Unas pocas precauciones bastan para alargar la vida de la batería de un eléctrico
La Semana Europea de la Movilidad, que se está celebrando desde el 16 septiembre hasta el próximo día 22, supone un recordatorio de la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera si pretendemos realmente limitar y mitigar los efectos del cambio climático. De ahí que instituciones y empresas del sector de la movilidad estén orientando sus esfuerzos a la búsqueda de alternativas de desarrollo sostenible.
La Semana Europea de la Movilidad es, para mayor precisión, una campaña de concienciación dirigida a sensibilizar a los ciudadanos para que utilicen modos de transporte sostenibles y, en general, para subrayar los beneficios del uso del transporte público, los desplazamientos a pie y en bicicleta y alternativas como la movilidad eléctrica. A este respecto, conviene recordar que más del 30% de las emisiones de CO2 que se generan en la Unión Europea proceden del sector del transporte y que, según datos de una organización como Greenpeace, la carretera sigue siendo el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
Coincidiendo con la celebración de esta iniciativa de sensibilización, la firma Northgate Renting Flexible ha puesto el acento en el papel que desempeña el vehículo eléctrico entre las alternativas más sostenibles a la movilidad tradicionalmente entendida. Y, en concreto, ha recopilado una serie de consejos relativos a una de las principales preocupaciones que aquejan a los usuarios de este tipo de modelos, como es la degradación de la batería y su consiguiente pérdida de rendimiento.
Con el paso del tiempo, las baterías pierden parte de su contenido energético máximo y almacenan menos electricidad. En función del uso y mantenimiento que se haga de ellas, la pérdida de eficiencia energética se produce con mayor o menor rapidez, nos recuerdan desde la filial española de Northgate PLC, considerado el mayor operador europeo y español de vehículos comerciales e industriales para empresas, así como pionero y especialista en renting flexible.
Además de la degradación natural debida al transcurso del tiempo, las altas temperaturas, las cargas inadecuadas o las altas corrientes eléctricas pueden perjudicar las prestaciones de las baterías de coche eléctrico. Todo ello opera en contra de la eficiencia energética, que es lema al que está dedicada este año la Semana Europea de la Movilidad. No olvidemos que, además, estos dispositivos son los más costosos, son diferencia, de todo vehículo eléctrico.
Las precauciones que pueden contribuir a alargar la vida útil de la batería se resumen en cinco consejos:
Mejor cargas moderadas. Las baterías de los coches eléctricos deben mantenerse, en la medida de lo posible, en una capacidad media de carga. Idealmente, el vehículo no debe llegar a descargarse por completo, pero tampoco suele ser necesario cargarlo hasta el 100%. Lo más aconsejable es mantener la batería en un rango entre el 20% y el 80% de su capacidad. Además, no es recomendable dejar el coche estacionado durante un largo periodo de tiempo con un nivel de carga cercano al 0% o al 100%, sino que se debe mantener alrededor del 50%.
Evitar la carga rápida. Esta medida se fundamenta en el hecho de que concentrar toda la energía necesaria para que el vehículo se desplace en un periodo de tiempo corto sobrecarga la batería y hace que se degrade más rápido. Por eso, esta clase de recarga con corriente continua debería reservarse exclusivamente para momentos puntuales e inevitables. En su lugar, es mucho más sano para la batería optar por la carga lenta en casa o en puntos de recarga instalados en la calle.
Ser cuidadoso. También es importante tratar con cuidado los cables de carga y recordar que durante su utilización deben colocarse completamente estirados y no hacer uso alargadores o adaptadores. Además, conviene que, una vez se complete la operación, se desconecte el vehículo, lo cual puede conseguirse configurando la limitación de carga.
Evitar las temperaturas extremas. El calor excesivo y la exposición al sol repercuten en la batería del coche cuando está aparcado y desenchufado. También el frío puede reducir la autonomía de estos dispositivos, por lo que se recomienda no exponer el vehículo a temperaturas extremas, repetimos que siempre en la medida de lo posible.
Conducción eficiente. Saber qué hacer para ser más eficientes al volante puede suponer que se mejore el consumo un 30% con respecto a quien practica una conducción agresiva, tal y como afirman desde Northgate. Conducir a alta velocidad puede que no dañe la batería, pero sí repercute en el alcance del coche. Por eso, es aconsejable conducir siempre de forma suave y aprovechando las inercias y retenciones con el freno para recargar la batería, es decir, transformando energía cinética en energía eléctrica.
