València aborda los problemas de seguridad vial derivados del aparcamiento masivo en doble fila en los entornos de 170 colegios
Decenas de coches aparcados en doble y hasta en triple fila, en calles peatonales, e incluso en pasos de peatones ubicados cerca de los colegios de infantil y primaria. Son algunas de las situaciones que el Ayuntamiento de València ha detectado en un estudio de campo que ha realizado en el entorno de 170 centros educativos de la ciudad, 95 públicos y 75 concertados o privados.
El restultado de este informe será el principal tema a tratar en la mesa participativa convocada por la Concejalía de Movilidad para este miércoles en la que participan entidades vecinales y sociales, así como las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA). El objetivo será abordar actuaciones encaminadas a fomentar el acceso a los colegios de una forma más segura y sostenible.
Según el 'Informe de los impactos del tráfico motorizado escolar en la movilidad y la seguridad en la ciudad de València' el impacto de los colegios sobre la movilidad urbana en la ciudad de València es importante: “En cuanto a Seguridad Vial se refiere, lo que se observa en general alrededor de los Centros Escolares son varios aspectos que prácticamente se pueden resumir en mal estacionamiento que puede producir situaciones de mucho peligro entre los peatones y en especial los menores y las personas de edad avanzada que pueden ir a llevarlos o a recogerlos”.
Entre las situaciones que se han detectado, destaca que “el mal estacionamiento de vehículos alrededor de los centros escolares se produce durante un muy concreto periodo de tiempo (centrado en los 20 minutos anteriores y posteriores de la apertura de puertas) que pueden dificultar la movilidad de los peatones alrededor del mismo”. Como tónica general, “los vehículos mal aparcados obstaculizan un carril de circulación, disminuyendo de esta forma la capacidad de la vía”.
El documento añade que “este mal estacionamiento impide en numerosas ocasiones el correcto funcionamiento del transporte público colectivo, también pone en peligro físico a sus usuarios al impedir en muchas ocasiones la normal aproximación a las paradas, obligando a niños, personas mayores o con carros de bebé a subir y bajar alejados de la acera”.
Además, destaca que algunos vehículos pueden obstaculizar los pasos para peatones: “Hemos observado que la principal gravedad se produce cuando los vehículos paran delante de los pasos de peatones, ya que disminuyen la visibilidad al peatón; otras veces los vehículos mal estacionados bloquean el sentido de circulación de una calle de doble sentido de circulación”.
Otra de las infracciones más habituales detectadas es que “los vehículos que aparcan con mal estacionamiento a ambos lados de las calles adyacentes al centro escolar producen una disminución considerable de la capacidad de la vía”.
Otro aspecto que afecta a la seguridad vial que se ha observado en alguno de los colegios visitados “es la gran aglomeración de personas alrededor de los entornos escolares que recogen a los menores, sobre todo en las etapas de infantil y primaria” y “si cerca del centro escolar existe alguna zona peatonal a la que puedan acceder los vehículos, lo que se observa es que algunas familias pueden dejar los vehículos aparcados el tiempo necesario para recoger a los menores” con el riesgo que conlleva para los viandantes la posterior maniobra para salir de esas calles peatonales.
Entre las actuaciones que se pueden estudiar para evitar estas situaciones desde Movilidad destacan que “es esencial que la Policía Local colabore con los padres como por ejemplo en Cirilo Amorós, donde se corta el tráfico a la hora de la entrada al cole” o “las ampliaciones que se están realizando del espacio para viandantes frente a los colegios, como las intervenciones tácticas”.
En este sentido, ya son casi una treintena (entre Movilidad y Urbanismo) los colegios que han visto mejorados sus entornos de acceso y salida con recuperación de espacio público para ampliar aceras y pacificar esos entornos. Solo contando las intervenciones de la Concejalía de Movilidad Sostenible ya son 13 los centros educativos en València que han recuperado espacio para peatones a sus puertas de acceso y salida desde septiembre de 2020, con 2.182 metros cuadrados de recrecido de acera.
Además, la ciudad de València cuenta ya con 89 rutas escolares que conectan con 19 centros educativos. Tanto la recuperación de espacio para peatones como las rutas escolares a los entornos de los centros educativos son iniciativas con que fomentamos la movilidad con seguridad y autonomía del alumnado.
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