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La Barcelona metropolitana prepara a fuego lento un salario mínimo de mil euros

Jaume Collboni (PSC) y Ada Colau, piezas clave para la implantación del salario mínimo en el Área Metropolitana de Barcelona

Tomeu Ferrer

Barcelona —

Varios ayuntamientos del Área Metropolitana de Barcelona negocian desde hace meses aplicar el llamado salario mínimo de ciudad. Cornellà (86.000 habitantes) ha sido el primero. Ha decidido exigir que las empresas suministradoras del Ayuntamiento paguen a sus trabajadores por lo menos 1.071,40 euros, 15.000 euros brutos al año a tiempo completo. Barcelona (1.600.000 habitantes), l’Hospitalet de Llobregat (253.000 habitantes) y Badalona (217.000 habitantes) tienen también conversaciones avanzadas con los sindicatos mayoritarios para implementar una norma en este sentido, según ha podido saber Catalunyaplural.cat.

Si se consiguiesen acuerdos con las poblaciones antes citadas, el nuevo salario mínimo afectaría aproximadamente a los territorios donde vive la mitad de la población de Catalunya.

Vicenç Tarrats, responsable de relaciones institucionales de CCOO en la comarca del Barcelonés y responsable de los contactos, explica que “la idea es conseguir que en las cláusulas de licitación de servicios municipales de cada consistorio se fije que las empresas que se presenten deberán pagar el salario de ciudad”. “Este sueldo equivaldría al 60% del salario medio del país y se situaría cerca de los 1.000 euros al mes”, detalla.

Ámbito metropolitano

Àlex Mañas, concejal de Badalona responsable del área de promoción económica y empleo, afirma que la iniciativa les parece positiva: “Estamos de acuerdo con ella”. La ejecución topa con algunos puntos no resueltos. “No tendría sentido que en Badalona decidiésemos tener un salario de ciudad y que en Santa Coloma de Gramenet –una de sus ciudades vecinas– pusiesen otro”.

La solución, según Mañas, sería aplicar la medida de manera global en toda el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), un ente administrativo que agrupa a 36 municipios y que mancomuna varios servicios. En este sentido, el Ayuntamiento de Badalona se ha dirigido a Jaume Collboni, líder de los socialistas de Barcelona y vicepresidente del área de desarrollo social y económico de la AMB, para que negocie un acuerdo con representantes sindicales y empresariales, que permita implantar el nuevo salario mínimo en el territorio donde viven 3,2 millones de catalanes. En el gobierno de la AMB hay presencia de los comunes –Colau preside la institución– y del PSC. Por ejemplo, Antonio Balmón, alcalde socialista de Cornellà, que ya ha anunciado la implantación del salario de ciudad en su municipio, es el vicepresidente ejecutivo de la institución.

Mientras llega el acuerdo, Badalona ya ha decidido el primer ámbito en el que aplicaría el nuevo salario: los planes de empleo municipales tendrían una cláusula que fijaría el sueldo a aplicar a los trabajadores contratados en dicho servicio. “Posteriormente lo extenderíamos a otros ámbitos”, asegura Mañas.

El proceso de negociación avanza lentamente. Se inició durante la anterior legislatura. Cada ciudad tiene su ritmo. La renovación de los ayuntamientos, con el vuelco que se ha dado en algunas mayorías, ha hecho que en algunas poblaciones los contactos aún no hayan fructificado a pesar de contar con el consenso político. Tarrats valora que se ha avanzado un 25% del trayecto total.

Un ejemplo es el Ayuntamiento de Barcelona. Ya durante la legislatura anterior, el alcalde de CDC, Xavier Trias, se había manifestado en favor de aplicar un salario mínimo local como condición para que las empresas que quisieran trabajar para el consistorio optasen a subvenciones locales y a contratos públicos. Su argumentación se basaba en que el coste de la vida en Barcelona es hasta un 27% más elevado que en el resto del territorio. En aquella ocasión dejó la iniciativa en la mesa Empresa–Trabajo, donde están presentes sindicatos y patronales.

El gabinete liderado por Ada Colau también es partidario de la creación del salario mínimo de ciudad. En su programa electoral hablan de establecer un sello municipal de calidad en la contratación, en cuya normativa está garantizar salarios dignos a los trabajadores de las empresas que opten a concesiones municipales. Fuentes del equipo de gobierno reconocen que existe un amplio consenso en relación con la mejora del salario a nivel local con algunas de las fuerzas políticas del consistorio, entre ellas el PSC y ERC.

Tarrats explica que “con el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona hemos hablado mucho, y se ha avanzado en las líneas básicas. Pero la dinámica local manda y por ejemplo ahora, con la nueva alianza con el PSC, tendremos que volver a explicar el asunto”, afirma.

En el gobierno local de Barcelona admiten que antes de entrar en el expediente del salario mínimo tienen otras prioridades como el impacto de la remunicipalización de algunos servicios que se habían externalizado y se pretenden recuperar con gestión directa.

ERC propone un sueldo de 820 euros

ERC, un partido sin presencia en el gobierno municipal de Barcelona, ya propuso durante la última campaña local crear el salario mínimo para la ciudad de 820 euros, con un incremento del 26% sobre el salario mínimo interprofesional del conjunto de España.

El debate también ha llegado al ámbito universitario. Un estudio de la Universitat de Barcelona concluye que implantar un salario mínimo de unos mil euros en el área metropolitana de Barcelona ayudaría a reducir la pobreza y las desigualdades y no tendría un efecto negativo sobre el empleo. El trabajo lo firman el catedrático de Economía Aplicada de la UB, Jordi Suriñach y Raül Ramos.

Cada ciudad tiene sus particularidades. Así, en UGT explican que el acuerdo en L'Hospitalet de Llobregat, segunda ciudad de Catalunya, (253.000 habitantes), gobernada con mayoría absoluta por el PSC, el acuerdo está pendiente de un pacto del que también participarían las patronales Foment y Pimec.

También existen conversaciones para aplicar acuerdos de salario mínimo local en poblaciones como Viladecans (65.000 habitantes), o el Prat de Llobregat (62.000 habitantes).

La sensación que tienen los sindicatos es que los caminos son paralelos y en algunas poblaciones se podría llegar a un primer pacto y posteriormente subsumirlo en el que se quiere realizar en el área metropolitana.

Fuera de España la tendencia a adecuar los salarios a la economía local se afianza. Así, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el mes pasado un acuerdo en la Cámara estatal que supone la subida del salario mínimo a 15 dólares hora en la ciudad, superando los 7,25 dólares en que desde 2009 se sitúa el salario mínimo en el conjunto de Estados Unidos.

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