El PP se pliega a Vox y rechaza gravar los ‘rent a car’ y subir la ‘ecotasa’ pese a sus promesas de sostenibilidad en Balears
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PP y Vox han tumbado este martes dos Proposiciones de Ley (PL) dirigidas, por un lado, a aprobar un impuesto que grave los coches de alquiler en Balears y, por otro, a incrementar el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), que grava las pernoctaciones hoteleras en los establecimientos reglados por ley en las islas, sellando de este modo la subordinación de los conservadores a las exigencias de la extrema derecha en plenas negociaciones entre ambos de los presupuestos autonómicos de 2025. El diputado de la formación ecosoberanista Ferran Rosa, en línea de otros portavoces de la oposición, lo ha ilustrado en estos términos: “Han hecho la genuflexión una vez más. Están completamente sometidos”.
La primera de las iniciativas rechazadas por los dos socios de investidura ha sido la que Més per Mallorca había planteado para gravar los 'rent a car' con el objetivo de contener la elevada presión automovilística que padecen los ciudadanos de las islas. Los conservadores, que no habían desvelado su posicionamiento respecto a esta iniciativa hasta el pleno de este mismo martes, han votado en contra de la medida apenas dos meses después de que ellos mismos planteasen un gravamen a los conductores de vehículos que estén inscritos fuera de las islas, tanto de otras Comunidades Autónomas como del extranjero, precisamente para reducir la congestión de las carreteras a la que ahora se han opuesto.
Tras el anuncio de aquella medida, los de Santiago Abascal mostraron su desacuerdo inmediato con la pretensión del PP e hicieron lo propio con la propuesta anunciada meses antes por la presidenta del Govern, Marga Prohens, de incrementar el ITS en los meses de temporada alta. La líder balear llegó a asegurar que esta subida era una propuesta “muy clara”, dado que, alegó, “hay que hablar de límites”. La presión de la extrema derecha -y de los hoteleros de Balears- llevó a los populares a retirar ambas medidas del borrador de su decreto turístico, aprobado en el Parlament el pasado 6 de mayo. Este martes, y pese a sus promesas de sostenibilidad, el PP ha confirmado su claudicación a Vox.
En un contexto de creciente saturación viaria, el diputado Ferran Rosa, defensor de la Proposición de Ley, ha recriminado que el pacto por la sostenibilidad impulsado por el Ejecutivo de Prohens es una “farsa” y que no se puede anunciar un impuesto a los 'rent a car' y oponerse a la única ley que pretendía tramitarse al respecto. “Si no sale adelante es exclusivamente porque el PP no quiere, porque Manuela Cañadas [portavoz parlamentaria de Vox] les dice que no”.
Por su parte, el parlamentario del PSIB-PSOE Llorenç Pou ha mostrado su apoyo a la PL de Més, aseverando que este martes “el PP ha renunciado a ser un partido de Estado”. “Sería un error analizar el día de hoy de forma individual. El día de hoy nos explica los dos años que llevamos de legislatura y lo que sucederá a partir de ahora”, ha incidido el socialista, que ha lamentado que los diputados populares “escojan a Vox, renuncien a la sostenibilidad e intenten asegurarse la silla, mostrando una enorme insensibilidad hacia la saturación turística que padecen los ciudadanos y hacia un modelo turístico expansionista”.
“La gente no vive del turismo, el turismo vive de la gente”
“La gente no vive del turismo, el turismo vive de la gente”, ha abundado Pou, quien ha aludido a las manifestaciones llevadas a cabo en Balears contra las consecuencias del turismo masivo en las islas, como la carestía de vivienda, que está dejando atrás a la clase trabajadora del archipiélago, los elevados precios de los productos básicos, el colapso de los servicios públicos o la destrucción del territorio. “El debate sobre la turistificación está en todos lados”, ha sentenciado el socialista, quien ha acusado al PP de ser “un partido de humo incapaz de enfrentarse a los poderosos”.
El impuesto propuesto este martes iba dirigido, de hecho, a compensar a la sociedad balear del coste medioambiental en forma de emisiones de gases o partículas contaminantes o de efecto invernadero, el aumento del consumo energético y la congestión automovilística derivada de la actividad de alquiler de vehículos. “Con el establecimiento de este impuesto se pretende resarcir a los ciudadanos de las Illes Balears de una parte de los costes medioambientales que soportan como consecuencia del ejercicio de una actividad generadora de externalidades negativas para el entorno natural”, señalaba la proposición.
El texto establecía, además, la creación de un fondo para favorecer la movilidad sostenible, que se nutriría esencialmente de los ingresos procedentes del nuevo impuesto, y contemblaba el impulso de una Comisión de fomento de la movilidad sostenible.
