La Xunta pone en prealerta por sequía a 20 municipios del área de Pontevedra y parte de la Costa da Morte
La Xunta pone en prealerta por escasez moderada de agua a una veintena de municipios gallegos del área de Pontevedra y parte de la Costa da Morte. La decisión se tomó en una reunión de la Oficina Técnica da Seca, que ha considerado que deben empezar a tomarse medidas para contener el consumo en las cuencas del río Lérez y del río Grande. No declara formalmente prealerta en Baiona (Pontevedra), pero pide al Ayuntamiento que aplique las mismas medidas para hacer frente a la demanda del una población que se multiplica durante el verano.
El Gobierno gallego expone que no hay una situación de sequía prolongada en ninguna de las cuencas de su competencia, que son las de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa (buena parte del territorio gallego entra dentro de la Miño-Sil, de competencia estatal), pero considera necesario tomar esta “medida precautoria” en la del Lérez y la ría de Pontevedra y en la del río Grande, con la ría de Camariñas y la costa de A Coruña hasta el río Anllóns.
Los ayuntamientos incluidos son 20. En Pontevedra son Barro, Bueu, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, A Estrada, Forcarei, Marín, Meaño, Moraña, Poio, Ponte Caldelas, Pontevedra y Sanxenxo. En A Coruña la prealerta se aplica en Cabana de Bergantiños, Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo y Zas. La misma comunicación, aunque sin prealerta como tal, se ha enviado a Baiona, que se abastece del río Verdugo. En ella la Xunta pide que la población haga un uso responsable del agua y eviten las actividades que generan más consumo, como llenar piscinas o regar.
A los Ayuntamientos se les reclama que eliminen usos no esenciales y eviten baldear las calles y minimicen consumos como el riego de parques y las duchas de agua potable en las playas. La prealerta se comunicó por escrito a los alcaldes de todos los municipios mencionados.
La prealerta implica un aumento en la frecuencia del control de los indicadores de los caudales y los niveles de agua. Los técnicos adoptaron la medida tras revisar los datos meteorológicos de julio y las previsiones para agosto, la evolución de los caudales circulantes mensuales de los ríos y otros indicadores de sequía. En el Lérez y el Grande consideran que el descenso del caudal desde mediados del mes pasado es “importante”, algo que atribuyen a la falta de lluvias y a las elevadas temperaturas, que aumentan la evaporación. Dado que las previsiones hasta mediados de agosto son de tiempo seco, optaron por ponerlos en prealerta. La ocupación de los embalses en la demarcación Galicia-Costa es del 84,32%, un 7,19% menos que el año pasado a estas alturas.
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