El emblemático Citroën Berlingo estrena ahora versión 100% eléctrica con 280 km de autonomía
Nacido en 1996 y sucesor a su vez de otro modelo emblemático, el Citroën C15, el Berlingo ha atravesado numerosos avatares en su ya larga trayectoria en el mercado. No es la menor de ellas su última transformación, por la que se ha convertido en un comercial 100% eléctrico- aunque disponible también en versiones de combustión interna-, y sin perder ninguna de las características en que se funda su buena acogida: versatilidad, espacio interior y habitabilidad pensada al milímetro.
Así, junto con las ventajas de un modo de propulsión cero emisiones, la gama del Citroën ë-Berlingo, como se denomina el modelo, ofrece dos longitudes de carrocería, al igual que en las versiones térmicas. La talla M mide 4,40 metros de largo y la XL, que puede incorporar siete plazas, alcanza los 4,75 m. Fabricado en la planta de Stellantis en Vigo, el comercial está disponible en tres acabados: Live Pack, Feel Pack y Shine.
El ë-Berlingo proporciona un amplio espacio interior y múltiples posibilidades de modularidad para poder adaptarse a un puente de ocio, la compra semanal o llevar a los niños al colegio. Cubre perfectamente las necesidades del día a día gracias a una autonomía de hasta 280 km, en ciclo de homologación WLTP, 136 CV (100 kW) de potencia y un par instantáneo de 260 Nm que sirve una batería de iones de litio de 50 kWh.
En el maletero del modelo gallego cabe de todo, gracias a los 775 litros bajo la bandeja que habilita la silueta M y los 1.050 litros de la XL. Para mudanzas o planes muy ambiciosos, la modularidad del coche puede llevar su capacidad de carga hasta los 2.126 litros, y transportar esquíes o cualquier otro tipo de objetos largos no es un problema si se dispone de una longitud de 3,05 m.
A estas cifras hay que añadir los 167 litros adicionales que encontramos repartidos en compartimientos y espacios situados ingeniosamente por todo el habitáculo, sin olvidar el innovador techo Modutop, que ofrece 60 litros suplementarios y permite tener a mano hasta 10 kilos de artículos deportivos o dispositivos electrónicos.
El ë-Berlingo cuenta con 18 funciones de ayuda a la conducción que permiten enfrentarse con tranquilidad a todo tipo de maniobras y trayectos. El silencio y la suavidad de la tecnología eléctrica, unida a equipamientos como la ayuda al arranque en pendiente, la cámara de marcha atrás Top Rear Vision, el paso automático de luces de carretera a luces de cruce, el park assist, el active safety brake y la alerta de cambio involuntario de carril, entre otros, permiten una experiencia relajada y segura al volante en cualquier circunstancia.
Este comercial made in Spain se suministra con un cable de modo 2 de serie. Además, a través de aplicaciones como MyCitroën, se puede acceder a funciones como la carga programada, para aprovechar las horas valle de las tarifas eléctricas, o el preacondicionamiento térmico del interior, para encontrarlo siempre a la temperatura ideal. Además, la app Free2Move incluye el servicio Charge My Car, que da acceso a miles de punto de carga públicos en toda Europa.
El eléctrico más aventurero de Citroën se suma a una gama en la que figura otro automóvil fabricado en España, la berlina madrileña (producida en la histórica planta de Villaverde) ë-C4, el polivalente y espacioso ë-SpaceTourer y el objeto de movilidad Citroën Ami.
Al mismo tiempo que el ë-Berlingo, el grupo Stellantis ha iniciado la comercialización de otros dos comerciales con los que aquel comparte plataforma y numerosos componentes. Uno de ellos es el Peugeot e-Partner, que, además del i-Cockpit que tanto predicamento ha obtenido desde que la marca del léon comenzó a incorporarlo a sus modelos, estrena dos tecnologías con una vocación muy práctica.
Por ejemplo, dispone de indicador de sobrecarga, un sistema innovador que mide automáticamente el peso del vehículo, tanto en arranque como parado. Cuando se supera el 90% de su carga total, una luz led blanca se enciende en el mando, mientras que, si se supera el límite de carga autorizado, se completa con una alerta visual en el salpicadero.
Además, el dispositivo Surround Rear Vision reproduce las vistas del entorno del vehículo en una pantalla situada en el lugar que ocupa el retrovisor interior, con el fin de asegurar una óptima visibilidad exterior de todo el perímetro y, por tanto, de hacer más fáciles y seguras la conducción y las maniobras.
El tercer modelo de los recién lanzados por Stellantis es el Opel Combo Cargo-e, que puede presumir de disponer de hasta hasta 4,4 metros cúbicos de volumen y hasta 800 kilogramos de carga útil, así como de una capacidad de remolque de 750 kilos.
Los tres comerciales del consorcio se inscriben dentro del proyecto de industrialización del vehículo eléctrico en el centro de Vigo de Stellantis, que cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia a través del Instituto Gallego de Innovación.