El PSPV reclama un observatorio que trabaje la prevención del suicidio y los estigmas relacionados con la salud mental

Los cuerpos policiales claman ante un aumento preocupante de los avisos por suicidio en el primer trimestre de 2021, más de la mitad de los jóvenes demanda apoyo psicológico por la pandemia en la ciudad de Valencia, los trastornos mentales han aumentado cerca de un 20% en el año de la pandemia y el aumento de psicofármacos, en la misma proporción, preocupa a los profesionales, que alertan sobre las carencias del sistema de salud pública. La huella que la pandemia, el aislamiento, la precariedad y el aumento de las desigualdades sociales, la crispación y el permanente estado de emergencia social ha dejado sobre la salud mental de los ciudadanos es más que notable y los grupos políticos han empezado a tomar nota.

El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el pasado 23 de abril el decreto por el que se crea la figura del comisionado de Presidencia para la Salud Mental y se nombra al catedrático de Psiquiatría por la Universitat de València Rafael Tabarés como responsable para elaborar el plan valenciano de acción para la salud mental, drogodependencias y conductas adictivas en el contexto de la pandemia por la infección de Covid-19 a instancias del president Ximo Puig. Los estudios, indicó el catedrático en su nombramiento, “demuestran claramente que hay un incremento de los trastornos depresivos, de ansiedad, de estrés post-traumático, de los problemas relacionados con el abuso de sustancias, con las adicciones a las pantallas o también con la problemática relacionada con el suicidio”.

“La evidencia acumulada demuestra las graves repercusiones que la crisis económica, social y sanitaria ocasionada por la pandemia está teniendo sobre la problemática de la salud mental, consecuencia de factores como el impacto de las medidas de aislamiento y reducción de la movilidad, las limitaciones en la disponibilidad de servicios médicos, las dificultades de acceso al apoyo comunitario y familiar, la pérdida repentina y en soledad de seres queridos, la pérdida de empleo o la disminución de ingresos y de calidad de vida”, recoge el decreto de Presidencia.

El Parlamento valenciano debatirá en su próximo pleno una iniciativa para reforzar esta figura marcando una serie de prioridades, entre las que se encuentra trabajar los estigmas y las campañas de prevención y apoyo. Dos días después de que el president comunicara el nombramiento, el grupo parlamentario socialista registró una proposición no de ley para marcar la agenda del comisionado. La Junta de Síndics acordó el martes su debate en el próximo pleno, el miércoles 5 de mayo, y entre las propuestas del PSPV se encuentra realizar un estudio estadístico del suicidio en la Comunitat Valenciana, revisar la estrategia autonómica de salud mental -que 'venció' el pasado año- y consensuar una estrategia común entre autonomías para la prevención de la depresión.

La proposición no de ley reclama que se cree un observatorio valenciano de salud mental para analizar los factores de riesgo, obtener una radiografía de la salud mental en la población y ejercer de organismo consultor para las actuaciones relacionadas con la materia. La propuesta urge a crear una campaña de sensibilización sobre el suicidio, los trastornos mentales y trabaje los estigmas. Esta misma semana colectivos médicos afeaban a varios medios de comunicación titulares que describían como “un trastornado”, “un loco” y “un esquizofrénico” al hombre que ha enviado cartas amenazantes a representantes como la ministra de Industria, Reyes Maroto, incidiendo en la enfermedad mental como factor clave en el acto intimidatorio. En última instancia, el grupo socialista insta al Consell a garantizar los recursos humanos y económicos, ordenar los medios existentes y mejorar la coordinación del personal para implementar la estrategia de salud mental.