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“La Princesa quedará como un hospital de desagüe”

Manifestación contra la transformación de La Princesa

Raúl Rejón

Los trabajadores del Hospital de la Princesa analizan que su transformación en centro para mayores “es convertirlo en un hospital de desagüe”. Es decir, un servicio al que se deriven los pacientes con recaídas en sus patologías más o menos prolongadas para no ocupar espacio en otros hospitales generales de agudos. “Perder un centro puntero en un muchos servicios”, repiten y repiten desde que se conoció los planes de la Comunidad de Madrid. “El miércoles pasado (cuando el presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González anunció esta medida sin previo aviso al hospital), se nos comunicó que seríamos subsidiarios de El Clínico y el Gregorio Marañón”, cuenta Marta, coordinadora de enfermería en el área de hospitalización. Ese carácter ya lo dejó entrever el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty al presentar toda su batería de medidas para un cambio de modelo sanitario el pasado 1 de noviembre. Las previsiones de los Presupuestos regionales asigna a La Princesa 17.480 altas con una estancia media de 11 días, cuando para 2012 se previeron 15.200 y 9,5 días. Es decir, más derivados para que pasen más tiempo: un patrón coincidente con el análisis que hacen los trabajadores: “pacientes con múltiples patologías que provienen de otros hospitales, no agudos”.

La plantilla, tras recibir el pasado lunes en el hospital al director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, Antonio Burgueño, salió desconcertada. “Es pura improvisación, no tienen nada planeado”, contaba Marta a eldiario.es . El alto cargo de la consejería fue (tras no acudir el viernes 2 de octubre como había planeado) a pedir “ayuda” a los jefes de servicio de La Princesa para convertirlo de hospital general con población asignada en un supuesto “centro de alta especialización” en pacientes mayores de 75 años.

La Princesa dejará de atender urgencias. Así se le comunicó a la gerencia el miércoles 31 de octubre. Al comienzo de esta semana, Burgueño comentaba que “una puerta de urgencias se puede dejar”. Un médico del hospital explica esta concesión. “Supone recibir a los pacientes que envíen desde otros centros con complicaciones poco importantes”, no un acceso a la atención urgente usual de cualquier ciudadano. Los propios presupuestos de la Comunidad son elocuentes. En los indicadores asignados a este centro, la previsión de “urgencias atendidas” pasa de 96.000 a 16.000, un 83% menos.

Presupuesto a la baja

La población actualmente asignada a La Princesa es de unas 300.000 personas. Esa gente deberá repartirse entre otros centros como el Gregorio Marañón o el Clínico. Ambos hospitales han visto disminuida su utilización, según los datos de la consejería, por la derivación de casos hacia los hospitales de nueva creación, en especial el Infanta Leonor de Vallecas que, ahora, pasará a gestionarse médicamente por una empresa privada, según lo decidido por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

El presupuesto del Hospital de La Princesa cae para 2013 un 9,8%, de 153 a 138 millones de euros. El único recorte de sus cuentas es en personal (cuya partida pasa de 84 a 65 millones de euros (un 22,4%). Su único aumento en gastos en bienes y servicios (cuatro millones, un 5,9%).

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