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La Raíz alerta sobre la reventa de entradas: “Sacan un lucro de nuestro espectáculo a costa de tu desinformación”

Los valencianos La Raíz durante una actuación en directo

Mario Escribano

  • La banda valenciana apunta a la empresa de reventa Viagogo, denunciada en varias ocasiones por llevar a cabo este tipo de operaciones especulativas

La banda valenciana La Raíz se ha sumado a las críticas por la especulación en la venta de entradas para sus conciertos. En un hilo de Twitter, los músicos han apuntado directamente a la empresa Viagogo, que ha sido denunciada en varias ocasiones por llevar a cabo estas operaciones especulativas.

“La reventa en España es alegal y si se realiza por internet no es ilegal. Ellos encontraron hueco en la ley para hacer un negocio y se dedican a posicionarse en Google los primeros mientras tienen la sede de su negocio en Suiza”, explica la banda, que se encuentra en plena gira de despedida.

De este modo, gracias a este buen posicionamiento en el buscador, “hubo otra gente que encontró un negocio comprando entradas en nuestro canal oficial del concierto y revendiéndolas en esta página a un precio más elevado”. Es decir, si buscas una entrada para un concierto de La Raíz en Google, es muy probable que entre los primeros resultados aparezca Viagogo, en gran parte gracias a la publicidad contratada para estas búsquedas.

Por este motivo, los valencianos lamentan que “allí puedes comprarle la entrada a un usurero” y que “sacan un lucro de nuestro espectáculo a costa de tu desinformación”. Pero el problema, apuntan, no acaba aquí, ya que Viagogo “genera una sensación de estrés para que compres rápido”.

¿Cómo? Cuando visitas la página de venta de entradas, “supuestamente hay mucha gente comprando y el evento está teniendo una venta muy acelerada”. El resultado: seguidores de la banda pagando hasta cuatro o cinco veces más que el precio de venta oficial para conciertos sin entradas agotadas. “La semana pasada la gente picó comprando entradas a nuestros conciertos a 89€”, han detallado. Cabe destacar que, pese a la popularidad alcanzada por la banda, los precios de las entradas en esta gira oscilan entre los 15 y 20 euros.

“Solo podemos intentar rastrear estas entradas e intentar anularlas contactando con el cliente, aunque el cliente final puede que solo se entere a la hora de intentar acceder al mismo recinto”, lamentan en hilo abierto en Twitter. Así, finalizan el relato con un llamamiento a los seguidores de la música en directo: no comprar en este tipo de plataformas e informarse sobre los canales de venta habilitados por el grupo.

Los portales de reventa, en el punto de mira

Con su denuncia pública, La Raíz se suma a la cada vez más larga lista de artistas que han cargado contra los portales de reventa de entradas. En algunos casos, llegando a emprender acciones judiciales.

Fue el caso de Joaquín Sabina, que en febrero de 2017 anunció una demanda precisamente contra Viagogo, que promocionaba la venta de entradas para la gira del cantautor jienense. En algunos casos, como el del concierto en A Coruña, denunciaban que Viagogo ofrecía la posibilidad de comprar los tickets incluso antes de que salieran a la venta en canales oficiales.

“Están ofreciendo entradas de reventa, confundiendo al público con supuestas preinscripciones, falsos anuncios de entradas agotadas y compraventas fraudulentas de entradas inexistentes”, criticó la promotora de la gira en un comunicado, en el que también pedían al Gobierno una ley estatal para prohibir la reventa de entradas por Internet.

Días después, Alejandro Sanz comunicaba la creación de la 'Alianza Anti-reventa', tras advertir del traspaso de entradas a través de canales no oficiales para su concierto en el estadio Vicente Calderón de Madrid el pasado verano.

En nota de prensa, el cantante madrileño también pedía una “legislación efectiva para la era digital que prohíba con carácter general la reventa especulativa de entradas”. “No hace más que perjudicar a todo el sector y, en especial, a los consumidores”, añadió, definiendo estas operaciones como una “estafa a los fans”.

“Prohibir la reventa online sería como ponerle puertas al campo”. Fue la respuesta del entonces ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, a la polémica. “No se puede prohibir la reventa online pero sí es necesario regularla”, subrayó, aunque ni el anterior Gobierno del PP ni el actual han concretado ninguna propuesta al respecto.

No obstante, la polémica por la reventa de entradas llegó al pleno del Congreso de los Diputados a principios de este año. En este caso, los eventos protagonistas fueron los conciertos de los irlandeses U2, programados para el próximo mes de septiembre en Madrid y Barcelona.

Los canales de venta oficiales anunciaron el 'sold out' a los 10 minutos. Mientras, en los portales de reventa comenzaban a aparecer entradas a precios desorbitados, llegando multiplicar por diez el coste original de los tickets. Fue el propio Méndez de Vigo quien notificó en la Cámara Baja que el Ministerio del Interior había iniciado una investigación, para la cual había requerido información a la promotora Live Nation y el portal Ticketmaster, que se están conformando como monopolio mundial de los grandes eventos de música en directo.

También generó una controversia más fuerte, si cabe, la reventa de entradas de los conciertos de Bruce Springsteen en España en 2016. Tal y como explicó eldiario.es, Ticketmaster agotó las entradas para la actuación del mítico cantante en Madrid... Pero las revendía en otra web de su propiedad, Seatwave.

Concretamente, el portal de reventa de Ticketmaster recibe comisiones de hasta el 12% por transacción. “La vergüenza es la reventa en Seatwave: Ticketmaster se queda con cientos de entradas y la misma mañana te las vende desde allí a precios abusivos”, comentó entonces una usuaria a este periódico.

Estos hechos también fueron denunciados por la organización de consumidores FACUA. “Se ofrecieron de inmediato los mismos pases para el mismo concierto por precios que llegaban a doblar el original”, subrayaban. Apenas tres meses después, este tipo de operaciones volvieron a suceder de forma casi idéntica. En esta ocasión, para los conciertos de Red Hot Chilli Peppers.

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