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El director de Antifraude en Catalunya apunta a Albert Rivera: “Vino a verme y me pidió que le diera algo”

Daniel de Alfonso, director de la Oficina Antifraude de Catalunya

Arturo Puente / Oriol Solé Altimira

Daniel de Alfonso ha apuntado este jueves a diferentes políticos con los que dice haberse reunido para explicar que las reuniones con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, son “normales y habituales” con el objetivo de “generar confianza y obtener información”. El director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) se ha dirigido en concreto contra el líder de Ciudadanos, el exdiputado del Parlament Albert Rivera, de quien ha asegurado: “Vino a verme y me dijo que me apoyaría, pero me pidió que le diera algo”. De Alfonso encendía así el ventilador después que la líder de la oposición, Inés Arrimadas (C's), le instara a “tirar de la manta”. Según el director de Antifraude, que será cesado la próxima semana por decisión de todos los grupos salvo el PP, el líder de Ciudadanos le había pedido información sobre las investigaciones de la Oficina a sus oponentes políticos.

El responsable de la Oficina Antifraude catalana ha hecho estas revelaciones durante su comparecencia este jueves ante la comisión de asuntos institucionales, a la que ha acudido para dar explicaciones sobre el escándalos de sus conversaciones con Fernández Díaz para fabricar casos de corrupción sobre políticos independentistas. El compareciente ha explicado que “nunca actuó fuera de la ley” y ha asegurado que ha respondido siempre “a cualquier llamada que cualquier grupo político” le ha hecho.

Con un tono amenazante a los grupos parlamentarios, que le han recordado que tras la difusión de sus grabaciones carece de credibilidad para seguir en el cargo, el director se ha escudado en su Oficina, asegurando que la revelación de las conversaciones son un ataque contra Antifraude. De Alfonso ha llegado a amenazar con una querella al diputado de JxSí, David Bonvehí, que le había acusado de “hacer más política” que los diputados por sus conversaciones con Fernández Díaz sobre presuntos casos de corrupción de partidos independentistas. “Si me lo dice en la calle usted mañana está querellado”, le ha advertido.

“Quieren apartar de Antifraude a un incomodísimo director para evitar que se siga poniendo orden en algunos asuntos”, ha zanjado De Alfonso.

“Tengo conversaciones con todos”

De Alfonso se ha referido a las diferentes conversaciones que ha mantenido “con políticos de sus grupos también”, salvo con la CUP, ha reconocido. También ha dicho en tono amenazante a los diputados: “Esto me ha pasado ahora a mí, pero saben que podría pasarles a todos ustedes”. Se ha mostrado sorprendido por las palabras de los representantes en el Parlament, con quienes ha dicho reunirse habitualmente. “Un diputado que ahora pide mi dimisión me envió mensajes de apoyo al móvil [en el momento que estalló el escándalo]. Me sorprende cómo los grupos políticos que me han solicitado reuniones ahora me den la espalda”, ha lanzado De Alfonso.

“No sean hipócritas, todos ustedes se han reunido conmigo, y se han reunido con entre ustedes y se han reunido con periodistas. Y es normal y es democrático. Pero no utilicen la hipocresía contra Antifraude”, ha reclamado.

Las palabras de De Alfonso han provocado la indignación de los diputados en su turno de réplica, que se han reafirmado en su petición de cese. “Se ha comportado como un hombre herido, ha atacado a grupos y no ha sabido contestar sus preguntas”, le ha reprendido Arrimadas. “Se ha pasado de frenada. No puede decir que Antifraude es el único órgano que lucha contra la corrupción. Si cree esto lo mejor que puede hacer es irse”, ha afirmado Bonvehí.

“Me pregunto en qué estado de la evolución de la civilización se ha quedado”, le ha lanzado Lluís Rabell (Catalunya Sí que es Pot) después de que De Alfonso revelará una conversación que mantuvo con su mujer, en la que le advirtió de que la prensa le podría tildar de “gay, borracho, cocainomano o ligero de cascos”. “Pero ha resultado que en realidad soy prevaricador y traidor al estado catalán”, ha añadido De Alfonso en tono irónico.

