Las cuentas de Montoro provocan otro enfrentamiento entre la Generalitat y el Estado
Por si no había suficiente tensión entre la Generalitat y el Estado con las elecciones del próximo 27 de septiembre, los presupuestos para 2016 presentados por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, han traído otro enfrentamiento entre el ejecutivo de Artur Mas y el gobierno de Mariano Rajoy. Ha sido el propio president de la Generalitat quien ha criticado con más dureza unas cuentas que contemplan destinar a Catalunya 1.179,53 millones de euros en inversiones. Mas ha dicho que esta cifra evidencia el “desprecio sistemático” del Gobierno hacia la población y la economía catalanas.
Mas considera que el volumen de inversión de los presupuestos en Catalunya debería moverse entre el peso porcentual de la población catalana respecto al conjunto de España, que es del 16%, y la riqueza que aporta la comunidad, que supone el 19% del PIB español. Catalunya recibirá el 10,7% de las inversiones previstas para el conjunto de las comunidades autónomas, lejos por lo tanto de los baremos que defiende la Generalitat. Mas ha asegurado que un volumen de inversiones situado entre el peso porcentual de Catalunya en PIB y población “se ha cumplido una sola vez” en toda la democracia. Los 1.179,53 millones de euros de inversión presentados para 2016 suponen un aumento del 10% respecto la cifra incluida en los presupuestos del presente ejercicio, que fue de 1.071,30 millones.
“Sin novedad en el frente. Estamos igual que siempre, ante un desprecio sistemático al peso de la economía catalana y total y absoluto desde el punto de vista de nuestra población”, ha lamentado Mas, que ha ironizado sobre “el cariño” que muestran los presupuestos generales del Estado respecto a las necesidades de Catalunya en infraestructuras públicas.
Fiel a su estilo, durante la presentación de los presupuestos en el Congreso, Montoro ha reprochado a Mas que haya iniciado “un proceso que no sabe ni él mismo a dónde va”, en referencia a la convocatoria de elecciones para el próximo 27 de septiembre. “Si la Generalitat de Catalunya se dedicara a la recuperación económica y a garantizar los servicios de los catalanes tendríamos todos unos resultados mejores”, ha afeado el titular de Hacienda, que ha considerado que Mas no tiene “ningún interés” en la recuperación económica, ya que para Montoro lo único que ha hecho hasta ahora Mas ha sido “quejarse”.
Los choques entre la Generalitat y Hacienda son constantes desde que Montoro entró en el ministerio. La Generalitat reprocha especialmente a Montoro que decida concentrar la reducción del déficit en las autonomías, ya que son las administraciones que destinan la mayor parte de su presupuesto al gasto social. El Govern salió especialmente disgustado del Consejo de Política Fiscal y Financiera de la semana pasada, en el que Montoro impuso un límite de déficit a las comunidades del 0,3% para 2016. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, anunció que la Generalitat no lo cumpliría. Mas lo ha vuelto a reiterar este mediodía.
Las críticas a las cuentas de Montoro no han venido tan solo de la Generalitat. Partidos que no defienden la independencia de Catalunya como el PSC consideran que los presupuestos continúan “tratando mal” a Catalunya. El diputado socialista Joan Rangel ha declarado que su partido se siente “profundamente decepcionado” con las cuentas de 2016, y ha considerado “una miseria” el aumento de la inversión que contemplan los presupuestos. Por su lado, el portavoz de ICV-EUiA en la cámara baja y número 3 de la lista Catalunya Sí Que Es Pot para el 27-S, Joan Coscubiela, ha valorado que las cuentas para 2016 “continúan demostrando una actitud claramente de ahogo” respecto a las comunidades autónomas y las entidades locales.
Por otro lado, el Gobierno ha destacado que Catalunya será la comunidad autonóma que verá incrementada su financiación en mayor medida el próximo año hasta situarse en los 17.225 millones de euros, un 12,12% más que este ejercicio, unas cifras sin embargo insuficientes para la Generalitat.