El Patio Maravillas explota contra Carmena por su amnesia sobre la Casa de México: “Llevamos un año cediendo”
Los colectivos sociales que integran el proyecto del Patio Maravillas han dicho basta. Su contención con el Ayuntamiento de Madrid, con quien lleva negociando la cesión de un espacio desde hace más de un año, se ha roto después de conocerse que el Ayuntamiento ha firmado la cesión del edificio de Alberto Aguilera 20 para acoger allí la Casa de México, mediante un convenio con el país latinoamericano.
La gota que colmó el vaso de su paciencia fue que durante ese anuncio la alcaldesa Manuela Carmena dijo ante los periodistas desconocer que el Patio Maravillas hubiera tenido interés en ubicar en Alberto Aguilera 20 su sede. Una afirmación sorprendente después de que el Ayuntamiento negociara hace un año -a través de diferentes concejales- la cesión de este espacio de 2.700 metros cuadrados, según pudo conocer en su momento Somos Malasaña.
El Patio Maravillas ha distribuido una foto de una visita del colectivo al edificio, acompañados de técnicos municipales, para valorar si optaban a ese lugar para establecer su sede. La imagen fue tomada el 29 de septiembre de 2015, según fuentes del Patio, quienes afirman que Carmena conocía esa visita:
También ha publicado un vídeo que demuestra que se habló de dicho ofrecimiento en un pleno del Ayuntamiento:
El colectivo ha cargado irónicamente contra la decisión municipal, por ceder un espacio público a otro país en lugar de dedicarlo a las dotaciones sociales de las que carece la zona, debido a la política de venta de edificios públicos del equipo de Ana Botella. Además, lanza un fuerte reproche al Ayuntamiento: “En esta vida hay que saber ceder, y nosotros llevamos un año cediendo”, advierten.
El Patio Maravillas lleva sin intentar okupar un edificio municipal desde junio de 2015. Su última sede física fue Divino Pastor 9, un inmueble malvendido a precio de escándalo por el Ayuntamiento de Madrid, en tiempos de gobierno del Partido Popular. La llegada al poder de Ahora Madrid, partido en el que militan concejales que pasaron por el proyecto, como Guillermo Zapata o Celia Mayer, facilitó el inicio de conversaciones para la cesión legal de un edificio municipal en el que desarrollar sus actividades.
Dichas negociaciones fueron apoyadas explícitamente por toda la comunidad local de Malasaña, barrio en el que han estado ubicadas sus diferentes sedes, a través de una carta entregada a la alcaldesa y firmada por organizaciones empresariales, sociales e incluso por madres y padres de los colegios de la zona, en la que se pedía una cesión en el barrio para el Patio Maravillas.
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