El PSOE de Castilla y León admite que los casos de acoso pasarán “factura” de cara a las elecciones autonómicas
El PSOE de Castilla y León ha reconocido este lunes que los casos de presunto acoso sexual y de corrupción que afectan a miembros del partido pueden tener un impacto negativo en sus expectativas electorales de cara a las elecciones autonómicas previstas para marzo de 2026. Así lo ha admitido el secretario de Organización del PSOE de Castilla y León, Daniel de la Rosa, quien ha asumido que estas situaciones “estarán pasando factura” en la opinión pública.
En rueda de prensa en Valladolid tras un encuentro con los secretarios de organización del PSOE en las provincias, De la Rosa ha señalado que las circunstancias actuales son “muy difíciles y complicadas” para la organización, pero ha subrayado que el PSOE no puede “escurrir el bulto” y debe asumir responsabilidades ante cualquier comportamiento incompatible con sus valores. “Lo demuestran las encuestas. No podemos ser ajenos a lo que está pasando”, ha afirmado, al tiempo que ha mostrado su preocupación por el daño causado desde el punto de vista de un “ideal como es el feminismo”.
El dirigente socialista ha insistido en que el partido debe actuar con “respuestas rápidas, inmediatas y diligentes”, situándose del lado de las víctimas y de las denunciantes, para no dejar dudas sobre que el compromiso con el feminismo “está intacto” como organización. En este sentido, ha defendido la actuación de la dirección federal en el caso del exsenador por Valladolid Javier Izquierdo, al que se le ha abierto un expediente informativo pese a no existir, por el momento, ninguna denuncia registrada por los canales internos del partido.
De la Rosa ha reconocido que en otros casos recientes, como el del exasesor de La Moncloa Francisco Salazar, se produjo un “retraso imperdonable” en la tramitación del expediente, un error que, a su juicio, el partido debe asumir. En el contexto actual, ha defendido la necesidad de reforzar la formación interna y ha planteado extender a toda la federación autonómica —y al conjunto del PSOE— cursos obligatorios en igualdad, feminismo y prevención del acoso para todos los cargos orgánicos e institucionales.
Pese al desgaste electoral que ha admitido, el secretario de Organización ha apelado a recuperar la confianza de los ciudadanos mediante “humildad, pedagogía y responsabilidad”, y ha reivindicado que “la gran mayoría de los socialistas son honestos” y actúan conforme a los principios del partido. También ha reiterado que los pilares del proyecto socialista en Castilla y León siguen siendo el municipalismo y el feminismo.
Martínez pide que se convoque las elecciones autonómicas
Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, ha situado estas declaraciones en un contexto político más amplio y ha cargado contra el Partido Popular por su gestión en la Comunidad. En declaraciones realizadas en Soria, Martínez ha exigido al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que actúe “con coherencia” y fuerce al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a convocar elecciones en una Castilla y León que, a su juicio, está “asediada por la corrupción, en minoría parlamentaria y sin presupuestos”.
Martínez ha aludido expresamente al juicio de la trama eólica, que se celebra estos meses, y ha denunciado que el PP actúe “como si no pasara nada” ante los casos de corrupción que afectan a antiguos cargos de la Junta. Según el líder socialista, esta actitud se ha convertido en “la seña de identidad” de los populares en la Comunidad.
Las declaraciones de ambos dirigentes se producen en un momento de máxima tensión interna en el PSOE, tras conocerse un nuevo caso de presunto acoso sexual que afecta a Javier Izquierdo, quien ha abandonado todos sus cargos orgánicos e institucionales y se ha apartado de los órganos internos del partido. Aunque Ferraz ha impuesto un cerrojazo informativo y no consta ninguna denuncia formal en el canal antiacoso, la sucesión de casos ha generado una fuerte preocupación en la organización por la erosión de la credibilidad del proyecto socialista.
En este contexto, la dirección del PSOE de Castilla y León ha reconocido el impacto electoral de la situación, pero ha insistido en que la única vía para afrontarla pasa por la asunción de responsabilidades, la tolerancia cero ante cualquier comportamiento machista y el refuerzo de los mecanismos internos para proteger a las víctimas y recuperar la confianza del electorado.
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