El norte de Cáceres se echa a la calle para para pedir un precio justo para la aceituna
La localidad cacereña de Villanueva de la Sierra (Cáceres) ha acogido este lunes una manifestación para exigir que se acaben las actitudes “mafiosas” de los industriales y para que se pague a los agricultores un precio justo por sus aceitunas, protesta convocada por La Unión, Asomanca , Asolite, Asociación del Valle del Jerte y Comarcas Norteñas y otros colectivos.
La manifestación ha sido un “éxito”, según ha indicado La Unión en un comunicado, ya que habría reunido “a más de mil personas”.
A su juicio, la existencia de un acuerdo de precios entre los industriales compradores de aceitunas de mesa en el norte de Cáceres vulnera la ley de libre competencia.
“Asimismo, tenemos conocimiento de amenazas a industriales que no querían suscribir el acuerdo de precios, al más puro estilo mafioso”, ha señalado La Unión.
En cambio, ha considerado “digno de elogio” la postura de cooperativas de segundo grado como Acenorca y la Granadilla y algunos otros industriales que han resistido la presión y han establecido un precio por las aceitunas “cercano al reivindicado”.
Las organizaciones convocantes de esta manifestación de hoy han promovido también piquetes informativos para que informen a los agricultores del “chantaje de los industriales” y que, por lo tanto, no van a permitir la entrega de aceitunas en esos puestos.
Los actos de protesta se van a mantener hasta que se acaben las “actitudes mafiosas” de dichos industriales y se pague a los agricultores un precio justo, han anunciado.
Los costes de producción, según La Unión, son muy elevados debido a las subidas desorbitadas de los fertilizantes, fitosanitarios, gasóleo, etc.
El precio reivindicado de 1,18 euros el kilo va en función de los costes de producción, del impacto de la sequía, del mercado del aceite y del precio final del producto, por lo que vender por debajo de esa cantidad supondría una pérdida económica muy importante para los productores de la zona, más de 5.000.
Se prevé una cosecha de alrededor de los 50 millones de kilos de aceitunas manzanilla cacereña, según La Unión.
A la protesta ha asistido la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, que ha defendido que “esto no va de los precios de las aceitunas de este año, esto va del futuro del olivar tradicional, del olivar que gestiona el paisaje que mantiene los pueblos vivos de la Extremadura rural. Esto va del futuro del campo, del futuro de nuestros jóvenes”.
“No podemos permitir a intermediarios que quieran hundir los precios y hundir a los agricultores porque bastante ya tiene el olivar tradicional con otros modelos como el olivar hiperintesivo, cuando además, este año, los precios de los costes están más elevados, cuando los industriales están rateando el precio y haciendo que las familias olivareras del norte de Extremadura se las estén viendo crudas para poder llegar a cubrir costes de producción”, ha señalado De Miguel, según un comunicado de su formación.
De Miguel ha exigido a la Junta de Extremadura que “no se ponga de perfil. No puede ser que diga que tiene que ser el mercado el que actúe. El mercado no puede actuar porque está en manos de unas prácticas monopolísticas”.
“La consejera de Agricultura -Mercedes Morán- debería estar aquí hoy dando la cara y defendiendo a las familias olivareras, que son las que están gestionando el paisaje, el entorno y manteniendo también estos pueblos a salvo del fuego con sus olivares y, sobre todo, haciendo un producto de mucha calidad”.
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