Los puestos VIP de la policía de la Generalitat valenciana: hasta 750 euros más al mes por cuidar el Parlamento y 390 por vigilar Presidencia

Cuatro unidades especiales de la policía de la Generalitat tienen pluses incorporados que van desde los 390 a los 750 euros. Estos pluses en las retribuciones en algunos casos necesitan de una acrecidación de la especialización, como los escoltas o los destinados a las comisarías para atender casos de violencia de género, pero en otros son puestos de vigilancia de edificios. Además, los mandos se suelen llevan por estas otras situaciones más emolumentos que la tropa.

Los policías autonómicos adscritos a Les Corts Valencianes obtienen de la cámara valenciana una “gratificación” que va desde los 400 a los 750 euros al mes que se incorpora a su nómina. Estos pluses se dividen entre los escoltas y el “personal de seguridad estática”, que son los encargados junto a la seguridad privada de vigilar los accesos al Parlamento. Por este trabajo de vigilancia, un agente raso percibe 400 euros más al mes, un oficial 475, un subinspector 625 euros y un inspector/jefe de seguridad 750 euros al mes, según los presupuestos de Les Corts previstos para 2020. 

Los escoltas de la cámara también ven incrementadas sus retribuciones por el riesgo de su trabajo y van desde los 575 a los 750 euros. Los oficiales y los agentes por este concepto reciben 575 euros al mes, los subinspectores 625 euros y el inspector 750 euros.

Los agentes destinados a Presidencia de la Generalitat también tienen una retribución extra en la nómina de 390 euros al mes. Este pago que beneficia a unos 25 policías generó polémica entre los miembros de la unidad adscrita al implantarse en 2017. El argumento que en su día se planteó fue que se les quería equiparar a los que trabajan en Les Corts, sin duda el destino con mayores complementos de todo el cuerpo autonómico.

La Conselleria de Justicia destina también pluses a los escoltas de los miembros del Consell que los requieren y a los nuevos agentes a las comisarías para atender los casos de violencia de género. En este último caso se debe acreditar una formación específica en la lucha contra las agresiones machistas.

La policía autonómica tiene en la actualidad 384 agentes. Todos son policías nacionales y renuncian a unos complementos, pero reciben otros por el hecho de trabajar para la Generalitat. Antes de la subida de sueldo a policías y guardias civiles por parte del Gobierno de Pedro Sánchez la diferencia de salarios entre los dos cuerpos y la unidad adscrita era sustancial, aunque en la atualidad se ha reducido. 

La futura comisaría de la unidad adscrita, la alicantina Marisol Conde, tendrá que lidiar con las críticas que los pluses de Las Corts y Presidencia generan, aunque su principal reto es seguir creciendo en número de dispositivos, como se comprometió el Govern del Botànic, y continuar incrementando la presencia de la policía autonómica.