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“En el rural debemos competir con diferencia y valor añadido, más que en precio o cantidad”

Participantes en la primera de las visitas del programa 'Cultiva Mazás'

Marcos Pérez Pena

Casa Grande de Xanceda es una granja ecológica situada en Mesía (A Coruña), que se ha distinguido en los últimos años por la innovación en sus productos (especialmente leche, yogur, kefir y otros derivados lácteos) y en sus técnicas de promoción, con una gran presencia en las redes sociales, actividades en colegios e institutos y la reivindicación de las potencialidades del rural gallego. Una granja, como curiosidad, fundada en los años 60 por María Victoria Fernández-España (diputada por AP entre 1977 y 1986) y su marido.

Hace dos años puso en marcha el proyecto Cultiva Mazás (Cultiva Manzanas), una iniciativa que busca fomentar el emprendimiento en el rural haciendo hincapié en la diferenciación y la innovación, en el impulso del sector primario y en el aprovechamiento de las materias primas naturales y los saberes tradicionales. El proyecto proporciona formación especializada a las personas que ya están poniendo en marcha iniciativas innovadoras con los pies en la tierra.

Otro de sus objetivos es dar a conocer casos de éxito que trabajan con esta filosofía de diferenciación, calidad e innovación, organizando visitas gratuitas a alguna de estas empresas. Ya el pasado año visitó Hifas da Terra, una empresa pontevedresa de producción de setas ecológicas. El próximo 19 de mayo está programada una nueva visita, esta vez a la granja avícola Galo Celta (Vila de Cruces).

Galo Celta es una iniciativa de David Sueiro, que abandonó su trabajo como funcionario para criar en libertad gallos y gallinas de razas autóctonas gallegas, razas de crecimiento lento, entre ellas la Gallina de Mos. Hoy, Sueiro presume de producir “los huevos más caros del mundo”, que son empleados por reconocidos cocineros como Martín Berasategui, Pepe Solla o Iván Domínguez. Hablamos con Jessica Rey (Casa Grande de Xanceda).

¿Cómo nació el proyecto de Cultiva Mazás?Cultiva Mazás

Un día vimos la noticia de que nuestro ayuntamiento, Mesía, había perdido el 10% de su población en los últimos diez años. Uno de los compromisos principales de la Casa Grande de Xanceda es con la supervivencia del rural y tomamos la iniciativa de hacer algo. La única medida efectiva para combatir la despoblación del rural es el emprendimiento, pero no de cualquier manera, sino con valor añadido y marcando una diferencia. Es así como podemos competir en el rural, más que en precio o en cantidad.

Pensamos que necesitábamos hacer un ejercicio de concienciación. El primer año lo que hicimos fue a ir al colegio de Xanceda, trabajando con los alumnos y alumnas durante todo el curso, y les pedimos que presentaran un proyecto de emprendimiento en el rural. Al principio, sólo se les ocurría montar grandes granjas con muchas vacas, muchos cerdos y muchas gallinas y poco más. Pero después los llevamos a conocer la Casa Grande de Xanceda o Cortes de Muar tras esta experiencia tenían ya miles de ideas diferentes, desde diseño de ropa empleando lana ecológica producida con sus propias ovejas, hasta una empresa de fabricación de jabón artesanal hecho con hierbas aromáticas de la zona. En el rural hay que emprender con diferenciación si queremos sobrevivir y tener éxito.

¿A quién se dirige la iniciativa?

El programa se dirige a muchos públicos distintos. Por un lado, vamos a dar charlas a colegios. Además, el bus de Cultiva Mazás está pensado para gente que ya tiene interés en este terreno y a la que queremos inspirar o motivar. Pensamos que es muy importante que vean ejemplos de proyectos de éxito y que conozcan a sus impulsoras e impulsores. Finalmente, tenemos otro programa, que está más orientado a la gente que ya ha emprendido; le enseñamos como emplear mejor las redes sociales para dar a conocer su producto, como comunicar y como vender mejor.

Hay ya muchos proyectos en Galicia que están elaborando con éxito sus productos, vendiéndolos en el extranjero y con una marca ligada a la calidad. Y todo esto, a pesar de los obstáculos que tenéis que superar las personas que trabajáis en el rural...

Sí, afortunadamente hay cada vez más ejemplos de iniciativas de éxito en el rural gallego. Muchas veces ni siquiera es necesario una gran inversión para comenzar; otras veces sí. Sin embargo, esto no quiere decir que sea fácil ni que no esté lleno de obstáculos, porque vivir y trabajar en el rural es una lucha permanente. Tenemos unas grandes ventajas, como son unos recursos naturales valiosísimos, nuestras relaciones sociales, además de un saber hacer. Pero tenemos muchos handicaps, comenzando porque seguramente tu conexión a Internet no va a ser la mejor, o que tu accesibilidad y visibilidad va a ser mucho menor que se estuvieras en el centro de A Coruña o de Vigo. Y, después, hay otro tipo de amenazas, ya que en el rural estamos siempre afectadas por cosas que nos sobrevienen, como puede ser un proyecto minero que perjudica al medio y, por lo tanto, a nuestro negocio. Pero la clave está en saber poner en valor tus fortalezas.

Estas fortalezas están claras: unos recursos naturales, un saber hacer... ¿En el fondo se trata de hacer lo que se ha hecho toda la vida, pero aprovechando las nuevas herramientas?

En el mundo en el que vivimos, producir como se producía antiguamente -cuidar a los animales, cuidar un paisaje y cuidar el medio ambiente porque es tu aliado para tener una buena producción y animales sanos- es casi revolucionario. Esto es lo que defendemos desde Cultiva Mazás: poner en valor lo que tenemos. Y, además, hay otra cosa que es fundamental: tenerlo claro. Esto no hay que hacerlo sólo por buscar una imagen para vender tu producto o una rentabilidad económica, sino porque crees en esto, porque crees en desarrollar tu actividad de forma sostenible ambiental y socialmente y con bienestar animal. Si lo tienes claro, lo vas a transmitir mejor.

¿La despoblación del rural es inevitable?

La despoblación del rural no es inevitable, pero está sucediendo, y la única forma de combatirla es generando motores económicos en el propio rural. Sólo así se podrá crear empleo y riqueza en el rural, lo que asegurará además el mantenimiento de un modo de vida y de una cultura, que es de donde venimos, que es la que cuida del paisaje, de la lengua y de todo lo demás. La supervivencia del rural debería ser una prioridad en Galicia.

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