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Carolina Durante: astenia emocional en tiempos de Tinder con un disco imperfecto pero adictivo

Luis J. Menéndez

Carolina Durante

Carolina Durante

Carolina Durante

Sonido Muchacho

POP

9/10

A Carolina Durante, más allá de los cachondeos a costa de los Cayetanos o el triste paso de la Selección por el último Mundial de Fútbol, les ha caído en suerte una doble tarea. Por un lado, representar con sus canciones a la generación que ahora mismo ronda la veintena. Pero también demostrar que el pop de guitarras todavía tiene algo que decir en un mundo, el de la música de nuestro tiempo, dominado por los minimalistas recursos del urban.

Ambos retos los han asumido con naturalidad, como si la cosa no fuera mucho con ellos, y en poco más de un año han quemado etapas hasta publicar este debut efervescente que es una magnífica foto de lo que el cuarteto madrileño es ahora mismo: grandes dosis de descaro, diversión y desencanto juvenil.

En el aspecto puramente sonoro el trabajo conjunto del habitual Bernardo Calvo y de ese lujo de técnico residente en Granada llamado Youth -busca su nombre en los discos de Depeche Mode, U2 o Guns’n’Roses- ha conseguido que sus píldoras de apenas tres minutos suenen con mayor pegada e intensidad, potenciando una vena punk-pop de estribillos coreables que en realidad siempre había formado parte del ADN de la banda.

Es el perfecto vestido para una sucesión de historias que se sitúan a medio camino de la euforia y la depresión. La mayor parte de los temas del álbum sirven para escenificar esa montaña rusa que va de lo más alto a la astenia más absoluta en las relaciones sentimentales.

En El perro de tu señorío la dependencia emocional lleva la relación al abandono y a límites cercanos al masoquismo, mientras que en Nuevas formas de hacer el ridículo ese mismo panorama deja lugar a imágenes tan costumbristas como turbadoras cuando cantan “me masturbé con tu foto de la semana pasada”. KLK podría bien podría representar el día después, cuando los recuerdos de lo que ha sido un año de relación sitúan al protagonista en su punto más bajo precisamente a costa de rememorar todo lo bueno que ha vivido. Y Falta sentimiento describe otro estadio cercano al abandono emocional, dibujando un panorama en el que la falta de compromiso y el exceso de estímulos sexuales -ese mercadillo de las emociones y el sexo que es Tinder- nos anula a la hora de sentir.

El resumen de este panorama desolador lo representa el arranque de la pegadiza Joder, no sé, aspirante a convertirse en otro clásico inmediato de los directos de la banda: “No tengo treinta años y ya estoy casi roto. Apenas siento algo, tal vez me sienta solo. Mi respuesta a todo es ‘Joder, no sé’. Me importan pocas cosas, ya no sé qué hacer”.

El desencanto punk definitivamente se ha convertido en otra cosa porque a la juventud de hoy, a “la generación más preparada de la Historia”, ya no cuenta ni tan siquiera con la opción de transgredir. Carolina Durante han conseguido reflejar esa frustración en un disco imperfecto, sí, pero adictivo. Como la vida misma.

 

J.J. Cale

J.J. Cale

Stay Around

Because / Music As Usual

ROCK-BLUES

8/10

Fallecido en 2013, a diferencia de otros clásicos, J.J. Cale ha dejado abundante material inédito como consecuencia de su modus operandi musical: casi todas las sesiones de grabación de sus discos contaban con abundante material extra que en algunas ocasiones terminaba nutriendo sus siguiente lanzamientos y en otros acababa archivado en su particular baúl de los recuerdos sonoros. Stay Around lo forman quince canciones recuperadas de ese baúl por parte de su viuda Christine Lakeland Cale y su amigo y mánager Mike Kappus.

Kappus ha estado trabajando en el legado del músico de Oklahoma desde su fallecimiento hace seis años, poniendo orden en una ingente cantidad de música tal y como explica con estas palabras:

Roll On, el tema titular del último álbum de estudio de Cale, tenía 34 años. Grababa CDs con demos, y una vez le dije 'Tienes dos discos buenos aquí dentro'. Algunos de los temas tenían información detallada, de otros no sabemos nada. Algunos temas pueden ser él tocando con una banda de amigos, en otros está él solo interpretando todos los instrumentos. Realmente tenía la intención de hacer algo con estas canciones, porque las llevó al nivel de producción que solían tener las canciones que publicaba”.

