Arranca el año Nino Bravo con un homenaje al cantante de 'Libre' o “Un beso y una flor'

El año en que se cumplen 50 años del fallecimiento de Luis Manuel Ferri Llopis será reconocido como el Año Nino Bravo, que era su nombre artístico. El Parlamento valenciano, en respaldo al Ayuntamiento de Aielo de Malferit, localidad natal del artista, declaró en su último pleno que 2023 sea el año que homenajee al intérprete de canciones como Libre o Un beso y una flor. Todos los grupos parlamentarios dieron su apoyo el pasado diciembre a una iniciativa planteada por el PSPV para revindicar su legado musical, trasladando la petición del municipio de nacimiento del artista.

Para iniciar los actos que homenajean al cantante, la Sinfonietta Valenciana organiza este sábado en las Escuelas San José de València un concierto que recorre los principales trabajos del artista. Los intérpretes harán un repaso del legado artístico con una versiones para orquesta y solistas adaptadas por el compositor Saül Gómez. Con las voces de las sopranos Francesca Calero y Rebeca Cardiel, el tenor Julio Morales y el barítono José Julián Frontal, bajo la dirección de José Vicente Leal, será el primer gran homenaje del año.

En la declaración institucional, el parlamento autonómico proclama que “todavía hoy continúa resurgiendo su voz y continúan resonando sus canciones que trasladan un mensaje universal: el de la música en clave valenciana”. Las Corts Valencianes recuerdan que la figura de Nino Bravo “continúa imborrable en la vida del pueblo valenciano” desde que perdió la vida en un trágico accidente de tráfico en 1973, tras alcanzar la fama internacional y posicionarse como uno de los artistas de la Comunitat Valenciana con mayor proyección de la historia y como una de las voces más distintivas del siglo XX. Luis Manuel Ferris Llopis, nacido el 3 de agosto de 1944, se convirtió en uno de los artistas más influyentes de la música pop en castellano y en “un auténtico mito que ha traspasado la frontera del tiempo y la geografía valenciana”.

Otra de las acciones que seguirá al homenaje será actualizar el Museo de Nino Bravo, “un punto de peregrinación turística”, a través de un convenio entre la secretaría autonómica de Turismo y el Ayuntamiento de Aielo de Malferit, dotado con 40.000 euros, para digitalizar y renovar las instalaciones.