Los líderes de la UE ignoran la violación del acuerdo comercial por parte de Israel mientras Sánchez pide su suspensión
La Unión Europea arrastra los pies ante Israel, a pesar de haber constatado que ha incumplido el acuerdo de asociación por la vulneración de los derechos humanos en Gaza y Cisjordania. Los líderes de los 27 lo ignoran en las conclusiones del Consejo Europeo que se ha celebrado este jueves en Bruselas y se limitan a “tomar nota” de la revisión de ese acuerdo que ha llevado a cabo el Servicio de Acción Exterior que dirige Kaja Kallas y que concluyó que hay “indicios” de esas violaciones tras 55.000 personas asesinadas. La estonia acusó después a Tel Aviv de vulnerar así el acuerdo.
Sin embargo, la mayoría de gobiernos europeos opta por no hacer nada. Sólo emplazan a los ministros de Exteriores a hacer un seguimiento en su próxima reunión del 15 de julio “teniendo en cuenta la evolución en el terreno”.
“El Consejo Europeo pide un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación incondicional de todos los rehenes, que conduzca a un fin permanente de las hostilidades. Lamenta la grave situación humanitaria en Gaza, el número inaceptable de víctimas civiles y los niveles de inanición”, señalan las conclusiones en las que costó introducir la alusión al artículo 2. De hecho, tanto España como Bélgica, que son dos de los países más críticos con Israel, han puesto en valor su mera mención.
“El Consejo Europeo hace un llamamiento a Israel para que levante totalmente su bloqueo sobre Gaza, permita el acceso inmediato y sin trabas y la distribución sostenida de ayuda humanitaria a gran escala en Gaza y en todo su territorio, y permita a las Naciones Unidas y a sus agencias, así como a las organizaciones humanitarias, trabajar de forma independiente e imparcial para salvar vidas y reducir el sufrimiento. Israel debe cumplir plenamente las obligaciones que le incumben en virtud del Derecho internacional, incluido el Derecho internacional humanitario”, agrega.
El texto evita hacer una condena expresa de las actuaciones de Netanyahu haciendo aseveraciones genéricas sobre la situación. “El Consejo Europeo recuerda el imperativo de garantizar en todo momento la protección de todos los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, así como de las infraestructuras civiles, incluidas las instalaciones médicas, las escuelas y los locales de las Naciones Unidas”, zanja.
La toma de decisiones y la elevación de la presión sobre Benjamín Netanyahu se aplazan con esa redacción de nuevo. La alta representante dijo a finales de mayo que su intención era poner sobre la mesa de los ministros de Exteriores “opciones” y que la reunión del lunes diera “resultados”. Sin embargo, los ministros se limitaron a abordar el documento y a dejar el asunto para más adelante. Kallas se comprometió a abordar el asunto con Israel para intentar que, con el informe sobre la mesa, permita el acceso a la ayuda humanitaria.
La pasividad en la acción frente a Netanyahu responde a la equidistancia de la mayoría de países europeos hacia Israel, encabezados por Alemania, que se opone rotundamente a la revisión del acuerdo comercial. Ni siquiera todos los que impulsaron esa revisión, que fue secundada por 17 estados miembros, están de acuerdo con la toma de medidas y mucho menos con una suspensión del acuerdo.
Sánchez denuncia el doble rasero ante el “genocidio” en Gaza
Pedro Sánchez ha sido el que más ha elevado la voz al reclamar la suspensión “inmediata” del acuerdo comercial por el “genocidio” que está llevando a cabo en Gaza. Y ha acusado a la UE de un “doble estándar” respecto a Netanyahu y Putin. “No tiene sentido que llevemos dieciocho paquetes de sanciones a Rusia y Europa no sea capaz ni de suspender un acuerdo de asociación”, ha dicho a su llegada a la reunión con el resto de líderes. “Tenemos que decirle a Israel basta ya”, ha dicho al acabar la reunión con el resto de líderes de la UE.
Israel se ha revuelto contra Sánchez por su condena de la masacre. La embajada de ese país en España ha acusado al Gobierno de no haber condenado el ataque de Irán. “En medio de esta agresión, el Gobierno de España eligió no condenar —ni una sola vez— los ataques deliberados y continuos contra civiles israelíes, iniciando una cruzada antisraelí. En su lugar ha llamado a suspender los acuerdos europeos con Israel e imponer un embargo de armas ¡al país que estaba siendo atacado!”, dice en un post en la red social X. Lo que obvia es que Israel atacó primero a Irán y que el Ejecutivo pidió “contención” a las partes para evitar una escalada.
“Seamos claros: Israel, un país democrático que se enfrenta a amenazas existenciales en múltiples frentes, tiene el derecho —y el deber— de defender a sus ciudadanos. Agradecemos y valoramos el respaldo claro demostrado por nuestros principales socios europeos en estos días tan difíciles. La postura adoptada por el Gobierno español coloca a España en los márgenes más extremos —y cada vez más aislados— de la posición europea sobre Oriente Medio. Y la sitúa, lamentablemente, en el lado equivocado de la historia”, agrega el texto.
España está prácticamente sola en esa posición, junto con Irlanda, cuyo primer ministro, Micheál Martin, ha apelado al “apoyo a los palestinos y a poner presión sobre Israel”. Así, ha calificado de “modesto documento” el informe de la revisión del acuerdo comercial, que sólo ve “indicios” de la violación de los derechos humanos. También ha asegurado que “la gente de Europa encuentra incomprensible” que la UE no esté haciendo más.
“La UE en su conjunto ya no puede predicar realmente el Estado de derecho debido a nuestra inadecuada respuesta a las atrocidades que están ocurriendo en Gaza”, ha apuntado el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob.
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