Los disidentes de Vox en Murcia no apoyarán los presupuestos de PP y Ciudadanos sin veto parental

La ronda de negociaciones para tratar de sacar adelante los presupuestos regionales de este año ya están en marcha. Partido Popular y Ciudadanos necesitan el apoyo de la extrema derecha de Vox, o al menos de sus tres diputados expulsados, para poder aprobar las cuentas. “Nos han presentado las ideas que tienen de presupuestos pero todavía no ha habido negociaciones como tal”, han explicado a este periódico fuentes de los tres disidentes, que se mantienen bajo las siglas de Vox en el Parlamento regional al impedir el reglamento al partido que los expulse.

PP y Ciudadanos, sin embargo, no lo van a tener fácil. El diputado “oficial” de Vox en la Asamblea regional, Pascual Salvador, no negociará los presupuestos -tal y como aseguró José Ángel Antelo, representante de Vox en la comunidad- hasta que se aclare el asunto de las vacunas contra la COVID-19 que recibieron altos cargos del Partido Popular fuera del protocolo del Ministerio de Sanidad.

Mientras que los otros tres diputados -Juan José Liarte, Francisco Carrera y Mabel Campuzano- han pedido al igual que Podemos una solicitud de información para que los diputados puedan acceder a las listas de vacunación. “Pero no es una condición para los presupuestos; si vemos algo que esté mal tomaremos medidas”. Lo que sí sería un escollo a su apoyo a los presupuestos es que el Gobierno regional no diera luz verde a los puntos acordados con Vox en su día para formar gobierno así como en enero de 2020 para sacar adelante los presupuestos de ese año y que todavía siguen pendientes. Entre ellos, el veto parental o la carretera que une Moratalla con la localidad de Benizar.

La Consejería de Educación, sin embargo, insiste en que este año no se han organizado actividades externas en los centros educativos con motivo de la pandemia. Desde el PP han descartado que entre dentro de los planes del Gobierno regional sacar adelante en estos momentos el veto parental, que regula por ley la autorización previa de los padres o tutores de los alumnos para que éstos puedan asistir a charlas complementarias.