Una de cada tres ayudas del bono viaje valenciano fue a pagar estancias de más de 250 euros por noche
Dos años después de la puesta en marcha del bono viaje valenciano, una ayuda destinada a desestacionalizar el turismo afectado por la pandemia financiando parte de las vacaciones, la adecuación a la realidad es cuestionable. Aunque la mayoría de las ayudas fueron destinadas a sufragar estancias de días entre 100 y 250 euros por noche, un tercio financiaron pernoctaciones con un importe superior a los 300 euros, según los datos de 2022 a los que ha tenido acceso elDiario.es. Además, la mayoría de los municipios en los que se realizaron las estancias ya encabezan las estadísticas de lugares turísticos, muchos de ellos saturados en temporada alta: Benidorm, Calpe, Dénia o Peñíscola.
La falta de un filtro de renta en las solicitudes provoca situaciones llamativas, como que la ayuda sea empleada para pagar vacaciones de lujo. Es el caso de las 1.369 reservas que superan los 400 euros por noche, o las 1.800 de entre 350 y 400 euros. Más de una tercera parte de las ayudas fueron destinadas a sufragar alojamientos de más de 250 euros por pernoctación, con más de 14.500 reservas solo en ese rango. Si se tiene en cuenta el coste total del alojamiento, el Gobierno valenciano ha apoyado económicamente a un millar de personas en escapadas superiores a los 1.000 euros. Un 10% del total de estancias superaban los 800 euros.
La ayuda, puesta en marcha por el responsable socialista de turismo con el Gobierno del Pacto del Botánico, implica que la Generalitat Valenciana pueda financiar hasta el 60% del importe total de las reservas, con un máximo de 600 euros de ayuda. El Gobierno del PP ha introducido modificaciones para la convocatoria de 2024 que limitarán aún más el acceso a las clases trabajadoras.
El planteamiento de la nueva consellera de Turismo, Nuria Montes, implica reducir el importe financiado al 50%, ampliar las noches mínimas a tres y excluir festivos de Navidad y Semana Santa. En estas nuevas ayudas se financiará hasta el 50% de las escapadas, con un máximo de 350 euros de ayuda, para estancias de tres noches mínimo y sin poder hacer la reserva durante las vacaciones de Semana Santa. “La intención es que sea un elemento facilitador del consumo”, dijo la consellera de Turismo, que aseguró que se trata de un acuerdo con el sector.
Según los datos a los que ha tenido acceso este diario, el 68% de las reservas efectuadas con el bono fueron de dos noches. Limitar la medida a tres pernoctaciones dejaría fuera a dos de cada tres beneficiarios con las actuales condiciones. La propia Montes apuntó al anunciar las medidas que, en referencia a este ejercicio, el importe medio por reserva ha sido de 635 euros con una estancia media de 2 noches.
Los cambios en los criterios del bono podrán tener un efecto aún más segregador en cuanto a rentas. El primero, por excluir las vacaciones de Semana Santa, que es cuando la mayoría de trabajadores puede disfrutar del parón laboral, y en las familias con hijos menores de edad coinciden todos los miembros. El segundo, por incorporar un mínimo de tres pernoctaciones para optar a la financiación, algo que requiere de una semana laboral de cuatro días o de tener que pedir un día libre, cuestión poco común en la clase trabajadora. Ambas cuestiones alejarán a las rentas menos privilegiadas de la ayuda pública para el turismo.
Los diez destinos más demandados en esta última edición han sido Benidorm, Calp, Finestrat, Altea, Peñíscola, València, Alicante, Morella, Elche y Dénia, según apuntó la titular de Turismo. Todos ellos encabezan anualmente las estadísticas de municipios más turísticos en la Comunitat Valenciana.
En el último balance realizado, la responsable de Turisme indicó que “más de 400.000 personas han disfrutado del programa Bono Viaje de la Generalitat, que Turisme Comunitat Valenciana lleva impulsando desde finales de 2020 con tres ediciones anuales, y que acumula cerca de 135.000 reservas y más de 3.700 empresas adheridas en sus distintas ediciones”.
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