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La dimisión de un edil de Santiago tras retirarle competencias el alcalde abre una crisis en el PSOE compostelano

El concejal de Santiago de Compostela Javier Fernández, en una imagen de archivo.

elDiario.es Galicia

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El grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, dirigido por Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), pierde a uno de sus ediles y se enfrenta a una crisis a medio año de las elecciones municipales. El que hasta este lunes era concejal de Centros Socioculturais, Barrios e Obras, Javier Fernández, ha dimitido de sus responsabilidades en el gobierno local después de que el alcalde le retirase parte de sus competencias, las de los centros socioculturales, y se las entregase a otra concejala, Mercedes Rosón.

Los socialistas, que gobiernan sin mayoría absoluta, se quedan ahora con nueve de los 25 concejales. Con esto no cambia el juego de fuerzas en un pleno en el que se sientan ocho representantes del PP, cinco de Compostela Aberta y dos del BNG. Ahí seguirá Fernández, que pasará al grupo de los no adscritos.

La retirada de las competencias a Fernández apareció publicada este lunes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y no se había anunciado previamente. El texto explica que es el “valor” de los centros socioculturales y el parón de actividad que sufrieron con la pandemia de la COVID-19 lo que hacen “fundamental incrementar su coordinación” con el área de Cultura del Ayuntamiento, en manos de Rosón. El alcalde defendió, en respuesta a preguntas de los medios, que la decisión no está relacionada con las protestas de los empleados por la gestión del edil, sino que obedece al propósito de “reforzar y mejorar” la parte de obras. Por estas competencias Fernández también fue criticado por cuestiones omo los retrasos en las intervenciones en Concheiros, la principal entrada del Camino en la cuidad. La fecha de finalización se pospuso varias veces, lo que le valió a Bugallo la reprobación del pleno a principios de año.

El regidor compostelano asegura que la decisión de redistribuir las tareas la tenía tomada desde antes del verano y que los miembros del Gobierno lo sabían desde principios de septiembre. La elección de Rosón para hacerse cargo de los centros socioculturales se debe, dijo, a que es “una persona absolutamente idónea” que ya tuvo estas entre sus competencias.

Tras anunciar la decisión del alcalde en rueda de prensa, pero antes de conocerse la dimisión de Javier Fernández como concejal de gobierno, todos los grupos de la oposición -PP, Compostela Aberta y BNG- emitieron comunicados criticando la concentración de atribuciones en Mercedes Rosón, que también es edila de Urbanismo, Acción Cultural e Igualdade. “Hiciéramos lo que hiciéramos, algo dirían, eso es así”, ha replicado el regidor compostelano. El relevo en Centros Socioculturales, alegó, lo pedían desde hace tiempo, pero el cambio se produce, según Bugallo, “con razones diferentes a las que ellos justificaban” y “también les parece mal”.

Tras la dimisión, el PSOE de Santiago de Compostela ha reclamando a Fernández que deje el acta de edil de la Corporación y lo acusa de “falta de lealtad con los principios” con los que concurrió en la lista de las elecciones municipales de 2019 por pasarse al grupo de no adscritos. En un comunicado, la formación señala que los reajustes del gobierno municipal son “competencia exclusiva del alcalde”. El concejal puede decidir entre “asumir sus nuevas responsabilidades o, en caso de no querer hacerlo, renunciar a su acta”, añade y considera que “en ningún caso la discrepancia con un reajuste en la configuración de gobierno puede constituir una disculpa aceptable para este comportamiento”.

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