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Un empleado del BBVA falsifica la firma de un cliente para colocarle subordinadas de Eroski

Una concentración de Bizkaiko Minduak, en la plaza Circular de Bilbao.

Eduardo Azumendi

Un empleado del BBVA de una sucursal bilbaína falsificó la firma de unos clientes para poder colocarles aportaciones financieras subordinadas de Eroski por importe de 22.000 euros. Esa es la conclusión a la que ha llegado la titular del juzgado de Primera Instancia número 10 de Bilbao, quien ha solicitado al banco que devuelva las aportaciones a los clientes afectados o, de lo contrario, dará traslado a la Fiscalía para el inicio de actuaciones penales. La jueza cree que se han podido cometer dos posibles delitos: el de falsedad de las dos firmas y el de aportación de una prueba falsa a un procedimiento judicial.

El informe pericial aportado por los clientes ha sido concluyente a la hora de demostrar que la orden de compra de valores no ha sido firmada por el cliente, cuya firma está falsificada. El abogado Gabriel Torres Amann es quien lleva este caso que tiene su inicio en junio de 2007. En ese momento, el cliente, quien disponía de unos ahorros por el próximo vencimiento de un plazo fijo en el propio banco, se acercó a la sucursal del BBVA con la que trabajaba habitualmente para reinvertirlo nuevamente en otro plazo fijo o garantizado.

Según figura en la demanda, el gestor de la oficina le dijo que no se preocupara “que se lo iba a invertir en un producto nuevo que tenía el banco de Eroski, totalmente seguro y ante la pregunta de su rápida recuperación en caso de necesidad, este le asegura que en un plazo máximo de 48 horas podría hacerlo líquido”.

Así, aceptó la propuesta porque “se lo estaba recomendando el gestor del BBVA con el que jamás habían tenido ninguna desconfianza y la entidad tampoco nunca permitiría que arriesgaran sus ahorros. En conversación telefónica mantenida el día siguiente, le dice al gestor que… ‘adelante con la inversión’, asegurándole este que no se preocupe que él se encargaba de todo el ”papeleo“.

“Lo cierto”, explica el abogado, “es que, ni en su primera visita ni posteriormente, el banco hace entrega al cliente de ningún documento sobre el producto contratado”.

El BBVA, consultado por eldiarionorte.es. ha declinado hacer declaraciones sobre este asunto.

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