Una sentencia obliga a acabar con la “discriminación” a los profesores asociados en la UB

Los profesores asociados de la Universitat de Barcelona (UB) sufren discriminación en sus condiciones laborales en comparación con el resto de docentes. Así lo ha acreditado una sentencia del juzgado de lo Social 26 de Barcelona tras una demanda interpuesta por el sindicato CGT en 2016. El juez declara “discriminatoria” y “no justificada” la diferencia que existe entre los asociados y las demás categorías de profesores a la hora de reconocer sus horas de actividad docente. 

Desde 2013, calcula de forma distinta las horas de dedicación de unos y otros. Para los profesores asociados, estipula que el total de su dedicación a la universidad corresponde a sus horas de clase multiplicadas por un factor de 2,6%, pensado para abarcar tareas como la preparación de sesiones, de exámenes, corrección, tutorías... Esto implica que, por convenio, a un asociado no se le reconocen más de 480 horas al año, porque tiene fijado un máximo de 180 de docencia. 

En cambio, para el resto de profesores, la universidad realiza un cálculo con un factor multiplicador variable, que puede llegar a ser del 5% en función de si las clases son muy numerosas. La sentencia considera un agravio esta distinción y conmina a la UB aplicar el mismo factor a todos los docentes, para que se les reconozca de la misma forma a nivel salarial y de horario de trabajo. 

Actualmente hay en la UB más de 2.000 profesores asociados -a tiempo parcial-, que suponen alrededor del 40% de la plantilla. La figura del asociado está pensada para que profesionales en activo en distintos sectores den clases esporádicas en la universidad, pero en la práctica muchos docentes de carrera acaban contratados bajo esta categoría realizando tareas estructurales en los campus. Este fue precisamente el motivo de una huelga reciente en la UB. 

Y sobre ello se pronuncia también la sentencia, pese a que no era objeto de la denuncia. El fallo acredita que “los profesores asociados realizan más horas, superando las horas de docencia autorizadas por convenio colectivo”, y que llevan a cabo tareas de “investigación” y “gestión” que no les computan. Estas horas, según la sentencia, deberán computarles a partir de ahora como jornada laboral.  

En la CGT se muestran convencidos de que este debe ser el inicio para una regularización general de todos los profesores que, pese a tener la categoría de asociados, dedican tantas horas como los que están a tiempo completo. De hecho, desde el sindicato reclamarán con esta sentencia de que se les modifique el contrato para que consten a partir de ahora como personal docente a tiempo completo.