Ni un euro para la retirada de simbología franquista
El Programa de Memoria Histórica del Gobierno vasco tiene una dotación de medio millón de euros para el próximo ejercicio. Pero en esa partida no hay ni un euro para la retirada de simbolos del franquismo, según ha admitido el lehendakari, Íñigo Urkullu, en su presentación. El Gobierno mantendrá su política de “impulso institucional” para que se cumplan las recomendaciones de la Comisión Técnica para la retirada de símbolos franquistas en Euskadi. Pero esa política no incluye una dotación presupuestaria para el próximo año.
El lehendakari considera que la retirada de los numerosos símbolos de la dictadura franquista que pueblan los municipios vascos es algo que “corresponde a los propios ayuntamientos” y cada uno “está obrando de la manera que mejor consideran”. Son numerosos los ayuntamientos que han hecho ver el desembolso que supone tener una política activa en este campo y consideran que el Ejecutivo autonómico debería dotar con presupuestos concretos la retirada de esta símbología.
El programa de Urkullu, que se extenderá los años 2015 y 2016, impulsará en Elgoibar (Gipuzkoa) un Columbario de la Dignidad para las víctimas de la represión franquista sin identificar halladas en fosas comunes y creará un certificado de reconocimiento personalizado a las víctimas de la dictadura. Ambas iniciativas buscan reconocer el “daño injusto” causado a esas personas durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco. Otras dos iniciativas novedosas en el plan serán la elaboración de un informe de vulneraciones de derechos humanos en el franquismo entre 1936 y 1975, que completará el ya elaborado para el periodo 1960-2013 y el impulso de la identificación e interpretación de los espacios de memoria del País Vasco.
El programa tiene dos objetivos: el eje del primero son las víctimas y sus derechos y, las del segundo, son la sociedad y la memoria. En este sentido, el lehendakari ha defendido promover una política pública de las víctimas que “ponga luz sobre la vulneraciones de derechos humanos” a las víctimas del franquismo y les ofrezca un reparación, “al menos moral”.
Jueza Servini
El Gobierno vasco apoyará además la querella argentina contras los crímenes del franquismo dentro de este programa. La reciente imputación y orden de detención de una veintena de ministros y cargos de la etapa franquista ha motivado una reflexión por parte de Urkullu. El lehendakari espera que se reparen las muertes de cinco trabajadores en Vitoria el 3 de marzo de 1976, hechos por los que la jueza María Servini de Cabria ha ordenado la detención del ministro Rodolfo Martín Villa.
Urkullu ha revelado que su Gobierno mantuvo un encuentro discreto con la jueza Servini y considera que algunos delitos -como los investigados por la jueza argentina- son “imprescritibles”. “También es necesario clarificar, reconocer y reparar lo que ocurrió en Vitoria hace casi cuatro décadas”, ha apuntado en referencia a los sucesos de Vitoria del 3 de marzo de 1976.