El Boeing 747 de Manises no es el único: al menos otros dos aviones de Pronair están abandonados en aeropuertos españoles
- Además del Jumbo abandonado en el aeropuerto de Manises, otras dos aeronaves de la fallida compañía Pronair se encuentran paradas en las terminales de Barajas y El Prat
Esta semana, tal y como informó eldiario.es hace unos días, un Boeing 747 de la quebrada compañía aérea Pronair permanece estacionado en el aeropuerto de Manises, donde ha pasado la última década tras ser subastado. Sin embargo, este no es el único avión que esta empresa tiene repartidos por diferentes aeropuertos españoles. Tanto en el aeropuerto de Madrid-Barajas, como en el de El Prat de Barcelona, se encuentran abandonados sendos aparatos que, como en el caso valenciano, llevan años parados a la espera de una solución.
Tal y como hicieron constar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a principios de año, las autoridades del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez siguen buscando al dueño de un avión “en evidente estado de abandono” y que también perteneció en su día a Pronair. La aeronave, modelo Mc Donnel Douglas MD87, entró en servicio por primera vez hace ya casi tres décadas y fue comprada en 2008 por la compañía del empresario de la construcción murciano, Isidro Romero.
Con la quiebra al año siguiente de la aerolínea, el avión fue puesto a subasta y comprado en 2010 por Saicus Air con el fin de conectar mediante vuelos charter el territorio nacional con Guinea Bissau. La compañía, fundada también en 2008 a raíz de la compra –por la cantidad de un euro- de la cesada empresa Flyant, acabó quebrando pocos meses después de la adquisición de la aeronave sin haber llegado nunca a volar para Saicus.
También el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cuenta con el dudoso honor de tener uno de los aviones de esta compañía abandonado en sus instalaciones. En este caso se trata de un birreactor, gemelo del aparato que se encuentra estacionado en Barajas, que formó parte de la flotilla fallida de Pronair. Desde que la aerolínea dejase de existir, hace ya más de una década, ningún otro operador se ha interesado por este McDonnell Douglas, que permanece abandonado desde entonces en la terminal de la infraestructura catalana.