En ese sentido Stay Around funciona casi como un recopilatorio de la carrera de este abanderado del sonido de Tulsa. Todas las canciones de Stay Around son composiciones propias con la excepción de My Baby Blues, compuesta por su esposa, y aquí podemos escucharle en solitario, acompañado por su banda, en grabaciones de estudio y también en tomas domésticas…

 

McEnroe

McEnroe

La distancia

Subterfuge

SLOW-CORE

8/10

Seis álbumes ya de la banda donostiarra. Y aunque su propuesta quedó perfectamente definida desde el primer día, inevitablemente ligada a la peculiar interpretación vocal de Ricardo Lezón, desde entonces McEnroe no han cesado de añadir detalles y perfeccionar un poco más una fórmula que permite mil matices, en buena parte gracias a la pericia instrumental de sus integrantes.

Hay valentía en La distancia, como la ha habido siempre en realidad en los discos precedentes de McEnroe, que nunca han dudado en apostar abiertamente por la intensidad, la belleza al filo y las imágenes de carácter poético. En manos de otros músicos menos experimentados y plumas no tan dotadas como la de Lezón, esta propuesta de pop al ralentí y lírica al borde del abismo se despeñaría sin remedio.

En sus manos, cuando sobre un templado arreglo de piano cantan aquello de “hay un lugar en mí al que nunca voy por miedo a quedarme, y ahora es él quien me viene a buscar”, consiguen situarnos exactamente en el preciso estado anímico con el que se escribieron esas palabras. Bajo, muy bajo.

 

Rozi Plain

Rozi Plain

What a Boost

Memphis Industries / Music As Usual

POP

8/10

Con su anterior disco, Friend (Lost Map, 2015) la británica Rozi Plain consiguió algo así como un pequeño hit indie que incluso trascendió esa esfera para colarse en algún que otro hilo musical de centro comercial. Su secreto, un emotivo pop de dormitorio que se mueve a caballo del sonido de cantautora tal y como lo entendió Suzanne Vega y una cálida electrónica lo-fi.

En los últimos tiempos Rozi Plain ha girado a lo largo y ancho del mundo tocando el bajo para This Is The Kit, tiempo que ha aprovechado para ir madurando sus canciones con calma. El efecto que eso ha tenido en su música es una ligera bajada de revoluciones, lo que lejos de restar encanto a sus canciones las convierte en todavía más emotivas y adictivas. Conoce el encanto de las cosas sencillas, una de las virtudes más difíciles de encontrar…

Registrado, al igual que su antecesor, en un club londinense de jazz -el Total Refreshment Centre-, para la ocasión ha contado con la ayuda de diferentes artistas cercanos como la ya habitual Kate Stables, Sam Amidon, Joel Wästberg y componentes de Zun Zun Egui y The Comet Is Coming. Colaboraciones que lejos de dispersar el delicado tono confesional de estas canciones –incluida una versión de Sun Ra- aportan aún más matices a un disco exquisito y de múltiples escuchas.

 

Sunn O)))

Sunn O)))

Life Metal

Southern Lord / Popstock!

DOOM

8/10

El proyecto de Greg Anderson y Stephen O’Malley sigue su curso natural con movimientos que a priori podrían resultar imperceptibles, pero que en realidad no paran de hacer avanzar la vanguardia de la música que tiene el drone como elemento central. Partiendo de la base de que el universo del dúo tiene momentos impenetrables para los no iniciados en el género, estos cuatro temas -alrededor de una hora de música- cuentan con algunos de los momentos más accesibles en la carrera de la banda.

Sunn O))) llegan incluso a hacer “concesiones” como la colaboración de Hildur Guðnadóttir, que aporta su privilegiada voz en el tema de arranque, Between Sleipnir's Breaths.

Hildur Guðnadóttir colabora también con cello y halldorophone (un nuevo instrumento creado en la Universidad de Sussex con la ayuda de Guðnadóttir y que se asemeja a un cello eléctrico). Su aportación a lo largo del disco matiza la dureza habitual del sonido de Sunn O))) y potencia los elementos más oníricos de su ya de por sí alucinante música.

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