‘Avatar’ maquilla a última hora los malos datos de la taquilla de los cines en España
Los cines necesitaban un milagro para salvar un año que se preveía catastrófico. A pesar de ciertos pelotazos, las salas de cine han vivido un 2025 muy complejo, viendo cómo títulos que esperaban con ganas y con la seguridad de que arrastrarían a la gente a comprar una entrada, se estrellaban. 2025 fue el año de la fatiga superheroica —Marvel mira con esperanza la llegada de Los vengadores tras confirmar que ni el nuevo Capitán América ni Los 4 fantásticos han funcionado como esperaban—.
2025 ha sido para los cines un año polarizado. No por ese uso de la polarización del anuncio de Campofrío, sino porque ha alternado fines de semana pletóricos —Lilo & Stitch, Zootropolis y Minecraft arrasaron— con otros absolutamente catastróficos, de cifras que no se veían casi desde la pandemia. La ansiada recuperación sigue sin llegar, y los números totales apuntaban a ciertamente preocupantes. Pero en el último momento llegó el de siempre: James Cameron.
Si hace unos meses algunos analistas agoreros se preguntaban si Avatar había conseguido calar en el imaginario popular, su tercera parte, Fuego y ceniza, ha demostrado que no solo es así, sino que nadie puede apostar nunca en contra del cineasta que tiene a sus tres últimas películas entre las cuatro más taquilleras. Tiempo al tiempo para que esta entrega de Avatar entre también en el ránking de las que más dinero ha hecho.
Las cifras del primer fin de semana preocuparon a muchos, pero de nuevo se confirmó que Avatar no es una película de Marvel —y menos mal que no lo es—, sino un fenómeno navideño que la gente no tiene por qué ir a verlo en sus tres primeros días, pero que sí es el evento que quieren presenciar durante las próximas semanas. Las cifras del filme desde su primer día son astronómicas, pero lo que es más importante es que apenas está mostrando descensos en su segundo fin de semana ni en los días de diario, demostrando unas piernas increíbles y una vida larga. Todo ello ha ayudado a maquillar las cifras de unos cines que, hasta ese momento, eran mucho peores.
Aun con todo el éxito de Avatar: fuego y ceniza, los datos de las salas de cine de 2025 en España son peores que los de 2024. El total de la taquilla española asciende a los 453 millones de euros a fecha de 29 de diciembre, tal como muestra el informe anual de Comscore, la empresa que mide los datos de las salas de cine. Un descenso del 8% respecto a los datos de asistencia de 2024. Una cifra que podía ser peor, pero que viene de un año que no fue bueno. Aquellos 477 millones ya supusieron una caída del 5% respecto a 2023.
Si finalmente en estos últimos dos días del año la suma de Avatar y Zootropolis 2 sigue amasando dinero, se podrían rozar los 460 y hacer que la bajada sea algo menor. La caída en espectadores será, además, algo mayor, como explica el analista Pau Brunet en uno de sus últimos análisis: “Gran parte de los éxitos más fuertes del año han tenido mayor afluencia en formatos premium, como el caso de Avatar: fuego y ceniza, que ha tenido un precio medio un 18% superior al resto”. El experto estima que, comparando los datos de este año con los de 2019, la cifra de entradas vendidas ha descendido un 26,7%.
Avatar también ha empujado la taquilla de EEUU. Las cifras de diciembre han provocado que finalmente las salas de cine allí vayan a recaudar por encima de los 8.600 millones de dólares, lo que supondría mejorar los datos de 2024 y solo un 2,3% por debajo de las cifras de 2023, el que fue considerado el mejor año pospandemia.
El informe de Comscore subraya la irregularidad del curso: “La evolución de la taquilla ha mostrado un comportamiento irregular a lo largo del año. Mientras que el primer semestre del año cerraba en positivo, con un incremento del 3% respecto a 2024, el segundo semestre cerrará con un descenso provisional del 16%, lastrado principalmente por los resultados de octubre (-28%) y noviembre (-31%), cuyo resultado de este año ha quedado lejos de lo que suelen aportar al global de la taquilla. El mejor estreno del año ha sido Avatar: Fuego y Ceniza, estrenada el 19 de diciembre, con 6,2 millones de euros en su fin de semana de estreno”.
¿Y el cine español?
El cine español ha vivido un año también irregular. Las cifras antes del pasado fin de semana que publica el Ministerio de Cultura muestran que las películas españolas habían recaudado 78,6 millones de euros y vendido casi 12,2 millones de entradas. En 2024 los datos finales ascendieron a los 83,9 millones. Esto sería un 6% más que este año. Si en los últimos días del año el cine español, con el rebufo de las películas que quedan en cartelera (y que están fuera del top ten en estos momentos), rasca hasta superar finalmente los 80 millones, ese descenso bajaría hasta el 4,6%.
La cuota de pantalla según las últimas cifras se sitúa en el 19%, según Comscore. Es el mismo dato que el año pasado. Se mantendría, por tanto, esa proporción de que una de cada cinco entradas vendidas fue para cine español. Sin embargo, lejos quedan los años en los que las películas producidas en España lograron superar la barrera de los 100 millones de euros.
Hay un dato preocupante respecto al cine español, y es que solo una película ha logrado superar el millón de espectadores en taquilla. Se trata, cómo no, de la secuela de Padre no hay más que uno. La quinta parte de la saga de Santiago Segura es el único taquillazo del cine español, y es la única película española que entra en el top ten general de las películas más vistas este año. Un ranking que actualmente lidera Lilo & Stitch con 24,3 millones de euros. Padre no hay más que uno será superada por Zootropolis y acabará el año en un muy meritorio puesto número 7 de las películas más exitosas en 2025.
Que no haya más filmes españoles que superen el millón de entradas vendidas preocupa, porque la industria no está sabiendo producir cine comercial que conecte con el público y les lleve a las salas. Ni siquiera las producciones de Telecinco Cinema y Atresmedia lo están consiguiendo. En el segundo lugar de las películas españolas más vistas se encuentra El cautivo, el filme de Alejandro Amenábar que ha dejado un sabor agridulce, ya que se esperaba más recaudación de una de las pelis que más prometían.
Por encima de los tres millones de euros se encuentran cinco películas, y ahí se encuentran dos de las grandes sorpresas de este curso: La cena, la comedia de Manuel Gómez Pereira, y Los domingos. Que el filme de Alauda Ruiz de Azúa, cine adulto y premiado en festivales, esté a punto de superar los cuatro millones de euros en taquilla es un éxito indiscutible.
Ahí radica la nota positiva del cine español. Porque si ha logrado mantener su cuota de pantalla y, más o menos, las cifras finales, ha sido sin taquillazos, es decir, recurriendo a ese cine medio, adulto y de autor, que ha funcionado más que bien este año y que ha hecho que obras como Sirat, con 2,9 millones de euros, o Romería, con casi 1,8, funcionen mejor que obras mucho más grandes. A ambas, especialmente al título de Laxe, les podrá ayudar las nominaciones a los premios para rascar algo más de una taquilla que mira a 2026 deseosa de que sea mejor que el año que termina.
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