Un ataúd encabeza una manifestación policial contra la CUP en Barcelona
Decenas de agentes de varios cuerpos policiales han acudido hasta la plaza Universitat de Barcelona este martes para manifestarse y pedir “respeto institucional” y “dignidad policial”. Un ataúd con gorros policiales sujetado por cuatro manifestantes ha encabezado la marcha, que ha congregado a 1.500 personas según la Guàrdia Urbana. Los distintos portavoces policiales que han intervenido antes del inicio de la marcha han matizado el mensaje exclusivamente en contra de la CUP de los primeros cárteles. “No es manifestación solo en contra de la CUP”, ha dicho el vicesecretario del sindicato Sapol, Josep Xavier Morón.
Preguntado sobre por qué en un cartel que llamaba a la marcha salía el concejal de la CUP, Josep Garganté y se denunciaba el “acoso” del partido, el portavoz del SPC, David Miquel, lo ha considerado un “ejemplo gráfico” de sus denuncias. “Si hubiera sido de otro partido hubiera salido”, ha añadido. Asimismo, ha indicado que las demandas que realiza la Plataforma Profesional de Cuerpos de Seguridad se dirigen “a todo aquel que por acción u omisión tiene la capacidad de modificar lo que denunciamos”. Según Miquel, la labor policial “no cuenta con el apoyo de la judicatura ni de la administración”.
La marcha ha transcurrido sin consignas desde la plaza Universitat hasta Sant Jaume. Delante de la pancarta se han situado cuatro agentes que llevaban un ataúd, sobre el que había gorros de Mossos d'Esquadra, Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil para simbolizar el “entierro de la dignidad policial”. Desde un camión una persona leía el manifiesto de la plataforma y desde un altavoz sonaban marchas fúnebres.
Los manifestantes no iban uniformados –la ley se lo prohíbe– si bien llevaban un adhesivo en el que ponía “policía”. Algunos iban a cara descubierta pero otros la llevaban tapada con capuchas o buffs. Durante el transcurso de la marcha uno de los manifestantes, sin identificarse, ha instado a tres periodistas, entre ellos al de este diario, a no cubrir el acto desde la calzada sino desde la acera.
A la llegada a plaza Sant Jaume, los manifestantes han dejado el ataúd frente al Palau de la Generalitat y después frente al Ayuntamiento de Barcelona, entre una sonora pitada y gritos de “viva la policía” y “fuera, fuera”. Allí se ha leído un manifiesto, donde los convocantes han reclamado que la inhabilitación especial para un agente dure solamente el tiempo de la condena y que “no pierda la condición de policía”. También han pedido “protección jurídica” de los agentes, la “anulación de las penas añadidas” y “evitar los suicidios”.
El concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Francisco Sierra, ha acudido a la lectura del manifiesto. A preguntas de este diario, Sierra ha dicho que su grupo “apoya” las reivindicaciones policiales “en un momento en que no se sienten apoyados por la Generalitat ni por el gobierno de Colau”.
La Plataforma está integrada por siete sindicatos minoritarios de todas las policías del Estado y de los cuerpos de aduanas, en especial de los Mossos d'Esquadra. No obstante, las centrales mayoritarias de todos los cuerpos se han desmarcado de la marcha.
Por su lado, Josep Miquel Milagros, de la USPAC, ha reclamado cambios legales en el uso de la fuerza por parte de la policía y que se desencalle la implantación de las pistolas eléctricas en los cuerpos policiales, que a su juicio evitarán el cuerpo a cuerpo en una reducción y resultarán beneficiosas tanto para policias como para ciudadanos.
La consellera de Presidència del Govern, Neus Munté, ha confiado en que la marcha se desarrolle “con normalidad”. Por su lado, la CUP se ha reiterado en las críticas a la marcha que pronunció el pasado viernes y ha pedido a Interior que investigue este tuit del sindicato USPAC, uno de los convocantes:
