El Consell de Mallorca aprueba su presupuesto para 2023, de 605,8 millones, con la abstención del PI

El Consell de Mallorca ha aprobado este jueves su presupuesto para 2023, de 605,8 millones de euros, con la abstención del PI y el voto en contra de PP y Cs, mientras que Vox no ha votado porque ha abandonado el pleno.

El último presupuesto de la legislatura crece un 16,6% respecto a 2022 y supera por primera vez la barrera de los 600 millones. El incremento se debe fundamentalmente a la subida de la aportación del Govern, cuantificada en un 29% respecto al año pasado.

Además es, como ha destacado el conseller de Hacienda, Josep Lluís Colom, un “presupuesto sin deuda”, ya que ni adquiere nueva deuda ni queda ninguna anualidad pendiente de pago.

Colom ha insistido en que es un presupuesto “cargado de medidas que influirán en la vida de miles de personas” y que “pensar en Mallorca hoy equivale a votar sí” a este proyecto.

Colom ha valorado las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España para hacer frente a la inflación y la crisis de Ucrania, que “están permitiendo que el peso del alza de precios esté siendo más moderado que en países del entorno”.

“En Mallorca la situación es todavía un poco mejor”, ha asegurado, señalando que la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), aunque hable de ralentización, maneja “cifras en verde”, y ello “en medio de una tormenta marcada por la guerra”. “A finales de 2022 no tenemos el caos económicos que algunos anunciaron o, peor, estaban esperando”, ha apuntado el conseller.

El texto aprobado este jueves ha sido el mismo que salió adelante de forma inicial en noviembre, donde ya se incluyó un paquete de 17 enmiendas del PI. Las reclamaciones presentadas por el PP han sido rechazadas. Colom ha agradecido las aportaciones de “una parte de la oposición que está dispuesta y preparada y tiene voluntad de buscar consenso”, dejando “en evidencia a las formaciones que sólo usan la táctica de 'cuanto peor, mejor'”.

Vox repite el enfrentamiento del Parlament

Al igual que ocurrió en el debate de presupuestos del Govern en el Parlament, Vox ha utilizado su turno de intervención para hablar del Tribunal Constitucional y otros asuntos de política nacional. El portavoz adjunto, Toni Gili, tras iniciar su turno citando a José Antonio Primo de Rivera, ha disertado sobre la “deriva antidemocrática” del Gobierno nacional, al que ha acusado de “dirigir” un “golpe de Estado”.

La presidenta del Consell, Catalina Cladera, le ha llamado la atención en varias ocasiones recordándole que el pleno era para debatir los presupuestos. “Se ha de dedicar al tema que tratamos hoy, y usted está haciendo un discurso que no tiene nada que ver”, le ha advertido, censurando que generase “una crispación innecesaria”.

A pesar de ello, el conseller de Vox ha continuado y al terminar su tiempo no ha dejado que prosiguiera el pleno, exigiendo que se le diera más tiempo por las interrupciones durante su primer turno.

Finalmente los consellers de Vox se han levantado y han abandonado el pleno asegurando que se estaba coartando su libertad de expresión. “Es lo que buscaba, ya tiene lo que quería”, ha dicho Cladera, lamentando que la actitud de Vox en el Consell sea “una réplica del señor Campos”, en alusión al portavoz del grupo en el Parlament, donde se vivió la misma escena la semana pasada.

Ausencia del portavoz del PP

Otro punto de fricción ha sido la ausencia del portavoz del PP, Llorenç Galmés, sobre la que ha llamado la atención su homólogo socialista, Andreu Alcover, ya que el PP no ha aportado una justificación. “Si es porque está enfermo, nada que decir, pero si es porque ha tenido cosas mejores que hacer que venir al pleno del Consell que pretende presidir, como mínimo es preocupante”, ha dicho el conseller del PSIB.

La portavoz adjunta del PP, Antònia Roca, ha señalado que no se han pedido explicaciones por la ausencia de otros consellers de la izquierda. “¿Como en el 'cole' que tenemos que llevar la agenda firmada?”, ha ironizado Roca.

