Las agencias de calificación mantienen la solvencia financiera de Barcelona

Las agencias de calificación S & P Global Ratings y Fitch avalan la solvencia financiera del Ayuntamiento de Barcelona y mantienen en un notable la calificación de las finanzas de la ciudad.

Las dos agencias de calificación han emitido este mes un informe que mantiene el rating del Ayuntamiento de Barcelona en un A-, calificación sobre las finanzas municipales que sigue limitada por la calificación a España, mientras que la valoración del perfil de crédito propio de Barcelona se mantiene en 'aa', según S & P.

Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, S & P Global Ratings mantiene la calificación en “un A-, un notable, con perspectiva positiva”, lo que, según el consistorio, avala la fortaleza y solvencia financiera del ente local, con una valoración favorable sobre la evolución de las cuentas a futuro.

El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha destacado que “las agencias de rating avalan la solvencia y buena gestión económica del gobierno, que ha permitido incrementar los recursos y hacer políticas redistributivas”.

“Estas entidades destacan el éxito del gobierno municipal a la hora de evitar tanto el déficit como los superávit millonarios de mandatos pasados. Consideran que el ayuntamiento tiene muy buena salud y puede continuar expandiendo su presupuesto los próximos años”, ha señalado el edil, que ha subrayado que “S & P incluso valora a Barcelona de forma aislada al nivel de Londres o París”.

Según el informe de S & P, el fuerte nivel financiero de Barcelona, con superávit, un bajo nivel de endeudamiento y un alto y estable nivel de liquidez es el resultado de una gestión financiera “prudente y de un entorno económico relativamente sólido”, y considera que la ciudad mantendrá su buena salud financiera hasta 2021.

También destaca la política para reducir superávit excesivos y conseguir cuentas equilibradas, que sitúa en torno al 1 % del total de ingresos en el periodo 2019-2021, por debajo de la media del 6,8 % registrada entre 2012- 2015, un hecho que, según el informe, se debe a los esfuerzos de la ciudad por adaptar y ajustar sus presupuestos para reducir los excedentes no deseados ejecutando planes de gasto.

Sin embargo, la calificación a largo plazo de Barcelona continúa limitada por la de España, aunque el informe mantiene para la ciudad una calificación en 'aa', como París o Londres.

La calificación intrínseca o perfil de crédito propio (Stand Alone Credit Profile-SACP) es la valoración específica que da la agencia en caso de que Barcelona no estuviera condicionada por la deuda soberana y la ciudad se encontrara en un Estado plenamente solvente.

Hace diez días, otra agencia de rating, Fitch, también reafirmó la buena salud del Ayuntamiento de Barcelona el año pasado, otorgándole una calificación crediticia de A-, con perspectiva estable.

El informe de Ficht constataba que Barcelona ha sido la gran ciudad de España con más inversión social, al mismo tiempo que reducía su deuda a mínimos históricos.

De cara a 2019, Fitch prevé una caída de los ingresos por la inexistencia de presupuestos estatales, pero afirma que el gasto crecerá un 0,8 % y augura que durante el periodo 2020-2023, el ayuntamiento continuará aprovechando su margen financiero para aumentar el gasto operativo un 2,5 %, principalmente en gastos de personal, gasto social y transporte.