AENC: ¿Síntoma de cambio?
Las siglas AENC significan “Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva”. Hace unos días se alcanzó el preacuerdo de lo que será “III AENC de 2015” que será el marco de referencia nacional de la negociación colectiva para los años 2015, 16 y 17. En él se recogen aspectos como la subida salarial, empleo, contratación, empleo para jóvenes, igualdad de trato e igualdad de género, seguridad y salud en el trabajo y un largo etcétera de materias. El último AENC se alcanzó en 2012 y fue truncado por la reforma laboral del gobierno de Rajoy.
No pretendo entrar en la descripción de los aspectos que contienen el acuerdo sino en el valor del acuerdo en sí mismo. Porque las personas que trabajan (que también son las que no encuentran empleo o lo han perdido) aseguran mejor sus derechos cuando se producen acuerdos.
Lo que hemos vivido en los últimos años ya ha sido debatido hasta la saciedad; especialmente los aspectos concretos que tanto daño han producido como el aumento de la pobreza, el desempleo, la pérdida de servicios públicos y con todo ello el aumento de las desigualdades. Lo que no ha sido tan tratado es que ese aumento de las desigualdades es algo buscado intencionalmente por quienes tienen mayor poder económico y que para conseguirlo han procurado debilitar los instrumentos protectores de los derechos: los sindicatos.
El gobierno de España y en nuestro caso el de Extremadura han destrozado el terreno de juego de la negociación colectiva y la parte empresarial ha vivido unos años de regocijo porque les daban el trabajo hecho: disminuir salarios, facilitar despidos y precarizar en definitiva las condiciones de trabajo. Pareciera que los derechos laborales hubieran sido lanzados por un tobogán sin fin.
El “III ANC-2015” no es una bicoca que solucione de repente todo lo perdido y devuelva las cosas a donde deberían estar, pero bien es cierto que tras varios años de pérdidas se vuelve a la mejora salarial y se retoman cuestiones por acuerdo y no por decreto del gobierno correspondiente.
Y con todo esto mi opinión es que este acuerdo será muy positivo si supone retomar la senda del diálogo y la concertación social que se han roto en España, y más crudamente en Extremadura por un presidente antisindical. Este acuerdo será muy positivo si se concreta por sindicatos y patronales en Extremadura para profundizar en la mejora de la productividad y beneficios a las empresas junto al empleo estable y de calidad. Trabajo tenemos para mejorar los 35 convenios sectoriales (de ellos 32 provinciales y 3 autonómicos) y 140 convenios de empresa e incrementar la cobertura donde todavía no llegan los convenios.
Acuerdos bipartitos entre los agentes sociales y acuerdos tripartitos en los que además se incorporen los gobiernos son necesarios para retomar un modelo social más justo. Me gusta pensar que estemos asistiendo a cambios políticos y sociales para recuperar la decencia.
