El gobierno se compromete en Valencia a reformar la financiación y acabar el “fundamental” corredor mediterráneo
La vicepresidenta del Gobierno ha declarado este martes en Valencia el compromiso de Madrid con la reforma de la financiación autonómica y la conclusión del “fundamental” corredor mediterráneo -dos asuntos prioritarios para la Generalitat - tras una reunión de dos horas “intensa, cordial y fructífera” con el presidente valenciano, Ximo Puig.
La concreción de sus promesas está por ver, pero el desencuentro entre ambas administraciones parece haber acabado. Tanto Soraya Sáenz de Santamaría como Puig han destacado la “normalidad institucional” que ha marcado el encuentro, sin precedentes próximos, celebrado en el Palau de la Generalitat.
Puig, en declaraciones a los medios de comunicación, ha explicado que parte de la conversación ha girado sobre las “extraordinarias dificultades financieras de la Generalitat”, asfixiada por la deuda y una financiación autonómica injusta. El Consell defiende un nuevo modelo acompañado de mayores inversiones del estado en la Comunidad Valenciana, sistemáticamente marginado, según el gobierno autonómico, en esta materia.
Sáenz de Santamaría ha mostrado predisposición al diálogo y la búsqueda de soluciones aunque no ha asumido compromisos concretos. La financiación, tal como se acordó en la reciente conferencia de presidentes, será reformada en 2017. Además, ha adelantado que el comité de expertos que se encargará de la tarea -cuya formación ha reivindicado el Consell- se aprobará en el Consejo de Ministros del 10 de febrero.
En este asunto, según fuentes de la Generalitat, Puig ha presentado peticiones concretas: Consensuar el presidente del Grupo de Expertos; proponer que la primera reunión sea en Valencia e insistir en la necesidad de estudiar fórmulas para “mutualizar” la deuda de las comunidades autónomas que han sido las más perjudicadas por los distintos modelos de financiación, caso de la Comunidad Valenciana.
Corredor mediterráneo y daños por el temporal
Sáenz de Santamaría ha presumido -“dentro de la visión omnicomprensiva del gobierno de las infraestructuras como herramientas para vertebrar España”- de la apuesta de Madrid por el corredor mediterráneo y el cantábrico-mediterráneo. Se invertirán en breve, ha asegurado, 22 millones de euros para mejorar los accesos al Puerto de Sagunto y 40 en la mejora de la vía. La Generalitat y la sociedad civil valenciana claman desde hace meses contra el retraso en ejecutar esta infraestructura, clave para la competividad de la economía valenciana y de otras autonomías del Mediterráneo.
La vicepresidenta, además, asegura que el gobierno se esforzará en paliar los graves daños causados por el temporal de frío, lluvia, nieve y viento en gran parte de la costa valenciana antes del inicio de la temporada turística, en semana santa. A petición de Puig, estudiará que el uso de fondos de contigencia en esa materia no compute como deuda.
Funcionarios, refugiados y dependencia
No todo han sido infraestructuras, financiación autonómica o los daños del temporal. Puig ha desplegado ante Sáenz de Santamaría la agenda valenciana con el gobierno. Entre otros asuntos, ha pedido soluciones para rejuvenecer y fortalecer la plantilla de la Generalitat -modificar la tasa de reposición de funcionarios que impide cubrir muchas jubilaciones-; impulsar la ayuda a los refugiados, donde la Generalitat parece mucho más abierta a acoger migrantes sirios que el gobierno- o financiar, desde el estado, las políticas de dependencia, algo a lo que obliga la ley pero que ahora mismo no se hace. El presidente de la Generalitat también ha solicitado un pacto de estado contra la violencia machista.
