“La corrupción estaba en las instituciones y nos sentimos solos cuando la denunciamos”

Teresa Rosique ha formado parte de la vida política de la Región de Murcia durante muchos años. Su discurso ha sido muy sonado y seguido por una buena parte de la vida política de la Comunidad y, aunque permanece en silencio voluntario desde hace tiempo, su voz permanece intacta, cargada de la fuerza que siempre la caracterizó.

Rosique llegó a convertirse en azote de la corrupción, plantándole cara sin temor, en la convicción de que detrás de algunas de las decisiones tomadas en los ámbitos públicos, primaban los intereses particulares por encima de los generales.

Apartada de la primera línea, pero atenta a lo que sucede, Rosique asegura que “ahora por fin se están recogiendo los frutos del esfuerzo que los socialistas murcianos realizaron, para denunciar los posibles casos de corrupción que se han producido en la Región de Murcia, aun a pesar de la incomprensión que esta postura inflexible del PSOE-RM llegó a despertar en aquellos que pensaban que El Dorado había llegado para todos a costa de lo que fuera; entonces poco importaban los medios, todo justificaba el fin en aras de la riqueza”.

Puerto Mayor y las consecuencias de intentar cementar 350.000 metros cuadrados de mar, que podrían haber acabado con el mayor patrimonio natural de la Región de Murcia, fue para Rosique uno de sus grandes caballos de batalla. Aprobada la caducidad de la concesión de esta faraónica obra, hablamos con ella en su retiro.

¿Dejó Teresa Rosique la política o fue la política la que dejó a Teresa Rosique?

Ha sido mutuo, yo creo que después de cuatro legislaturas en la Asamblea Regional era obvio que había que dar un paso atrás, que el partido tenía que apostar por nuevas personas. Aunque han sido unas legislaturas duras, ha sido todo un honor representar a los ciudadanos de la Región y haberlo hecho, por lo menos lo he intentado, lo mejor posible, a pesar de que seguramente me haya equivocado en muchas cosas.

La Comisión de política territorial de la Asamblea Regional a propuesta del diputado socialista Joaquín López Pagán le ha puesto fecha de caducidad a Puerto Mayor, ¿qué sintió tras este hecho?

Pensé lo hermoso que es que no existan mayorías absolutas. Rodillos como el que durante años hemos sufrido, tanto los diputados como los ciudadanos, han sido duros, y es un alivio ver que se da paso por fin al sentido común. La decisión tomada por la Asamblea es de sentido común, propuesta por el PSOE y apoyada por Podemos y Ciudadanos y en contra del Partido Popular.

Puerto Mayor lo aprobó el último Consejo de Ministros de Franco, luego el expresidente Ramón Luis Valcárcel, actualizó la concesión y se empezaron las obras, que fueron paralizadas por la justicia. Ahora la Asamblea definitivamente las desautoriza: ¿qué le parece la reacción del actual presidente Pedro Antonio Sánchez?

Entiendo el enfado que he notado en el presidente Pedro Antonio Sánchez, de quien he sido compañero y al que tengo cierto aprecio político, y que se lamenta de que la ley electoral no contemple segunda vuelta para que no existan, como ha definido, “acuerdos de perdedores”.

El acuerdo de la Asamblea entre tres grupos parlamentarios para proteger el medio ambiente y defender la gallina de los huevos de oro, que es el Mar Menor, no es un acuerdo de perdedores, es un acuerdo que aporta una ganancia indiscutible, la del interés general de los ciudadanos.

Hace diez años, quizá algo menos, hablar de corrupción y mucho más denunciarla era casi tabú. ¿Pensó alguna vez que las situaciones que se están dando hoy en día llegarían a producirse?

Nos sentimos muy solos en su momento. Hicimos una apuesta decidida dentro del partido cuando vimos que la corrupción se había introducido en las instituciones y no podíamos permitirlo. No hubo ningún tipo de comprensión entonces, y ahora, el tiempo nos está dando la razón aunque no haya un reconocimiento del trabajo que por desde 2005, en que comenzamos con las primeras denuncias.

No pudimos hacer más, porque no teníamos ningún tipo de ayuda. Fueron a por nosotros, incluso entrando en el terreno de lo personal, pero aguantamos el tirón y no dimos un paso atrás. Hoy, los tribunales están poniendo a cada uno en su sitio.

¿Valcárcel fue muy duro con usted en la Asamblea frente a sus denuncias?

Tuvo que pedir disculpas. Fue una fuga hacia delante para justificar lo injustificable.

Hay muchos partidos que han nadado contracorriente, denunciando casos de corrupción cuando parecía que era imposible hablar de ello. Los casos de UPYD con las preferentes y las tarjetas 'black' o figuras como Teresa Rosique en la Región de Murcia dieron pasos poco comprendidos y que el tiempo está demostrando que eran los correctos.

Eso parece, también sirvió mucho a los funcionarios, quienes eran los chivos expiatorios. Además de una labor de lucha contra la corrupción, fue una labor de pedagogía, y a veces el reconocimiento no llega cuando uno quiere.

Lo que hay que tener claro y con indiferencia de si se es recompensado, con votos en las urnas, en política, es que hay que actuar por principios, y llegó un momento en que el Partido Socialista fue consciente de lo que pasaba y tuvo que actuar.

¿Cuánto cree queda por saberse en la Región de Murcia en cuanto a casos de presunta corrupción y que todavía no se sabe?

Aquí ha habido decisiones que no se podían tomar si alguien no ponía de acuerdo a mucha gente. Creo que los niveles de responsabilidad no han llegado donde tenían que hacerlo y se han quedado en niveles más bajos de lo requerido. Los temas están en los tribunales, nosotros pusimos al tanto de la Fiscalía todos aquellos temas que entendíamos que iban en contra de los intereses generales y a partir de ahí es la justicia quien tiene que actuar.

Teresa Rosique (Cartagena, 1950)





Diputada regional del Grupo Parlamentario Socialista durante la V, VI VII y VII Legislaturas (1999-2015). Durante la VI fue viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista hasta el 31 de octubre de 2006, fecha en la que fue nombrada portavoz de dicho Grupo. En la VII Legislatura ocupó el cargo de vicepresidenta segunda de la Asamblea Regional.