Una pericial sobrevenida del funcionamiento de las emergencias

Un episodio de lluvias extremas evidencia todo lo que falló en la Generalitat frente a la dana

Los valencianos ya sabemos que Mazón nunca estará al mando de una alerta

No ha pasado un año y la meteorología ha brindado, en forma de un episodio de lluvias extremas, la oportunidad de comparar el funcionamiento correcto del sistema de emergencias valenciano con la trágica anomalía de la dana del 29 de octubre de 2024, que causó graves inundaciones y dejó 229 víctimas mortales. Dado que la investigación sobre posibles responsabilidades por negligencia en aquel suceso que lleva a cabo la jueza Nuria Ruiz Tobarra está en pleno desarrollo, esta alerta roja del 29 y 30 de septiembre se ha convertido en una especie de prueba pericial sobrevenida con la que comparar las circunstancias y el mecanismo de respuesta.

Comenté en esta misma sección hace casi un año que el de emergencias es un “sistema experto”, una de esas organizaciones estructuradas mediante un intenso uso de medios informáticos cuya eficiencia y reducción del riesgo damos por hechas. Y que “no era mucho esperar, por tanto, que el sistema de emergencias valenciano, con el conocimiento, la legislación y los medios informáticos y de comunicación que permiten monitorizar en tiempo real los episodios meteorológicos, respondiera a una dana como la de este octubre con la debida eficiencia. Pero no había nadie a los mandos del sistema de emergencias valenciano”.

La comparación, en efecto, ha acreditado la tardanza del Consell de Mazón en la dana al lanzar ahora el ES-Alert 12 horas antes de las lluvias torrenciales en Valencia. Ha revelado que es posible enviar también el mensaje a la población poco después de que se activara el aviso rojo por fuertes precipitaciones, convocar una reunión de coordinación, suspender las clases y numerosas actividades, además de recomendar el teletrabajo. Todo lo que no se hizo en la dana bajo la responsabilidad de la consellera del área, Salomé Pradas, y el secretario autonómico Emilio Argüeso, actualmente imputados en la causa.

Claro que el gobierno del PP ha intentado emborronar lo que es una evidencia escandalosa y, por boca de la vicepresidenta primera, Susana Camarero, lanzó el bulo de que en la dana “no hubo preemergencia y ahora sí” para justificar su rápida movilización por el temporal de este final de septiembre. Un esfuerzo inútil, ya que, tal como acreditan los datos, el gobierno autonómico no reaccionó ante la dana del 29 de octubre a pesar de que a las 9.41 de la mañana de aquel día casi toda la provincia de Valencia se enfrentaba a un “peligro extraordinario”.

La vicepresidenta Camarero, por cierto, ha sido citada como testigo por la jueza de la dana. Responsable de la cartera de servicios sociales, la número dos del Consell que preside Mazón se desconectó del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) aquel 29 de octubre para irse a una entrega de premios. Además, la titular del jugado de instrucción número 3 de Catarroja ha pedido información a su departamento sobre las 37 personas que murieron en las inundaciones de la dana y que eran usuarias del servicio de teleasistencia, para esclarecer las circunstancias de esos fallecimientos y determinar hasta qué punto se cumplieron las medidas preventivas para salvaguardar su integridad física. 

¿Y el presidente de la Generalitat, que estaría también imputado por su ausencia en la dana si no le protegiera el aforamiento, cómo ha actuado ahora? Pues en la dana, como es sabido, llegó al Cecopi, tras una larga sobremesa, cuando ya había caído la noche, se había enviado tarde la alerta a los móviles y habían muerto centenares de personas. En el episodio de este septiembre tampoco ha considerado ponerse al frente del Cecopi y se limitó a convocar una reunión del Consell la mañana del lunes. Mazón estuvo el fin de semana en Murcia, en una reunión de barones del PP convocada por Alberto Núñez Feijóo y, como ha explicado Raquel Ejerique, el domingo, con la alerta ya anunciada, se volvió a perder su pista “en un punto indeterminado entre Murcia y Valencia”.

Ha venido sosteniendo el equipo de Mazón la excusa de que no tenía por qué participar en el Cecopi, dado que estuvo ausente de él en los momentos decisivos de la dana. Y para mantenerla y no enmendarla, se transmite a los valencianos el disparate de que el presidente de la Generalitat no se pondrá nunca al mando de una alerta. 

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