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UNRWA prevé más huelgas en Gaza si no se soluciona el recorte de fondos a Palestina por parte de EEUU

Jóvenes refugiados palestinos, junto a la playa durante un corte de energía en el norte de la Franja de Gaza en una imagen de archivo

Cristina Armunia Berges

Uno de los peores escenarios posibles para los refugiados palestinos en Gaza se ha hecho realidad este lunes, aunque solo por un día. Los trabajadores y trabajadoras de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina) han realizado una huelga en el territorio. Es decir, 13.000 trabajadores de colegios, hospitales y lugares en los que se distribuyen alimentos no han ocupado sus puestos de trabajo para protestar contra la falta de financiación que se prevé si EEUU sigue adelante con sus propósitos.

Hace apenas dos semanas, Donald Trump anunció que más de la primera mitad del pago que suele hacer todos los meses de enero (unos 65 millones de dólares) quedaba congelado a expensas de una “valoración futura”. Los términos de dicha valoración no se conocen, tampoco se sabe si llegará el resto de pagos que el país norteamericano hace cada año y que, en total, suman en torno a 350 millones.

La huelga también significa que 245.000 niños y niñas de Gaza se han quedado en casa. “No han podido ir al colegio y, por tanto, al único espacio educativo que tienen. Tampoco hay espacios recreativos, no hay alternativa para cuando no van al colegio”, lamenta Raquel Martí, directora de UNRWA España. Y añade: “Las escuelas de Gaza dan apoyo psicosocial a los niños y las niñas que están afectadas por la violencia y las agresiones israelíes”.

Desde la organización, entienden el paro y creen con seguridad que habrá muchos más si no se soluciona el vacío de financiación internacional que supone la negativa de Trump. “Tienen todo el derecho del mundo a hacer huelgas. Estamos hablando de 13.000 trabajadores solamente en Gaza, aunque la agencia tiene un total de 33.000 que están asustados y preocupados por su futuro”, apunta Martí.

“Me imagino que esto va a ser el inicio y que, a medida que se vayan desarrollando los acontecimientos, y veamos si va a haber o no financiación, esto se va a repetir”, apunta. Durante esta jornada simulacro de un futuro sin ayuda humanitaria para Palestina, “en las clínicas de salud hoy se han cancelado todas las visitas y las familias que iban a recoger sus alimentos se han quedado sin poder acceder a las cestas”.

Se necesitan 40 millones cada mes

Hace unas semanas, UNRWA España explicó en este medio que la agencia ha tomado la firme decisión de no dejar de prestar servicio en sus cinco zonas de operaciones: Cisjordania, Gaza, Líbano, Siria y Jordania. Pero la realidad es que para prestar todos sus servicios necesitan 40 millones de dólares cada mes. En estos momentos solo podrían aguantar tres meses más.

“Estamos esperando con urgencia ese desembolso de algunos países que normalmente lo hacen a primeros de año para poder mantener nuestras operaciones”, comenta la directora de UNRWA. Explica también que a la llamada internacional ya han respondido países como Reino Unido, Japón, Bélgica y Holanda que harán un desembolso mayor o lo realizarán antes de lo previsto.

Según Martí, la huelga también tiene la intención de poner el foco en la situación que vive Palestina. “Es una forma de protestar porque la ayuda humanitaria no debería tener un uso político, no debería utilizarse para alcanzar unos objetivos políticos. La ayuda humanitaria debería estar destinada a las personas más vulnerables independientemente de los intereses políticos que existan en la región”.

UNRWA es el segundo empleador en Gaza justo por detrás de la Autoridad Palestina. En el territorio hay un 47% de paro. Un futuro en el que la agencia no diera puestos de trabajo sería “catastrófico” para toda la población, concluyen desde la agencia.

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