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Vox quiere que los libros LGTBI de las bibliotecas sean inaccesibles para los menores, como en Hungría o Florida

Libros infantiles de temática LGTBI en una biblioteca

Laura Martínez

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El partido de ultraderecha Vox quiere que los libros sobre diversidad sexual estén lejos del alcance de los niños. La formación ultra ha presentado una proposición no de ley en las Corts Valencianes en la que plantea que en las bibliotecas públicas los libros con temática LGTBI estén en un lugar separado del resto, “en especial de la sección infantil”.

La formación sigue la tendencia de los movimientos ultra en otros países, como Hungría o algunos estados de EEUU, y considera las cuestiones relativas al colectivo LGTBI como algo perjudicial para los menores, una política de adoctrinamiento y un fruto de la ideología de género. El pasado julio las librerías húngaras comenzaron a precintar los libros con personajes LGTBI amparándose en la ley de protección de la infancia aprobada por el gobierno de Viktor Orbán, uno de los referentes políticos de la formación que dirige Santiago Abascal, mientras que en el estado americano de Florida el gobernador Ron DeSantis, del Partido Republicano, ha comenzado a aplicar en las escuelas y universidades una restrictiva censura del discurso de género y la teoría crítica de la raza.

Vox plantea una cruzada contra la educación sexoafectiva en los menores de edad, que comenzó en ayuntamientos como el de Dos Hermanas (Sevilla) o Burriana (Castellón), donde su concejal de cultura emitió una providencia para ordenar la retirada “inmediata” de todos los libros con “contenido sexual” (aquellos relacionados con la educación sexual) del área infantil y juvenil de la biblioteca municipal. Estos ejemplares, según lo ordenado, debían ser trasladados “a una nueva área especial para adultos que se ha creado para tal fin”. El diputado que presenta la iniciativa en el Parlamento valenciano es el mismo concejal que vetó las publicaciones en el municipio castellonense, que equiparó estas publicaciones a la pornografía.

En la pasada legislatura, con el auge de las propuestas de veto parental en las instituciones en las que Vox tenía representación, la entonces diputada Llanos Massó, hoy presidenta de las Corts Valencianes, denunció en una interpelación a a la otrora consellera de Educación, Raquel Tamarit (Compromís), que hubiera libros de texto con dibujos de penes. “¿Cree usted que estas imágenes de penes de adultos de distintos tamaños y formas benefician a los niños?”. “Dejen a los niños en paz”, reprochó Massó a la consellera, que le respondió: “La diversidad es hija de Dios”.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ya anunció en octubre que el partido emprendería una acción coordinada en todas las instituciones para acabar con lo que consideran el adoctrinamiento en las aulas, un paso más en su pretensión de implantar el veto parental. “Hay libros de texto en todas las regiones donde hay un alto contenido ideológico y de manipulación, donde directamente se miente sobre realidades biológicas, científicas, antropológicas, históricas”, dijo Garriga.

La proposición no de ley registrada por Vox en las Corts Valencianes considera la acción de Burriana “un ejemplo para todos los municipios de la región como una medida precisa y eficaz para velar por el bien superior del menor y garantizar la libertad de los padres”. La iniciativa expone que todas las bibliotecas de municipios de más de 25.000 habitantes disponen de material de diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual, un “tipo de materiales” que “conforme demanda un sector importante de la población y principalmente familias, debiera estar en lugares de la biblioteca en una sección específica fuera del alcance de los menores”.

Por ello, el grupo parlamentario pide a las Corts que insten al Consell a “solicitar a todas las Bibliotecas Públicas de la Comunidad Valenciana, en los municipios de más de 25.000 habitantes, la creación de una sección específica y traslado a dicha sección de todos los materiales de la biblioteca con contenidos en diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual respetuosos con los derechos humanos. Esta sección deberá ser independiente del resto de secciones, en especial de la sección infantil”.

La coalición Compromís ha denunciado la iniciativa del grupo ultra, que considera “indecente” vincular la diversidad al peligro para los menores. “Vox continua en su cruzada contra las personas LGTBI y sus derechos y el Partido Popular les acompaña gustosamente y se pone del lado de la LGTBIfobia. Por ejemplo, votando en contra de nuestras propuestas que, precisamente, buscan proteger a los menores y darles acceso a toda la diversidad presente en la sociedad, de una forma adaptada a su edad”, denuncia el diputado Cesc Roig, que concluye: “PP y Vox serán los responsables de las consecuencias de estos mensajes y exigiremos que asuman su responsabilidad”.

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