La jueza de la dana afea a un imputado que aporte recortes de medios digitales llenos de comentarios con insultos hacia ella
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La jueza de la dana está sufriendo una auténtica ofensiva por parte de las defensas de los dos investigados —la exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso— que incluye el intento de aportar al procedimiento pruebas “obtenidas ilícitamente”, tales como la captación subrepticia de fotografías de la magistrada Nuria Ruiz Tobarra y de su marido, Jorge Martínez Ribera, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de València. Tras haber presentado quejas ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para tratar de apartar a la instructora, las defensas de ambos investigados (pilotadas por los letrados Eduardo de Urbano y José María Bueno Manzanares) han optado por dar pábulo y amplificar informaciones de medios cercanos al PP de Carlos Mazón sobre el supuesto papel del marido de la jueza en la instrucción de la causa.
La jueza, en un auto dictado este lunes, reprocha que ambos abogados “invocan constantemente” informaciones de un medio digital en concreto (el que publicó las fotos de los dos magistrados) en cuyo apartado de comentarios aparecen numerosos insultos hacia ambos. Una situación llamativa que contrasta con la relación habitual de respeto y cordialidad entre operadores jurídicos.
Una página y media de la resolución de la instructora reproduce los insultos dirigidos a ella y a su marido: “Putita con toga”; “escoria”; “delincuentes psicópatas”; “magistrado basura”; “prevaricadora”; “dictadores de Rumanía o Nicaragua”; “guarrilla”, o “escoria”, entre muchos otros. “Son como las malas hierbas, están por todos los sitios y ay [sic] que echarles mucho pesticida para erradicarlos”, se lee en el auto.
Las noticias del mismo medio también incluyen algún comentario “de desprecio” hacia las víctimas de la dana (que les acusa de buscar “más pasta”). “Me gustaría saber cuántos de los familiares de víctimas van a llevarles flores a sus difuntos al cementerio”, apostilla el comentario reproducido por la jueza en el auto.
La instructora desglosa para los abogados toda la sarta de insultos. “Y ello para (...) que valoren si los siguientes comentarios reflejan odio hacia mí, o hacia mi marido, si poseen efecto intimidatorio o coactivo, son vejatorios o poseen contenido machista u ofensivo respecto de cualquier mujer”.
Grabación ilícita a la jueza, a su marido y a su hija
El auto alude al “carácter denigratorio y machista de afirmaciones publicitadas y aportadas al procedimiento”, que incluyen las fotografías publicadas por Ok Diario del matrimonio de magistrados. La jueza recuerda de nuevo cómo se obtuvieron las imágenes. En una de las testificales, cuando el sistema Arconte (que registra las declaraciones) paró de grabar, alguno de los pocos letrados que había comparecido telemáticamente siguió conectado al Webex, consiguiendo así captar al marido de la jueza y a la hija que tienen en común charlando distendidamente en la sala con la Letrada de la Administración de Justicia.
La escena se dio cuando ya había acabado la declaración (prueba de ello es que el Arconte ya no estaba grabando) y no tendría más relevancia —un juez que acude a la sala, acompañado por su hija y cuando la testifical ya ha acabado, para recoger a su mujer, también magistrada) si no fuera porque alguien se dedicó a captar las imágenes de ambos. El autor o autora de la grabación, de momento, no ha sido identificado o identificada.
“Esta jueza desconoce quién me grabó a mí y a mi familia ilícitamente, extrajo los fotogramas y los proporcionó al medio digital”, afirma el auto. No se sabe qué letrado fue, pero solo pudo ser uno de los abogados o abogadas de la causa conectados aquel día en concreto.
Por otro lado, el abogado defensor de Emilio Argüeso “era perfecto conocedor de que tenían carácter ilícito, pero no en su difusión ulterior sino, lo que es más grave todavía, en su propia captación”. Y apunta, en referencia a José María Bueno Manzanares y a la abogada de su despacho que lo asiste en la defensa de Argüeso: “El letrado sabía que la grabación de Arconte había terminado porque fue el último que hizo uso de la palabra a través del Webex de la letrada Iulia Ivanistova”.
Ofensiva mano a mano entre Manos Limpias y las defensas
El ensañamiento de Bueno Manzanares con la jueza se remonta a la decisión de la magistrada de expulsar de la causa a Manos Limpias por incompatibilidad. El letrado que ejerce la defensa del ex alto cargo de Emergencias del Ejecutivo de Mazón se definió en una entrevista en La Razón del pasado 15 de octubre como el “abogado de referencia de Manos Limpias”.
La instructora vio una incompatibilidad entre su papel de defensa de Bueno Manzanares y la intención del pseudosindicato de personarse como acusación popular. No acabó ahí la cosa, ni mucho menos. Miguel Bernad, enarbolando teorías conspiranoicas sobre la cifra de fallecidos, presentó una querella contra la jueza repleta de enlaces precisamente a Ok Diario, algunos desmentidos por la Fiscalía. La querella se suma a las quejas presentadas ante el CGPJ por las defensas de Pradas y de Argüeso. La ofensiva arrecia por tierra, mar y aire.
Los letrados de la exconsellera y del exsecretario autonómico han incorporado a su línea de defensa la estrategia de tratar de desestabilizar a la jueza, dentro y fuera del procedimiento. Entre otras peticiones de diligencias más o menos disparatadas, el abogado pidió que la Letrada de la Administración de Justicia (LAJ) acreditara si las resoluciones de la magistrada fueron elaboradas por ella misma, haciéndose eco —sin prueba alguna— de las teorías que circulan en digitales cercanos al PP.
Informaciones “manifiestamente machistas”
El auto de la jueza de este lunes alude a las informaciones “manifiestamente machistas” sobre el supuesto papel de su marido en la instrucción y también a un hecho que considera “más grave” aún: Bueno Manzanares “se arroga funciones propias del CGPJ y del TSJ [Tribunal Superior de Justicia], intentando convertir este procedimiento en el lugar en que se me investigue a mí y, por supuesto, a mi marido”.
A falta de una mejor estrategia, las defensas han encontrado un auténtico filón en los ataques mediáticos a la jueza (comentarios machistas incluidos).
Sin embargo, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha avalado por unanimidad las principales decisiones de la instructora. Lo cual aboca a las defensas a una estrategia de desestabilización que da por perdida la fase de instrucción y fía todo a factores exógenos a la causa.
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