate, frente al 21,5 por ciento que pide su retirada, a lo que se han sumado además numerosas muestras de apoyo de clientes que le han pedido que no cediera “al chantaje de unos pocos exaltados”.
Si bien todavía no sale de su asombro con la polémica que ha despertado el belén en el que la Virgen María, San José y el Niño Jesús aparecen representados en dildos cerámicos, obra del escultor Ernesto Yáñez. Más si cabe cuando se trata del segundo año que permanece expuesto en su establecimiento con motivo de las fechas navideñas.
Según cuenta Valdivielso, el belén no se hizo para ofender a nadie, sino como continuación de los primeros consoladores que se elaboraron en cerámica, con el nombre de 'lanceros', por lo que pensaron que se podría hacer algo similar para decorar el establecimiento en Navidad, reconvertido ahora en parafarmacia especializada en salud sexual. De hecho, asegura, son muchos seguidores los que pasan por la tienda para “hacerse fotos y selfies con el belén”.
“Me pidió que quitase a su madre del escaparate”
Pero hace unas semanas los primeros detractores empezaron a desfilar por el local para mostrar su disconformidad con el peculiar nacimiento, empezando por el primero que le dijo que quitase “a su madre del escaparate”, y después describe Valdivielso que “se identificó como el hijo de la Virgen María”. “Me pidió permiso para rezar unas plegarias de desagravio y se marchó”, apunta.
El problema llegó a los pocos días cuando apareció un señor acompañado por su mujer, el más activo del grupo, que exigió al propietario que retirase el belén. “Me dijo que si yo no lo quitaba, entraba él a quitarlo”, indica Valdivielso, a lo que siguieron insultos de “asqueroso” y “baboso”, momento en el que aprovechó su socio para pulsar el botón rojo y avisar a la Policía, que a los pocos minutos se personó en el establecimiento para calmar al individuo.
A continuación, “el señor acusó a la Policía Nacional en su cuenta de Facebook de tratarle como a un terrorista, cuando fue él el que se dirigió a los agentes amenazante”.
Una campaña de “acoso”
Valdivieso ha precisado que aunque en un primer momento no vio la necesidad de denunciar, sí lo hizo una vez que comprobó la campaña “de acoso” contra su establecimiento se estaba emprendiendo en las redes sociales, incitando a la gente a que acudiese a boicotear su 'sex shop', y con la aparición de pintadas de “pecadores” en el rótulo indicativo de su tienda, ubicada “en uno de los pasadizos menos transitados de Talavera”.
“Un día vino un grupo de doce señoras y dos señores y empezaron a darme una charla sobre la Virgen María, justo en el momento en el que entró una chica que no entendía nada”, indica Valdivielso, añadiendo con ello que están interfiriendo en las ventas del negocio. “Quién va a venir a una tienda como ésta a escuchar un sermón”, ha concluido.