La Asamblea Feminista de València se “enreda” para “reivindicar a las mujeres esenciales invisibilizadas”

La Asamblea Feminista de València ha organizado este domingo una nueva acción de 'Vine i enreda't!', en este caso en el Parc Central, para “reivindicar la importancia de poner los cuidados y la vida en el centro” y a “aquellas mujeres esenciales que están invisibilizadas”.

Alrededor de 30 mujeres se han reunido a las 12.00 horas para “tejer una red comunitaria abierta” a “todas aquellas personas que han querido unirse a esta actividad por el apoyo mutuo”. Las participantes han simulado una “gran tela de araña”, se han colocado separadas por hilos de color morado y han mostrado carteles con mensajes como 'Aquí falta Binta, está en el CIE', 'Visca la vida feminista' ('Viva la vida feminista'), 'Cap dona és il·legal' ('Ninguna mujer es ilegal') o 'Queremos empleo, trabajo nos sobra'.

La portavoz de la Asamblea Feminista de Russafa, Magda Sancho, en declaraciones a Europa Press, ha remarcado la necesidad de “valorar y exigir el reconocimiento de las labores que sostienen la vida”. “Las labores reproductivas, de cuidado y sostén son la base de toda la economía y la sociedad”, ha subrayado, al tiempo que ha denunciado que “todas estas mujeres esenciales se encuentran invisibilizadas”.

Sancho ha detallado que, con esta acción, han pretendido “reivindicar la importancia de todas las mujeres, de todas las que estaban y las que no han podido estar porque son internas, se hacen cargo de los cuidados o están en un CIE”. “Se trata de reivindicar las redes de mujeres, la sororidad, las redes sociales de toda la vida y las de vecinas, amistades y familia”, ha añadido.

Asimismo, ha destacado que la lluvia “no ha conseguido pararnos”. “Nos pueden intentar callar, pero ni la lluvia lo conseguirá”, ha manifestado. Este sábado se llevó a cabo una acción similar para “poner en valor la importancia del apoyo mutuo y de poner los cuidados en el centro de la sociedad”. La Asamblea también recuperó una zona en desuso en el barrio de Benimaclet para “convertirla en un espacio colectivo, de vida y memoria histórica”.