Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Huelga de los ambulatorios vascos: “Menos calidad en el servicio es ir a la privatización de la sanidad”

Manifestación en Vitoria-Gasteiz, en el tercer día de huelga en la atención primaria

Maialen Ferreira

Los profesionales que trabajan en la red vasca de Atención Primaria han salido a las calles a manifestarse en la tercera jornada de paro que han vivido los 320 ambulatorios de Euskadi desde abril, que ha tenido lugar el lunes 17 de junio. Su objetivo, reclamar mejoras en los centros de salud. Lo que exigen es un refuerzo importante de la plantilla en todas sus categorías laborales, ya sean médicos, enfermeros y auxiliares administrativos, así como cubrir la totalidad de las bajas. Peticiones que “no son nuevas”, aseguran, pero que no han sido atendidas por Osakidetza, por lo que “han ido deteriorando” la calidad de los servicios públicos de salud en Euskadi. 

Inciden en que sus demandas no son nuevas, pero el hecho de que Osakidetza no las haya atendido durante años ha llevado a la Atención Primaria a una situación de presión asistencial que no permite a los profesionales ofrecer la atención de calidad que según recalcan se debería prestar. Las últimas propuestas del Departamento de Salud suponen la contratación de 86 médicos y enfermeros entre este año y el próximo, además de cubrir 3.000 jornadas más durante este verano que en el de 2018. No obstante, siguen sin ser suficiente a juicio de los convocantes, la plataforma Lehen Arreta Arnasberritzen, secundada por los sindicatos.  

“Nos sentimos agobiados y preocupados. Primero por la seguridad del paciente, porque estamos trabajando en unas condiciones en las que no podemos garantizar la seguridad todos los días. Luego también por nuestra salud, porque ya nos está empezando a afectar y estamos empezando a coger bajas. Puede que no se pueda resolver toda la situación, pero sería bueno ver intenciones y no las estamos viendo. Esta falta de calidad en el servicio se traduce en una tendencia a la privatización de la sanidad pública, que se va a deteriorar y puede que en el futuro no tengamos una cobertura como la que tenemos ahora”, ha manifestado Pilar Oceja, Médico en un Centro de Salud de Durango. 

Oceja, personalmente, no cree que logren “grandes cambios”, ya que no ve un “especial interés en sentarse y analizar las circunstancias”. Además, lo que le preocupa es la falta de involucración de la sociedad en el conflicto, ya que, asegura, “no es una reivindicación interna como trabajadores, se trata de un deterioro de la sanidad pública, algo que afecta a toda la sociedad”. 

“La sanidad pública es algo que afecta a todos”

“Si entendieran que es algo que afecta a todos, también se unirían a la reivindicación. Sin embargo, no notan que faltamos porque muchas veces por el compromiso que tenemos con el paciente acabamos resolviendo las situaciones. Por ejemplo, haciendo las visitas domiciliarias a pacientes con movilidad reducida en nuestro tiempo libre, pero somos seres humanos, tenemos una capacidad y tenemos obligaciones personales. Yo llevo tiempo satisfaciendo esas necesidades ocupando para ello mi tiempo personal, con los conflictos que ello pudiera acarrear a nivel personal o familiar o problemas de salud también”, ha lamentado esta Médico, a la que le quedan pocos años para jubilarse.  

Lo que no quiere Oceja es terminar perdiendo calidades que han ido adquiriendo con esfuerzo a lo largo de los años y “detectando necesidades y reclamando”. A pesar de que “no esté muy esperanzada en conseguir una solución acercándose al objetivo que buscan”, incide, “no tienen por qué resolver el 100% del conflicto”, pero lo que no van a permitir es “perder lo que ya han conseguido”. 

Por su parte, Begoña Aranzasti, quien ha trabajado durante años como auxiliar administrativa en un centro de salud, se muestra más optimista debido a la cantidad de personas que han secundado la huelga que Osakidetza ha cifrado en un 35%. En la convocatoria anterior, el 17 de mayo, el seguimiento fue del 37%. 

“La respuesta ha sido estupenda, al igual que en las otras convocatorias. Esto nos alegra mucho y nada, a seguir para adelante. Sobre el conflicto, lo que mueve dinero son los hospitales, primaria al final para ellos no tiene valor a la hora de hacer inversiones. En las reuniones Osakidetza nos ha comentado que para ellos es una carrera de fondo y que las soluciones vendrán lentamente, pero claro, lentamente, la última reunión el 14 de junio y lo que llevaron sobre la mesa fue dramático. No hablaron de sustituciones para vacaciones, que están encima ya, ni de un montón de cosas”, ha señalado Aranzasti. 

De no solucionar los problemas de fondo que afectan a los ambulatorios ni racionalizar las cargas de trabajo, las plataformas han anunciado que las huelgas se podrían repetir el próximo otoño. Con la llegada del verano, además, la dirección del Servicio de Salud plantea reducir los horarios de los ambulatorios y concentrar pediatras en algunos de ellos ante la falta de profesionales debido al periodo vacacional. Situación que, según indican, es “inadmisible”. 

Etiquetas
stats