Cinco aplicaciones de móvil para monitorizar tu corazón si pasas de los 60
Con la edad, los problemas cardiovasculares son más frecuentes, incluso en aquellas personas que han observado durante toda su vida un comportamiento y una alimentación saludable, si bien sin duda estas pautas disminuyen mucho el riesgo. Pero no lo eliminan.
Según el National Institute of Health (NIH) organismo de salud de los Estados Unidos, “las personas mayores de 65 años son mucho más propensas que las personas más jóvenes a sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral, o a desarrollar una enfermedad cardíaca coronaria (comúnmente llamada enfermedad cardíaca) e insuficiencia cardíaca”.
El mismo organismo explica: “El envejecimiento puede causar cambios en el corazón y en los vasos sanguíneos”. Por ejemplo, “a medida que una persona envejece, el corazón no puede latir tan rápido durante la actividad física o en momentos de estrés como lo hacía cuando era más joven”.
Y sin embargo, la cantidad de latidos por minuto (frecuencia cardíaca) en reposo no cambia significativamente con el envejecimiento normal, por lo que no podemos confiar en este dato tanto como en la juventud.
Por otro lado, “el cambio más común en el envejecimiento es el aumento de la rigidez de las arterias mayores, llamado arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias”, explica el NIH. La arterioesclerosis causa presión arterial alta o hipertensión, que se vuelve más común a medida que las personas envejecen.
También cabe destacar que el corazón pierde fuerza con los años y “el daño cardíaco puede ser causado por ataques cardíacos, por la hipertensión y diabetes que un paciente ha tenido por largo tiempo, y por el consumo crónico y excesivo de alcohol.
Por todos estos motivos, a partir de los 60 años, e incluso antes, es conveniente prestar especial atención a nuestro corazón, realizando mediciones del pulso tras realizar esfuerzos, así como controlando periódicamente la tensión arterial, ya sea en casa o en la farmacia y llevando un registro evolutivo de la misma a lo largo del tiempo.
Los relojes inteligentes más avanzados miden las pulsaciones e incluso algunos controlan la saturación de oxígeno en sangre, pero la mayoría de nosotros no disponemos de uno de ellos, aunque sí de un móvil que se manifiesta como una herramienta ideal para realizar controles merced a sus sensores.
A continuación te exponemos cinco aplicaciones para móvil que permiten llevar tanto controles del pulso como registros de la tensión arterial e incluso hacer las funciones de estetoscopio para detectar problemas cardiovasculares a través de las anomalías en los latidos.
1. Echoes
Esta aplicación ha sido recientemente noticia por estar desarrollada por un equipo de investigadores del King's College de Londres liderado por un médico español y porque lleva un poco más allá las funciones del móvil, convirtiéndolo en un estetoscopio que ausculta los latidos y detecta en ellos posibles problemas cardíacos.
La aplicación pide al usuario información como su edad, altura, peso y sexo. A continuación, sugiere a la persona que se siente en un lugar tranquilo y se incline ligeramente hacia adelante. Seguidamente deberá colocar el micrófono del móvil en cuatro sitios distintos del pecho para que la grabación se lleve a cabo.
Con todos los datos añadidos, y contrastados con lo latidos auscultados, la aplicación acude a una base de datos que posee con otros pacientes diagnosticados y establece comparaciones. Por el momento está solo para iOS y sus creadores reconoce que la base de datos es todavía pequeña. Pero promete.
2. InPulse y Ritmo Cardíaco
InPulse permite medir el pulso aprovechando la cámara del iPhone. Basta con poner el dedo corazón sobre la superficie de la cámara para que la aplicación mida el ritmo cardíaco.
También deja llevar un diario de la presión arterial y la saturación de oxígeno, con tablas y gráficos, aunque no permite medir ninguna de las dos. Tras un periodo de prueba de tres días, cuesta casi 9 euros por semana.
Ritmo Cardíaco es la versión homóloga en Google Play. Su funcionamiento es el mismo y permite sincronizar los datos obtenidos con otros aparatos del ecosistema Android. Contiene anuncios y tras el plan básico hay que pagar por funciones extra.
3. Mi presión Arterial y Presión Arterial
Mi presión Arterial es una aplicación similar a las de gestión de tiempo que sirve para llevar un registro a lo largo de días, semanas y meses de los valores de tensión arterial obtenidos en los sucesivos controles.
Con estos datos se pueden organizar gráficos y y tablas que se pueden sincronizar con otros dispositivos, en este caso del ecosistema iOS, y se pueden compartir, por ejemplo, con nuestro médico. Hay que aclarar que la aplicación no mide la tensión sino que solo lleva un registro y almacena los datos.
Su homóloga en Google Play es Presión Arterial, que realiza las mismas funciones -tampoco es capaz de medir la presión arterial- y que aunque inicialmente fue gratuita actualmente se ha vuelto de pago.
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