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El lobby del turismo se opone a reducir la jornada laboral y propone mejorar el “salario emocional”

Un trabajador prepara las hamacas en la playa de la Malvarrosa

David Noriega

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Exceltur se opone a la reducción de la jornada laboral que impulsa el ministerio de Trabajo. En un comunicado, publicado este miércoles, el lobby del turismo se alinea con las tesis de los empresarios y acusa al Ejecutivo de querer “aprobar unilateralmente” la medida. “Las actividades turísticas presenta una serie de características que hacen que la implantación de la medida sea especialmente lesiva para las empresas de los diferentes subsectores que componen su cadena de valor”, aclaran, para mostrar su “compromiso en valor del diálogo social”.

La jornada laboral semanal media en España se sitúa actualmente en torno a 38,3 horas. Pese a que la máxima continúa en las 40, la actividad sindical ha permitido rebajarla en muchos sectores. No así en otros, como la hostelería, donde más del 95% de las personas empleadas continúan trabajando más de 39 horas a la semana, pese a ese compromiso de Exceltur con el diálogo social.

En concreto, el lobby estima un coste anual de 2.348 millones de euros para las empresas del sector, “derivados de la necesidad de suplir las horas reducidas en las posiciones donde no es posible compensarlas por un uso más eficiente del tiempo de trabajo”. Eso, aclaran, en el caso de las compañías sean capaces de cubrir esas horas. “De no ser así, muchas empresas, en especial las pymes, se verían abocadas a reducir sus horarios, bajar la prestación de servicios y, en consecuencias, minorar sus ventas”. Esta postura choca con los datos. En mayo, el gasto turístico de viajeros internacionales creció casi un 15% y los viajes de nacionales aumentaron un 37%. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, las pernoctaciones aumentaron un 11% en el primer semestre del año, respecto al mismo periodo de 2019, el año anterior a la pandemia.

El comunicado contra la reducción de la jornada laboral, que beneficiaría a cerca de 13 millones de personas trabajadoras, llega un día después de que Exceltur publicase un manifiesto empresarial para “impulsar un turismo socialmente responsable, inclusivo y regenerativo en España”. En el informe, el lobby presenta 80 medidas en ejes como la saturación, la gentrificación, el empleo, el entorno y la gobernanza.

En el manifiesto, Exceltur se compromete a “escuchar a la opinión ciudadana constructiva, la de los residentes en los destinos”, así como a impulsar y respaldar las actuaciones más decididas de las administraciones, “para evitar la ilegalidad e intrusismo”. En el apartado relacionado con los trabajadores, el lobby lo tiene claro: “Es imprescindible ofrecer condiciones laborales que tengan en cuenta, adicionalmente, un salario emocional que ponga en valor el trabajo de los profesionales del sector turístico y su aportación a la sociedad, para enaltecer su prestigio, autoestima y sentimiento de pertenencia al sector”.

Así, el decálogo no menciona mejorar los horarios ni las retribuciones reales, que permiten pagar el alquiler, la hipoteca o la cesta de la compra. Pero insiste en ese “salario emocional a través de políticas de conciliación, equidad e inclusión, contratación directa y reducción de la estacionalidad”.

La propuesta para mejorar la conciliación llega en un momento en el que Trabajo choca con los empresarios a cuenta de las horas extra. Algunas voces indican que la patronal podría ser más proclive a un acuerdo para la reducción de la jornada laboral máxima si esta se compensara con horas extraordinarias, una solución que no contempla la vicepresidenta segunda del Gobierno, que considera que supondría una reducción “fake” porque supondría más irregularidad e incertidumbre en un país en el que se realizan más de 6 millones de horas extraordinarias a la semana, de las que la mitad no se compensan ni se pagan.

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