Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Donostia encara la recta final para ser zona tensionada y Vitoria y Bilbao ultiman sus solicitudes

Edificios de viviendas en Bilbao

Belén Ferreras

Bilbao —

0

Donostia encara ya la recta final para declararse zona tensionada y, entre otras medidas, poder topar los alquileres. El Gobierno vasco publicará este miércoles día 12 en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) la aceptación de la declaración de zona tensionada para la totalidad de la capital guipuzcoana, lo que pone en marcha la maquinaria para la declaración oficial de la medida, algo que ocurrirá con la publicación en el BOE después de que el Ministerio añada la nueva incorporación en el listado de municipios tensionados. La actualización de este listado es trimestral, por lo que Donostia podrá ser zona tensionada oficialmente quizá en el mes de abril, -aunque puede ser apurar demasiados los plazos ya que se debe abrir un periodo de alegaciones- o, a más tardar, en el mes de julio. Mientras tanto, los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria se prepararan para seguir la senda de la capital guipuzcoana y poder intervenir en el mercado de alquiler de sus municipios.

El Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno vasco que dirige Denis Itxaso confía en tanto Bilbao como Vitoria se incorporen cuanto antes al listado de municipios tensionados, por lo que supone sumar toda la población de las capitales a la protección que ofrecen las zonas tensionadas ante subidas desorbitadas de los precios de los alquileres. Ambos consistorios están a la espera de tener en sus manos sendos estudios sobre la situación de la vivienda en estas capitales para presentar la documentación pertinente al Gobierno vasco y arrancar con las tramitaciones.

En el caso de Vitoria se espera contar con los resultados del informe este mismo mes de marzo, por lo que fuente del consistorio de la capital alavesa consideran que la solicitud podría plantearse en el entorno de la Semana Santa, es decir, a mediados o finales de abril. Bilbao también está a la espera de contar con el resultado del informe, aunque no hay una fecha establecida para la remisión de la documentación. Varias veces, sus responsables han recordado para justificar el retraso en la petición de la declaración, que para hacer el estudio de forma rigurosa se precisa tiempo por la envergadura que tiene Bilbao. “No es lo mismo una declaración de zona tensionada en un municipio de 28.000 habitantes que en uno de 346.000”, ha señalado en alguna ocasión la concejala de Vivienda del municipio, Yolanda Díez.

El resultado de estos estudios determinará si la declaración de zona tensionada se solicita para el conjunto de Vitoria o de Bilbao, como ha hecho Donostia, o si se hace por zonas o distritos limitados. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, mostraba hace poco más de unas semanas su dudas de que la capital vizcaína fuera a ser zona tensionada en su totalidad. “No sé si va a ser Bilbao en su conjunto zona tensionada. Me cuesta verlo, pero yo sí creo que va a haber zonas tensionadas, sin ninguna duda, y daremos ese paso cuando tengamos los datos reales para hacerlo de la mejor manera”, indicaba en una entrevista a Radio Popular.

El estudio inicial que planteó en su día el Gobierno vasco sobre los municipios o zonas que cumplían los requisitos para declararse zona tensionada identificaba 41 municipios, que agrupan más de la mitad de la población, que cumplían los requisitos para declararse en su totalidad o por distritos. En este diagnóstico ninguna de las tres capitales vascas se entendía susceptible de declararse zona tensionada en su totalidad. Tampoco Donostia, aunque finalmente lo ha pedido para todo el municipio. En el caso de Bilbao, el distrito seis, que se corresponde con Abando e Indautxu, quedaba fuera de la declaración de zona tensionada, y en Vitoria dejaba fuera las zonas rurales este, noreste y sureste. Ahora ambos consistorios tienen la posibilidad de modificarlo.

Denis Itxaso y la concejala de Vivienda de Bilbao, Yolanda Díez en la azotea del nuevo edificio con vistas a las isla de Zorrozaurre.

Para solicitar ser declarado zona tensionada en materia de vivienda los municipios deben cumplir uno de los dos requisitos que marca la ley: que el precio de alquiler haya subido en los cinco años anteriores a la declaración 17%, el porcentaje que se entiende equivalente a al menos tres puntos porcentuales superior al crecimiento acumulado del IPC de Euskadi; o que sea una zona en la que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler en el presupuesto personal o de la unidad de convivencia más los gastos y suministros básicos (suministros energéticos de electricidad, gas, gasoil u otros, agua corriente, servicios de telecomunicación y contribuciones a la comunidad) supera el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares. Con cumplir uno de los dos requisitos el Ayuntamiento puede pedir la declaración de zona tensionada de toda la población o por distritos.

Hasta ahora Euskadi tiene solo un municipio declarado oficialmente zona tensionada, se trata de Errenteria, que pasó a formar parte de este listado a finales del pasado mes de enero -casi un año después de presentar la solicitud. Esto supone que podrá topar los precios del alquiler durante los próximos tres años. No obstante la aplicación de la medida está todavía coja porque no se conoce todavía el Índice de Precios de Referencia, imprescindible para aplicar el tope de alquiler a los grandes tenedores, o a los pisos que no han estado alquilados los cinco años anteriores. De momento, ese precio seguirá siendo decisión del propietario hasta que el índice esté fijado. Es el Ministerio de Vivienda el que debe elaborar ese índice, pero en el caso de Gipuzkoa, Álava y de Bizkaia, necesita los datos que le proporcionen las Haciendas forales, que no acaban de transmitir la información aduciendo una complejidad técnica que retrasa la aplicación completa de esta normativa.

Lo que sí puede aplicar Errenteria ya y durante los tres próximos años es el tope de subida anual de los alquileres en función de índice de revalorización de alquileres, que ahora está en el 2,8%. No podrá subirse los alquileres por encima de ese tope. También se posibilita la posibilidad de prórroga durante tres años del contrato en las mismas condiciones que el anterior cuando finalice después de cinco años. Además, en los nuevos contratos se limitará el precio del alquiler que no podrá superar la renta del último contrato. Es decir, no podrá subirse el precio de la mensualidad aprovechado el cambio de inquilino. La excepción que marca la legislación permite incrementar los contratos en un 10% en alquileres de más de 10 años o para mejoras relacionadas con la rehabilitación, eficiencia energética y accesibilidad de la vivienda.

A Errenteria se unirán en breve Zumaia, Irun, Lasarte-Oria y las vizcaínas de Barakaldo y Galdakao, además de Donostia. El departamento espera que cerca de un 20% la población vasca esté en zonas tensionadas ya para esta primavera y ha esperado, con la incorporación próxima de Bilbao y después Vitoria, se llegue “pronto al 50%”.

Etiquetas
stats