Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Jesús Carrasco: “La responsabilidad es un deber ético”

Jesús Carrasco: "La responsabilidad es un deber ético"
Barcelona —

0

Barcelona, 2 feb (EFE).- Cinco años después de publicar “La tierra que pisamos”, el escritor extremeño Jesús Carrasco vuelve con “Llévame a casa”, su obra de inspiración más autobiográfica, en la que ahonda sobre los cuidados a las personas y reflexiona sobre la responsabilidad, que ve como “un deber ético”.

En rueda de prensa telemática, Carrasco ha contado que se trata de una historia íntima, doméstica, cuyo primer borrador surgió de manera torrencial, en apenas 24 días, y en la que, como ya ocurría también en su anterior título y en “Intemperie”, el tema de los cuidados está presente, especialmente, porque al protagonista, Juan Álvarez, le toca decidir qué hacer con su madre, ya mayor y que acaba de enviudar.

Publicada por Seix Barral, la novela narra la peripecia de este hombre, al final de la treintena, en un pueblo del centro de España, el ficticio Cruces, en agosto de 2010, cuando regresa de Edimburgo (Reino Unido), donde trabaja como jardinero, para asistir al entierro del progenitor.

El fallecimiento del padre le obligará a mirarse a sí mismo y a su madre y a su hermana Isabel, que reside en Barcelona, de una manera que jamás hubiera imaginado.

“La responsabilidad -ha argumentado el novelista- es un deber ético. Es indiferente dónde nazcas. Igual que es inevitable la responsabilidad hacia nuestros mayores. Todos somos hijos de alguien, aunque uno no lo decida. No hay que confundir eso con la idea de descuido y, por ello, de que no me tengo que hacer cargo de ellos”.

El personaje de Juan se sitúa en este “mandato ético y tiene que decidir”, aunque el escritor en la novela no plantea respuestas, si no preguntas, en un momento, ha reconocido, en el que él también se enfrenta al dilema, por edad, de qué hacer con los padres que envejecen, “¿quién va a satisfacer sus necesidades. Eso planteo en la novela”.

En este camino de aprendizaje, su personaje iniciará otra fase de su vida y, citando a Jaime Gil de Biedma, deberá asumir nuevas responsabilidades y empezará a entender qué significa que “la vida iba en serio”.

En contraposición, estará su hermana, “que asumirá plenamente sus responsabilidades, mientras él representa un punto de vista más descastado, el de alguien que no quiere participar de los beneficios de pertenecer a su casta, entendida como estirpe”.

De trasfondo, el lector, a través de los pequeños detalles, ya sea por la presencia de un vaso de Nocilla o un hule de flores, irá constatando los cambios que ha vivido España desde la posguerra hasta la última década.

Preguntado sobre si salda con la obra alguna deuda, Jesús Carrasco, que tras una etapa viviendo en Edimburgo vuelve a estar en Sevilla, ha indicado que no se trata de una expiación, porque “mis deudas las saldo cara a cara con mis seres queridos”.

Sin embargo, sí ha reconocido que hay un dolor que comparte con el personaje de Juan, puesto que igual que él no estaba cuando murió su padre.

“Hay dolores -ha apuntado- que uno jamás llega a sanar, y yo doy por hecho que hay cosas que me llevaré a la tumba, cosas que no hice, cosas que no pregunté, cosas que no hice bien”.

Por otra parte, preguntado si para él supone una carga el éxito que tuvo con su debut, “Intemperie” y con “La tierra que pisamos”, con la que ganó el Premio de Literatura de la UE, no ha obviado que ha tenido un momento de “crisis grave”, que tenía que ver con “la digestión larga por haber entrado en la vida pública de la manera tan escandalosa y anormal como lo hice”.

Justamente, en estos cinco años que han pasado desde la publicación de su último libro, ha escrito otros tres, aunque solo publicará “Llévame a casa”, dando gracias a su editora Elena Ramírez y a Seix Barral por cómo le tratan y por cómo le dejan crear sus proyectos literarios. “Tengo el privilegio de que me pueda tomar un tiempo lento para trabajar”, ha apostillado.

Asimismo, también ha dejado caer que en su vida ha gestionado “muchos fracasos, pero es un tipo de batalla diferente, porque estamos preparados para equivocarnos”.

Trabajador concienzudo, según su editora, Carrasco, ya feliz y aliviado de poder volver a contactar con sus lectores, ha avanzado que está trabajando en un próximo libro, del que lleva tomando notas desde el año 2016.

Sin desvelar mucho, ha señalado que será una suerte de “ensayo narrativo, plenamente biográfico, de peripecia personal” donde pretende “reflexionar sobre el trabajo manual, sobre lo sensorial en un mundo tan evanescente como el nuestro”.

Jesús Carrasco ha querido acabar su intervención agradeciendo a sus padres “la ética con la que miro el mundo, que surge con lo doméstico. Todo lo que me pasa tiene una relación íntima y directa con lo que pasó dentro de la casa, unas enseñanzas que no tienen parangón. Es por ello que me duele que lo doméstico siga pasando tan desapercibido”.

Etiquetas
stats