Pacientes con cáncer de pulmón suben la montaña más alta de Castilla-La Mancha para luchar contra el estigma
“Yo la verdad que nunca pensé en hacer una subida de estas”. Son las palabras de Luisa, paciente de cáncer de pulmón, tras llegar al punto más alto de Castilla-La Mancha, el Pico del Lobo, que se levanta en plena sierra de Ayllón (Guadalajara) 2.274 metros sobre el nivel del mar. Esa opinión también la suscribe su marido, José Luis: “A priori parece una locura”.
Tanto Luisa como José Luis han participado en la última ruta del proyecto ‘A pulmón’. Con esta iniciativa, impulsada por la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón, se organizan actividades de montaña en la que participan enfermos de esta patología con el objetivo de reducir estigmas y dar visibilidad a esta enfermedad, así como a ofrecer un mensaje de esperanza para personas con cáncer de pulmón o que han sobrevivido a ella, por su capacidad de afrontar nuevos desafíos, según informa la Consejería de Sanidad.
La última ruta realizada, con la que se ha dado por finalizada la tercera temporada de esta iniciativa, ha tenido lugar en la provincia de Guadalajara con sendos ascensos al Pico del Lobo y al cerro Cabeza de Ranas.
El grupo de pacientes de cáncer de pulmón ha estado acompañado en esta etapa por los especialistas Sara Cerezo, oncóloga médica del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, y también por Luis Enrique Chara, del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Guadalajara, y Linda Ospino, residente de este servicio.
El doctor Javier Cassinello, jefe del servicio Oncología Médica del Hospital de Guadalajara, ha destacado que actividades como esta permiten “visibilizar el cáncer de pulmón, potenciar el deporte de montaña en grupo y propiciar un espacio en el que compartir experiencias en contacto con la naturaleza”, disfrutando en este caso de las vistas de las cumbres del Ocejón y la sierra de Ayllón.
“Vivir con plenitud” tras el diagnóstico
Las personas afectadas por la enfermedad que se han sumado a esta etapa han considerado el valor de estas propuestas que facilitan sumarse a experiencias junto a personas en la misma situación y visibilizar la enfermedad desde una perspectiva esperanzadora.
Actividades como esta, ha considerado el doctor Chara, permiten visibilizar que “después de un diagnóstico de cáncer de pulmón no solo es posible sobrevivir, sino vivir con plenitud y afrontar nuevos retos”. Además, ha insistido en la importancia del ejercicio físico para la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas con cáncer.
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