En su turno de palabra, el PP ha aprovechado para rescatar su promesa de poner en marcha un impuesto a los conductores de vehículos inscritos fuera de Balears. “Lo aprobaremos como toca, como proyecto de ley”, ha defendido la diputada Lourdes Cardona, que ha asegurado que su propuesta “irá más allá y será más ambiciosa, centrada en reducir emisiones de CO2, disminuir la congestión de las carreteras y promover el transporte público”, unas medidas que, sin embargo, también estaban contempladas en el texto rechazado este martes por los propios conservadores.
Incremento del Impuesto Turístico
Ya en el debate de la Proposición de Ley dirigida a incrementar el ITS, impulsada por el PSIB, el portavoz socialista, Iago Negueruela, ha comenzado su intervención recordando al PP que “en Alemania, Portugal y Polonia se ha pactado que la ultraderecha no esté en los gobiernos”, lo que ha motivado la risa del vicepresidente del Govern, Antoni Costa. Ante este gesto, Negueruela le ha espetado: “No se ría, señor Costa. Usted está aquí para defender postulados demócratas, pero es un cínico porque está negociando con ellos [aludiendo a Vox]. Usted no tiene palabra, y en política lo más importante es la palabra”.
“Dijeron que había que tomar medidas [a favor de la sostenibilidad], pero iban en la dirección contraria, dirigida a perpetuarnos en este modelo y a especular. Y esa es la diferencia entre los que hicimos cosas y mantenemos nuestra coherencia y entre los que creían que el oportunismo les podía dar un titular”, ha incidido el portavoz.
Negueruela ha lamentado que los populares han perdido la oportunidad de sacar adelante unas medidas que Prohens prometió el pasado octubre y que decayeron del decreto turístico a raíz de la oposición de Vox y de los hoteleros. El socialista ha tendido la mano al Govern en reiteradas ocasiones durante su intervención, pidiéndole su abstención para que la iniciativa para aumentar el gravamen pudiera proseguir con su tramitación parlamentaria. Asimismo, se ha comprometido a pactar durante ese proceso con los conservadores y a marcar la subida del ITS que proponía el Ejecutivo, sustancialmente inferior a la propuesta por el Grupo Socialista.
El PSIB-PSOE, al PP: “Absténganse, negociemos”
“Absténganse, negociemos. Nosotros aceptaremos su propuesta de ITS”, ha incidido Negueruela, mostrándose dispuesto a fijar en seis euros diarios el gravamen a los cruceros -a pesar de que su grupo proponía siete-- y acercarse así a los postulados del Ejecutivo. “Lo que está en peligro es la palabra de la presidenta. Todas las propuestas que debatimos hoy son las que dijo y ahora nos dicen que lo que proponemos es oportunismo y electoralismo. Entonces, no sé qué dijo la presidenta. Debió de ser un ejercicio de cinismo”, ha zanjado.
Ante las acusaciones de los grupos de izquierdas, la diputada del PP María Salomé Cabrera les ha acusado de “pretender blanquear su inacción de ocho años en este sentido”, aseverando que la primera de las manifestaciones ciudadanas en este sentido data de 2017, bajo la primera legislatura progresista de Francina Armengol, mientras, ha añadido, la expresidenta socialista “alardeaba de que las cifras de las temporadas eran de récord”. “Ahora, en vez de asumir algún tipo de responsabilidad, optan por la estrategia de la posverdad, creando un relato, manipulando la realidad y mintiendo a los ciudadanos”, ha concluido.
Cabe recordar que el ITS fue impulsado en 2016 por el Ejecutivo de Armengol con el objetivo de minimizar el impacto del turismo masivo en la naturaleza y en el medio ambiente, además de desarrollar proyectos dirigidos a compensar la huella turística sobre el territorio.
La iniciativa heredaba el espíritu de la 'ecotasa' impulsada por el primer Pacte de Francesc Antich. De la mano del entonces conseller de Turismo, Celestí Alomar, el tributo buscaba compensar el elevado consumo de recursos y el deterioro del territorio como consecuencia de la actividad turística. Pese a seguir el ejemplo de países como Francia o Suiza, el nuevo impuesto, que logró una recaudación de 160 millones de euros durante los dos años en que estuvo vigente (2002–2003), se topó con la furibunda resistencia de gran parte del imperio hotelero, alzado en bloque contra la medida.
Precisamente, el portavoz parlamentario de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha recordado este martes que la 'ecotasa' fue derogada por Jaume Matas (PP) nada más ascender a la presidencia del Govern en 2003. El ecosoberanista ha señalado que, si los populares la hubieran mantenido, durante los siguientes 15 años se hubieran recaudado “miles de millones de euros” que habrían repercutido positivamente sobre la vida de los ciudadanos de Balears.
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