Dos detenidos y 14 heridos en una protesta de bomberos forestales de Madrid frente a la sede de Tragsa

La protesta de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid para exigir mejoras laborales después de cinco meses de huelga ha acabado con cargas policiales, dos personas detenidas y tres denunciadas por atentado contra la autoridad, según confirman fuentes de la Delegación del Gobierno a este periódico. La manifestación frente a la sede de la empresa estatal Tragsa, en la calle Maldonado, se ha saldado además con 14 heridos, según denuncian miembros del cuerpo de extinción de incendios. Han documentado lo ocurrido con imáges difundidas en redes sociales.

En ellas puede verse incluso como un agente policial llega a rociar con un spray a varios manifestantes uniformados. “Es una vergüenza el trato recibido”, critica la cuenta Bomberos Forestales de la Comunidad de Madrid en un mensaje publicado en X en el que cuestionan la actuación de la Policía Nacional. Afirman que “los compañeros detenidos no han hecho absolutamente nada”. Y recuerdan: “Estamos luchando por nuestros derechos”.

En un vídeo posterior grabado desde una comisaría de la Policía Nacional a la que han trasladado a los arrestados, varios bomberos portavoces tachan la situación de “inadmisible” y dicen sentirse “maltratados”. Exigen además la dimisión del delegado del Gobierno en la región, Francisco Martínez: “No puede tratar así a un colectivo público. Más de 10 personas están en las Urgencias del Hospital de la Princesa”.

El cuerpo regional de lucha contra el fuego ha cumplido 150 días de huelga, con la excepción del parón que iniciaron el pasado 15 de agosto por la ola de incendios que azotó la península. Los bomberos forestales han venido reclamando que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tome las riendas de la negociación, después del fracaso de propuestas como la que barajaron el consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, y el presidente de Tragsa (la compañía estatal que presta el servicio mediante encargo), Jesús Casas, para que los bomberos forestales madrileños se acojan al convenio estatal que regula a las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF). “Lo tenemos súper claro”, indicaban los representantes de los trabajadores acerca del rechazo a esta medida.

Aunque la empresa contratante de las BRIF y los forestales madrileños es Tragsa, los convocantes de la huelga consideran que esta propuesta carece de sentido porque las brigadas autonómicas pertenecen a un sistema de prevención y extinción de incendios completamente diferente al de las BRIF. Por ejemplo, las BRIF se organizan en tres turnos, mientras que los forestales autonómicos únicamente hacen dos. Según el comité de empresa, los casi 500 efectivos autonómicos no podrían hacer frente de manera eficiente a una organización en tres turnos porque no son suficientes. Además, creen que las condiciones de vida en la Comunidad de Madrid, más costosa que en zonas rurales, requieren un convenio adaptado a la situación particular del cuerpo autonómico.

El representante de UGT, Rafael Fernández, calificó de “lamentables” los encuestros posteriores con autoridades de Tragsa y el Ejecutivo autonómico por la falta de iniciativa de ambos interlocutores (con subidas salariales “irrisorias”) y aseguró que estudiarán las siguientes acciones de los trabajadores en huelga. La de este jueves era una de ellas y eleva aun más tanto la tensión como la indignación de la plantilla.