Las obras del nuevo parque de Barceló se retrasan hasta el verano
La Dirección General de Obras del Ayuntamiento ha puesto fecha -no definitiva- al inicio de las obras de los Jardines del Arquitecto Ribera. Los trabajos, si todo va bien, podrían comenzar en verano, a finales del mes de junio, cuando ya no haya clases en el cercano colegio Isabel la Católica.
La fecha aún no es segura, y desde la Junta de Distrito Centro no quieren anunciarla oficialmente debido a que no sería la primera vez que el departamento de obras del consistorio yerra en sus cálculos. Lo hizo su propio director general, José Luis Infanzón, en el mes de marzo, cuando en las presentación del proyecto a los vecinos aseguró que los trabajos empezarían “en 15 días” si los ciudadanos votaban a favor de la remodelación del nuevo equipo de gobierno. Dos meses después, las excavadoras siguen sin pisar el solar de Barceló.
La llamativa tardanza en las obras llegó al último pleno de la Junta de Distrito Centro. Su concejal presidente, Jorge García Castaño, tuvo que responder a una pregunta del PP, que se interesó por cuándo comenzarían los trabajos. El edil de Ahora Madrid indicó que el proyecto técnico estaba a punto de finalizar y que, con el arranque del trámite administrativo y el informe de intervención podrían arrancar las obras.
Nuevo proyecto para unos jardines con años de retrasos
Nuevo proyecto para unos jardines con años de retrasos
Los planes municipales pasaban por tener listo para octubre el que volverá a ser el parque más grande de Malasaña y Chueca. Esta fecha la mantenía la Junta Municipal de Distrito hace ahora un mes y no ha habido rectificación a fecha de hoy. En teoría, los trabajos se podrán completar con celeridad y servirán para dotar al barrio de unos jardines que se perdieron en el año 2009.
El proyecto que se ejecutará será el segundo para la zona, después de que el anterior equipo de Gobierno aprobara un diseño inicial en forma de O que desechó Ahora Madrid a su llegada al Ayuntamiento. El proyecto final es un triunfo de los habitantes de la zona que, agrupados en la plataforma Vecinos Haciendo Jardines, consiguieron salvar un parque que, en principio, iba a convertirse en otra cosa después de que el ejecutivo de Ana Botella coqueteara con dejar los módulos provisionales del Mercado de Barceló y emplearlos para mercadillos.
El nuevo diseño de los jardines (aquí, ampliado) fue presentado el pasado mes de marzo y se compone de varias zonas bien diferenciadas:
- Zona jóvenes: pegando a la calle Barceló, pavimentada con hormigón abujardado y con varios árboles de maceta a lo largo de la calle y cuatro más alrededor de los cuales se establecerían asientos circulares. Esta área estaría separada del resto por una zona arbolada y ajardinada.
- Jardín de agua: trazando una línea visual con la Fuente de la Fama, el proyecto prevé en este lugar varios elementos acuáticos -no se detallaron, aunque se citó la posibilidad de introducir pulverizadores- para refrescar los días de calor. El suelo sería de pavimento terrizo (no asfaltado) y la zona contaría con tres bancos y un buen número de árboles alrededor.
- Explanada: un espacio diáfano, también de pavimento terrizo, que podría tener diferentes usos debido a su ausencia de elementos y estar situado frente a la trasera del museo municipal. Seis bancos (tres a cada lado) rodearían esta zona. Infanzón la definió como “plaza central polivalente”.
- Zona juegos: situada junto a la calle Beneficiencia y también de pavimento terrizo, sería el área destinada a albergar las distracciones infantiles. Contará con otros cinco bancos en su parte sur y acabaría con otra zona ajardinada y árboles.
- Jardines del Museo Municipal: con el nuevo proyecto, las dos verjas de los jardines que rodean la Fuente de la Fama se abrirían durante el día para disfrute de todos los madrileños.
- Huerto: La franja de la plaza que discurre junto al colegio Isabel la Católica se convertiría en un huerto urbano compartido por los alumnos del centro educativo y el resto de visitantes del parque. Aunque no se terminó de definir su acceso, el Ayuntamiento propuso que sus vallas se abrieran y cerraran al mismo tiempo que las de la Fuente de la Fama.
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