València extiende el contenedor marrón de residuos orgánicos a otros 13 barrios para llegar al 70% de la ciudad
El Ayuntamiento de València ampliará el servicio de recogida selectiva de residuos orgánicos (restos de comida o de jardín), implantado en diferentes zonas y puntos de la ciudad, con la instalación de 655 nuevos contenedores marrones en 13 barrios.
El objetivo de esta acción, que se llevará a término durante los meses de noviembre y diciembre, es acercar este recurso a 150.000 habitantes más de la ciudad, que también contarán con más contenedores de recogida selectiva cerca de su hogar y nuevos contenedores adaptados para personas con movilidad reducida.
Esta iniciativa se completará con la campaña de sensibilización 'València Recicla', “que pretende concienciar a la ciudadanía de la importancia de la separación de los residuos en origen”.
El concejal de Ecología Urbana y vicealcalde, Sergi Campillo, ha dado cuenta este miércoles de los datos de la tercera fase de la Campaña de Recogida Selectiva y Orgánica iniciada en noviembre de 2016 en los barrios de Benimaclet, San Marcel·lí, y algunos otros puntos de la ciudad, junto a grandes productores.
“Con esta primera intervención el servicio se acercó a 55.000 habitantes, y en la segunda fase a otras 350.000 personas, hasta llegar al 51% de la población”, ha explicado el regidor que seguidamente ha añadido que “a partir de ahora el contenedor marrón estará al alcance del 69,25% de la ciudadanía y en 2020 la recogida de restos orgánicos se podrá gestionar en toda la ciudad, incluidos los pueblos de València”.
Concretamente, los contenedores marrones estarán, en breve, en las vías públicas de los barrios del Botánic, la Petxina, l’Hort de Senabre, la Creu Coberta, l’Amistat, Ciutat Jardí, Albors, l’Illa Perduda, Aiora, Camí Fondo, la Creu del Grau, Penya-roja, y Cabanyal-Canyamelar.
Paralelamente a la instalación de estos contenedores, se informará la ciudadanía. Equipos de educación ambiental se acercarán a los diferentes barrios para explicar el tipo de residuos que tiene que ser depositado en el contenedor marrón (restos de comida, de jardinería, cortezas, restos de papel manchado…), “así como las ventajas del nuevo modelo de recogida selectiva y sus beneficios medioambientales, sociales y económicos”.
El vecindario también recibirá un kit completo de herramientas que facilitan el reciclaje. Entre estas habrá un cubo marrón de diez litros para la separación de los residuos orgánicos en la cocina, un rollo de bolsas compostables para cubos de orgánica, embudos pera reciclar el óleo, y compuesto hecho con materia orgánica reciclada.
Los residuos de materia orgánica recuperados mediante la recogida selectiva se transforman en compuesto, para aplicar en el suelo como compuesto orgánico en las tareas agrícolas o de jardinería.
El concejal ha detallado que durante el año 2019, hasta septiembre, se ha reciclado 7.655,85 TM de residuos domiciliarios y 807,92 TM de los grandes productores como son paradas de mercado u otros comercios.
Según ha anunciado el concejal, el objetivo del gobierno municipal con esta política “es, por un lado, reducir el número de contenedores de color gris, donde se
acumulan los residuos que no son reciclables, y por otra parte, incrementar las
campañas de civismo“.
En este punto, Sergi Campillo ha reflexionado “sobre la responsabilidad del vecindario, tanto en el momento de depositar sus residuos en el contenedor adecuado, como a la hora de alertar en el Ayuntamiento ante cualquier infracción y, así, colaborar en el mantenimiento y limpieza de la ciudad”.
Compraventa de emisiones
Por último, Sergi Campillo ha anunciado que la concejalía de Gestión Sostenible de Residuos Urbanos y Limpieza del Espacio Público ha presentado un proyecto municipal al Ministerio para la Transición Ecológica que contempla la compraventa de las emisiones contaminantes a la atmósfera que se ahorran gracias a los procesos de recogida selectiva y reciclaje de materia orgánica.
Las emisiones están valoradas en 9,7 euros por tonelada, y con las reducciones de CO2 estimadas gracias a la acción de gobierno municipal y la colaboración del vecindario se prevé una reducción de emisiones de CO2 de 5.075 toneladas cada año.
0