Cladera ha cortado este debate entre los portavoces de PP y PSIB, aunque lo ha hecho apostillando que “es verdad que [Galmés] es el portavoz que ha presentado la reclamación y hoy no está presente”. “Creo que necesita una excusa pública”, ha comentado la presidenta.

Por su parte, Roca ha explicado el voto en contra del PP al presupuesto porque “no son buenos ni para Mallorca ni los mallorquines”. Los 'populares' han censurado que “con más dinero que nunca” el Consell no haya ejecutado proyectos como nuevas residencias o mejoras para los Bomberos. En lugar de eso, ha asegurado Roca, “han puesto la repartidora en marcha para pagar su campaña electoral”. “No convencerán a los mallorquines con cuatro bonos”, ha advertido.

Cs también ha mantenido su rechazo al presupuesto considerando que “no cumplen el objetivo de no dejar a nadie atrás” que esgrime la izquierda. El portavoz naranja, Osvaldo Cifre, ha mantenido que las cuentas del Consell “ni optimizan ni racionalizan los recursos” de la institución y que están llenos de “gastos superfluos”, con una “administración sobredimensionada por las necesidades de los pactos, y no de los mallorquines”.

Mientras, la portavoz del PI, Xisca Mora, ha valorado el consenso alcanzado sobre las enmiendas de su grupo, que se ha abstenido en la votación. Mora ha defendido que “el Consell no debe hacer política subvencionada” sino “de reactivación”, que incentive la economía y dé “un plan de vida” a los ciudadanos, y no subvenciones “que sean pan para hoy y hambre para mañana”.

Por su parte, los portavoces de Unidas Podemos y MÉS per Mallorca, Magdalena Gelabert y Guillem Balboa, han destacado que son los primeros presupuestos “libres de la deuda heredada del PP”, dejando “una institución saneada”, entre otras consideraciones.

Asimismo, Gelabert ha destacado que “la normalización de la actividad laboral y económica es un hecho” dos años después del estallido de la pandemia, por lo que “el escudo social ha funcionado”.

Desde MÉS, Balboa ha ensalzado el carácter “expansivo” de los presupuestos pese a las dificultades actuales, “para seguir dando respuesta” a las necesidades de ayuntamientos y ciudadanía.

17 millones de euros para 13 medidas de escudo social

En el presupuesto aprobado este jueves, el Consell prevé una partida global de 17 millones de euros en 2023 para financiar un paquete de 13 medidas de despliegue del escudo social en Mallorca, dirigidas a familias, jóvenes, ancianos, empresas, autónomos y sector cultural.

Igualmente hay 143 millones para inversión pública, en obras y proyectos de interés social, nutridos por fondos Next Generation de la Unión Europea, el impuesto turístico, las aportaciones que podrán llegar del Estado, y la incorporación de remanentes de tesorería del ejercicio anterior.

Desde el Consell han destacado que más del 60% del presupuesto se destina a políticas sociales, 346,6 millones de euros, con un incremento del 14% desde el último ejercicio. Dentro de esta partida se incluye el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales.

La transferencia en materia de Cultura se incrementa en un 4,1%, hasta los 27,9 millones; las políticas en materia de medio ambiente suben en un 11,1% con 51,6 millones; se incrementan las políticas económicas un 29,2% hasta una cantidad global de 163M millones, incluyendo aquí la inversión en la red viaria y aportaciones a políticas turísticas; y políticas municipalistas con un gasto previsto territorializado de 63,9 millones de euros.

Por otro lado, al margen del presupuesto, el pleno del Consell ha acordado por unanimidad una ampliación de plazo para justificar una subvención a Creu Roja para un programa de tarjetas para compra de alimentos para personas vulnerables. La consellera de Derechos Sociales, Sofía Alonso, ha señalado que este sistema “dignifica” el reparto de alimentos al permitir a las familias escoger los productos según sus necesidades.