Por su parte, Anna Gabriel (CUP), ha afeado a De Alfonso que haya confundido las críticas a sus conversaciones con Fernández Díaz con una enmienda a la labor de la Oficina Antifraude. “Queremos que Antifraude sea pionera en la lucha contra la corrupción y para ello es imprescindible que usted se vaya. Si se mira al espejo encontrará al único responsable de su destitución: usted”, ha dicho Gabriel.

Además, De Alfonso ha rechazado haber sido él quien grabó ni filtró las conversaciones, ni tener conocimiento de que estaba siendo grabado durante las conversaciones con Fernández Díaz. “Cuando mantengo reuniones de trabajo confío en los interlocutores. No desconfío del ministro. Pero les digo que este director ni ha grabado, ni sabía que se grababa, ni las he puesto en circulación”, ha explicado.

Pese a esto, ha asegurado que una fuente le ha revelado que grupos políticos le realizaron seguimientos recientemente, y ha asegurado que este miércoles y hace dos semanas hubo entradas ilegales en su domicilio. “He tenido que buscar micrófonos en mi casa y cambiar de teléfono móvil tres veces”, ha asegurado. De Alfonso ha reclamado que se investigue quién realizó las grabaciones y quién las ha revelado.

Todos los grupos le han preguntado si ha celebrado reuniones similares a las mantenidas en el despacho de Fernández Díaz con otros ministros o con cargos de la Generalitat, a lo que De Alfonso se ha limitado a contestar que se ha reunido con representantes políticos “de todos los colores”.

El contenido de las grabaciones ha estado presente las intervenciones de varios grupos. Pedret ha afeado a De Alfonso sudisposición a ser “un cabo del cuerpo nacional” del ministro del Interior. Para Anna Gabriel, la frase “yo soy español por encima de todo” que De Alfonso dice a Fernández Díaz supone “la autocondena” del todavía director de Antifraude. “Esperábamos más de los 135.000 euros anuales que cobra”, ha añadido.

Asimismo, salvo el PP, las fuerzas parlamentarias han criticado a De Alfonso su comportamiento porque, a su juicio, ha contribuido a menoscabar la credibilidad de Antifraude, y le han pedido que no fuerce los procedimientos parlamentarios para revocarle, en referencia al anuncio de De Alfonso de que recurrirá su cese.

“Organizar actividades delictivas encaminadas a destruir adversarios políticos es un comportamiento desleal y una negligencia al mandato del Parlament”, ha aseverado Rabell, que ha anunciado la intención de su grupo parlamentario de llevar las grabaciones a la Fiscalía. “Les han pillado. Su credibilidad está bajo mínimos y ningún contexto justifica el contenido de las grabaciones”, ha ahondado Pedret. “Han atentado contra la democracia y el estado de derecho. Tenemos la prueba de que las alcantarillas del Estado hacen guerra sucia contra el independentismo”, ha dicho Bonvehí.

Por contra, Arrimadas ha desligado las grabaciones del proceso soberanista. “Esto no es un ataque de España contra Catalunya. El conseller Felip Puig tuvo que dar explicaciones sobre el CESICAT cuando hizo seguimientos no autorizados. Nos preocupa que sea aquí o allí, nos preocupa que los ciudadanos no podamos estar tranquilos respecto a nuestras instituciones”, ha valorado. Con todo, ha rechazado realizar una “enmienda a la totalidad” a las investigaciones de Antifraude.

El único grupo que no ha pedido la dimisión de De Alfonso, el PP, ha formulado una docena de preguntas a De Alfonso sobre si ha hecho investigaciones “a medida” y sobre varias investigaciones de Antifraude. “Bienvenido a la campaña electoral”, ha afirmado el diputado popular, Santi Rodríguez, que ha afeado al resto de la oposición el “juicio sumarísimo” que, en su opinión, han practicado a De Alfonso.

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