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No, la activista Esra al-Ghamgham no ha sido ejecutada en Arabia Saudí

Foto de una activista falsamente identificada como Esra al-Ghamgham

Leila Nachawati

El 19 de agosto se publicó una noticia que afirmaba que la defensora de derechos humanos Esra al-Ghamgham había sido ejecutada en Arabia Saudí. Fue redifundida ampliamente y horas después ya era trending topic en el Twitter de varios países. Bastaban un par de clicks para comprobar que la activista, detenida, eso sí, en Arabia Saudí, seguía en prisión. La familia de la joven lleva desde que se difundió la “noticia” alertando de que se trata de un bulo y pidiendo que cesen esas informaciones que podrían agravar la situación de su hija.

Según la información difundida, la activista, que lleva tres años detenida por participar en manifestaciones pacíficas en las que se reclamaban libertades y justicia para los presos políticos en Arabia Saudí, había sido decapitada públicamente el 19 de agosto en Qatif, al este del país. La “noticia” original cita “fuentes de Arabia Saudí”, sin especificar ninguna, e incorpora un vídeo (elegimos no enlazarlo aquí) en el que se muestra una decapitación, supuestamente de la joven Esra. Investigando algo más se puede comprobar que la persona ejecutada es en realidad Laila Bint Abdul Muttalib Basim, una mujer acusada de asesinar a un hijo de su marido, algo que fue difundido por medios como el Independent en enero de 2015.

¿Quién está detrás de esta “noticia”?

La fuente original remite a los siguientes medios: Press TV, el canal de televisión oficial del régimen iraní, Shia Rights Watch, un canal de seguimiento de los abusos contra la comunidad chiíta en distintos países, y la Asociación de Jóvenes Periodistas Chiítas, creada por la oficina política de la Corporación de Radiodifusión de la República Islámica de Irán, que ostenta el monopolio de los servicios de radio y televisión del país. Otros medios afines al régimen iraní, como Almasirah, canal oficial de los hutíes Ansar Allah de Yemen, también se hicieron eco de la noticia en el momento de la publicación.

Horas después y cuando ya había sido redifundido por medios de distintos países y compartido por miles de usuarios de redes sociales, Press TV retiró el artículo de su sitio web, aunque si se hace una búsqueda en Google sigue apareciendo el enlace del medio con la información en caché.

Ante la polémica desatada al descubrirse el bulo, los medios iraníes de los que parte la información han optado por el silencio, sin hacer alusión a la noticia publicada ni compartir rectificación ni declaraciones al respecto.

En español

El primer medio que se hizo eco de la noticia en español fue Tercera Información. El artículo del medio, que comenzaba con un “Fuentes de Arabia Saudita informan a Press TV que han decapitado públicamente a una activista” republicó, punto por punto, la información ofrecida por el canal oficial iraní, pese a lo cuestionable del texto y sus fuentes (ni siquiera la imagen difundida con la noticia corresponde a la activista Esra al-Ghamgham). Al día siguiente el medio publicó la rectificación, pero para entonces ya se habían hecho eco decenas de medios y portales online, entre ellos Tweet247, que se lamentaba del “silencio de los medios y del lobby feminista” ante la ejecución de la activista.

En España, unos de los países donde más se redifundió la “noticia”, la supuesta ejecución se ha vinculado a la denuncia de las buenas relaciones entre la monarquía española y la saudí. Estas relaciones, de las que sólo Canadá se ha desmarcado, contrastan con la escalada represiva que ha supuesto el ascenso de Bin Salman al poder, que incluye un aumento de mujeres saudíes amenazadas, exiliadas, detenidas y condenadas por su trabajo en defensa de los derechos humanos. La publicación de esta noticia falsa de forma simultánea en varios idiomas con detalles coincidentes, incluyendo el vídeo de una ejecución de 2015 y las supuestas últimas palabras de al-Ghamgham, apuntan a una campaña con origen en medios iraníes que busca socavar las buenas relaciones internacionales de la monarquía Saud, o al menos erosionar su imagen, en un momento clave de la guerra regional entre Irán y Arabia Saudí.

¿Cuál es el verdadero estado de Esra al-Ghamgham?

Según Ali Adubisi, director de la Organización Saudí-Europea por los Derechos Humanos, al-Ghamgham sigue detenida a la espera de su sentencia, prevista para el 28 de octubre de 2018, y su situación es de grave peligro después de que el Ministerio Fiscal propusiese la pena de muerte para ella y su marido Moussa al-Hashem, entre otros detenidos. Adubisi comparte también un “llamamiento público a la comunidad internacional a manifestar su solidaridad con la activista y su derecho a la libertad y a la vida”.

En un contexto de graves violaciones de los derechos humanos en general, y los de las mujeres en particular, es importante visibilizar los abusos, pero también extremar las precauciones a la hora de publicar, difundir o redifundir una noticia. De lo contrario, estaremos contribuyendo a una guerra de propaganda que es la extensión mediática de luchas regionales y pulsos por el poder, y a la vulnerabilidad de mujeres y hombres en situación de riesgo en países donde no se respetan derechos fundamentales, como Arabia Saudí o Irán, que encabezan la lista de ejecuciones.

(Gracias a Juan Ramón Martín Menoyo por su ayuda con este artículo).

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