'Personal' es un blog por el que desfilarán los personajes más significativos de la actualidad catalana, con las palabras del periodista Xavier Ribera y la mirada artística del ilustrador Jaume Bach.
Carles Puyol, 'más que un jugador'
Carles Puyol (1978) parece escapado de la mitología griega. Por su fuerza, podría ser cualquiera de los doce titanes que gobernaron durante la edad de oro. Incluso podría ser el propio Hércules (Heracles). La mezcla de austeridad, disciplina y sobriedad, lo convierten en un perfecto espartano. Sus heroicidades son dignos de Aquiles, uno de los guerreros más laureados de la antigua Grecia, especialmente por su coraje en la guerra de Troya; de este último personaje, también se puede sacar el punto débil del jugador: la rodilla derecha de Puyol vendría a ser lo que para Aquiles fue su talón. Cambiando de escenario, también se le podría comparar con Sansón, uno de los más importantes jueces de Israel, reconocido hércules por su fuerza y complexión; pero como Aquiles y Puyol, Sansón también tenía su parte débil: en este caso, si le cortaban el pelo perdía toda la fuerza.
Puyol se ha ganado con creces formar parte de la mitología azulgrana. En su adiós, la hemeroteca del capitán sobresale: el extraordinario marcaje a Figo, en su regreso al Camp Nou tras fichar por el Real Madrid, el gol que salva con el escudo en el partido de Champions contra el Lokomotiv de Moscú, el segundo gol azulgrana en la goleada en el Bernabeu (2-6) de la temporada 2008-09, besando luego el brazalete de capitán; de cabeza y a pase de Xavi (calcado al anterior) marcó un gol con la selección española que le valió para derrotar a Alemania (1-0) y clasificar a ‘la Roja’ para la final del Mundial de Sudáfrica; después de ganar al Manchester United y de proclamarse campeón de Europa, cedió la capitanía a Abidal para que fuera él, que acababa de superar un cáncer de hígado, quien levantara la copa, y después atendió a la prensa con una camiseta de apoyo a su amigo Miki Roqué, entonces jugador del Betis, que también sufrió un cáncer del que no se pudo recuperar; en el regreso de Ronaldinho al Camp Nou, después de fichar por el Milan, obsequió al jugador brasileño con el trofeo Gamper que el Barça acababa de ganar, e interminables momentos, dentro y fuera del campo, que el jugador de la Pobla de Segur ha regalado al Barça y al mundo del fútbol.
Cuando entró en la Masía se hizo el firme propósito de triunfar. La idea era y ha sido suplir cualquier posible deficiencia técnica con esfuerzo. Un trabajo sin desmayo que le ha llevado a la cima del Barça y lo ha convertido en uno de sus mejores jugadores y capitanes. Si el Barça destaca por ser 'más que un club', Puyol se ha ganado a pulso el título de 'más que un jugador'.
Con el apodo de Puyi, Tarzán o tiburón, Puyol se va cuatro años antes de lo previsto: siguiendo el ejemplo de Maldini, quería aguantar hasta los 40. Durante 15 años y descontando lo que pueda pasar esta temporada, Puyol, que debutó el 2 de octubre de 1999 a las órdenes de Louis Van Gaal, deja el club con 21 títulos, entre ellos tres Champions, seis ligas, un mundial y dos eurocopas. También lo hace con 25 operaciones, una rodilla castigada y la voluntad de largarse antes de que lo larguen. No le han cortado el pelo como a Sansón, pero el jugador mítico, el capitán de leyenda, ha tenido que resignarse a la evidencia de que su cuerpo es humano.
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